vamos a festejar el nacimiento y la llegada de Jesús a la tierra, aquel quien representa para todos nosotros el sustento espiritual y en donde desembocamos nuestra fe, alegrías, tristezas, agradecimientos, peticiones y hasta culpas; alguien que es fiel representante de la nobleza, la sencillez, sabiduría, el sacrificio y quien posee en su plenitud el maravilloso don de amar y perdonar. A Él, por Él y para ÉL es el festejo.
Que DIOS le bendiga Alma de aventurero, un abrazo, atentamente.....