Actividades de Promoción y Sensibilización
Muchos programas complementan sus servicios con actividades de educación y comunicación para ayudar a los jóvenes a entender y hacer valer sus derechos y, mediante actividades de promoción a crear conciencia y movilizar a la sociedad para proteger estos derechos. En el ámbito nacional e internacional, estos grupos promueven y hacen cumplir la legislación que fomenta el bienestar y el desarrollo del joven, como las leyes contra la explotación laboral y el tráfico de jóvenes de la Convención Internacional para los Derechos del Niño. Otras actividades incluyen:
Proveer servicios legales a los jóvenes. Establecido en 1990 en respuesta al brutal asesinato de un niño de la calle de 13 años de edad en manos de oficiales de la policía, la oficina de ayuda legal de Casa Alianza en Guatemala ha manejado cientos de casos criminales a favor de jóvenes de la calle y los apoyó en casos civiles como la adquisición de certificados de nacimiento y tarjetas de identidad necesarias para matricularse en las escuelas o para obtener beneficios de otros servicios sociales.20
Ayudar a los jóvenes a entender y proteger sus derechos. Organizaciones como Reach Up en Filipinas y el proyecto Bosco de Ban-galore, India, ayudan a los jóvenes que trabajan en los rellenos sanitarios a juntarse y defender colectivamente sus intereses.9
Prevenir a los jóvenes, a sus familias y sus comunidades sobre los riesgos potenciales. En Nepal, la ONG Maiti Nepal trabaja en distritos rurales con altos índices de tráfico sexual a fin de aumentar la conciencia de cómo las niñas son raptadas o engañadas y luego inducidas a la industria del sexo; además, la ONG Media Alert, está creando una película donde expone las realidades de la vida en los prostíbulos de la India para luego ser mostrada en las ciudades.13 En Tailandia, el Programa de Educación para Hijas alerta a los jóvenes, sus familias y a los miembros de la comunidad sobre los peligros de la prostitución.9 En Benín, Enfants en Situation Difficile ha organizado una campaña radial y talleres de orientación en los pueblos para prevenir a los padres sobre los riesgos que enfrentan sus hijas si son vendidas o secuestradas para trabajar como empleadas domésticas en ciudades y países vecinos.21
¿Qué obstáculos enfrentan los programas para jóvenes socialmente marginados?
Realizar diagnósticos de necesidades e involucrar a los jóvenes en el planeamiento de programas. Con frecuencia, los adultos que no están familiarizados con las verdaderas necesidades y preocupaciones de los jóvenes malgastan los recursos estableciendo servicios para ellos. A pesar que la motivación de los adultos puede ser "de corazón", los servicios serán rechazados si estos no satisfacen las necesidades primordiales de los jóvenes. Los programas deberían emprender diagnósticos integrales en los cuales los jóvenes sean la principal fuente de información. Además de explorar las conductas de riesgo y las razones de éstas, los diagnósticos deberían tratar de identificar los factores protectores que ayuden a los jóvenes a prevenir los riesgos.29 Después de haber participado en estos diagnósticos, los jóvenes deberían jugar un rol activo en el diseño y planeamiento de los programas.
Encontrar y retener al personal correcto.3,30,31,32 Para los pro-gramas es usualmente difícil encontrar personal que tenga pa-ciencia, sensibilidad, entendimiento cultural y conocimientos y habilidades para manejar y construir relaciones de confianza con estos jóvenes. Los programas que buscan empoderar a los jóvenes, creen que es necesario invertir tiempo y recursos para capacitar al personal, que les permita interactuar de manera participativa en lugar de autoritaria o paternalista.8,32 Una vez que el personal ha sido encontrado y capacitado, los programas enfrentan el reto de prevenir la tensión que usualmente acompaña al intenso trabajo, a veces peligroso y de baja remuneración.
Asegurar los fondos.1,30,31,33 Es extremadamente difícil para los programas que trabajan con estos jóvenes, asegurar los fondos, especialmente financiamientos de largo plazo. El brindar servicios directos puede fácilmente absorber los fondos existentes, dejando poco o nada para los programas de educación comunitaria y promoción.33 Formar alianzas con agencias que provean servicios complementarios, y establecer un sistema de referencia puede reducir los costos y las redes de las organizaciones al servicio de los jóvenes pueden estar más aptas para asegurar los fondos que los programas individuales.
Asegurar el apoyo de la comunidad. Como se mencionó anteriormente, los programas deberían tratar de ganar el apoyo comunitario para estos jóvenes y para los programas que los ayudan. El personal de estos programas necesitará de paciencia y trabajo duro para ganar ese apoyo; pero encontrarán difícil trabajar sin él. Por ejemplo, los programas pueden ser prevenidos de establecer centros o refugios transitorios si las personas que viven en el área no desean que el programa se establezca cerca de sus casas.7 Además, los jóvenes pueden evitar ir a los programas si la gente del área los trata mal.
Medir los progresos y los resultados. Los programas deberían establecer indicadores medibles de sus progresos y resultados. Mientras el impacto toma tiempo en ocurrir y puede ser difícil de medir, es crucial que los programas midan su progreso en forma regular y consistente; la asistencia financiera renovada y mejorada, usualmente depende de la demostración de resultados.2 9,31
Penetrar en un mundo de abuso, violencia y crimen. La explotación sexual de los jóvenes es una industria de muchos billones de dólares.2,9 Su naturaleza oculta y el gran lucro que se obtiene la hacen muy difícil de penetrar, especialmente cuando los oficiales del gobierno, la policía y los guardias de la frontera se benefician de ese negocio.2,9
Los jóvenes que tratan de escapar de la prostitución forzada pueden estar sujetos a fuertes golpizas por los dueños de los prostíbulos y pueden tener miedo a que los arresten si escapan, a ser deportados o despreciados por sus familias y comunidades.2 Aquellos jóvenes que son constantemente abusados sexualmente en las calles pueden aprender que el abuso es aceptable y terminan convirtiéndose en abusadores de otros jóvenes.2,13,30 Este ciclo, y el hábito de intercambiar sexo por dinero y favores, pueden ser difíciles de romper. Debido a que la policía con frecuencia es culpable de acosar o abusar de estos jóvenes, pedirles ayuda puede no ser una opción.2,5,6 "La Lista de La Vergüenza" de Casa Alianza detalla las causas de muerte de los jóvenes de la calle en América Latina, testificando el nivel de violencia a los que están expuestos los jóvenes de la calle.34
Influir en el gran contexto en el cual viven estos jóvenes. Quizás el obstáculo más grande que enfrentan estos programas es su limitada habilidad para influir en el gran contexto social, político y económico en los cuales viven estos jóvenes y sus familias.6,8 Sin una educación gratuita, obligatoria y relevante, los jóvenes pobres se quedan fuera de la escuela. La discriminación contra las niñas y mujeres, homosexuales y minorías étnicas, contribuyen a la marginalización y la explotación. La carencia de servicios básicos y sistemas de seguridad social fuerza a las familias a confiar en la contribución económica de sus hijos para sobrevivir, forzando a los jóvenes a trabajar en condiciones altamente peligrosas. Las políticas económicas nacionales, fuerzas de mercado global y programas de ajuste estructural; pueden ampliar la brecha entre los ricos y los pobres y exacerbar estos problemas. Los programas que confrontan estos temas generan controversia y pueden esperar a encontrar resistencia social y política.8
Sin embargo, lidiando en ambos frentes para brindar servicios y enfrentando las causas de la marginalización de los jóvenes, los programas están creando un mundo mejor para todos.31
Pablo Felipe.Administrador Adjunto.