Tener emociones no es pecado, lo que importa es que hacemos con ellas. Someter a Dios toda situacion que haga que sus emociones dicten su forma de actuar y decidase negarse a ceder a ellas.
Pida a Dios que le ayude a permanecer estable. El le dara la capacidad de mantener la calma en su dia de adversidad (ver Salmo 94.13). Joyce Meyer