FE
Hebreos, 11:1" La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven".
La fe es un don de Dios, es una gracia que debemos pedir orando.
La fe es la virtud de saber y de creer cosas que no vemos, pero que sí las sentimos.
Tener fe es tener confianza y pensar que todo guarda un sentido profundo, sublime y sagrado.
Si queremos que nuestra fe crezca debemos pedirle a Dios Espíritu Santo, como los apóstoles se lo pidieron a Jesús, y él nos dará el valor necesario para continuar en la lucha espiritual hasta conseguir el triunfo. " Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe." ( Lucas, 17:5).
La fe verdadera significa creer de todo corazón en Dios siguiendo sus leyes y principios divinos.
Según el apóstol Pablo: " Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." ( Hebreos, 11:6).
Además de tener fe, hay que sentirla muy adentro nuestro, que brote desde el corazón, dando vida a todo nuestro ser.
La fe es la luz que ilumina al hombre para guiarlo por el camino del bien y la verdad.
Con ella los cristianos nos entregamos totalmente a la divina persona de Cristo, hasta unir su espíritu con el nuestro, aceptando vivir fielmente su doctrina, identificándonos plenamente con Él, encontrándonos con Él, haciéndonos sus discípulos.
Hebreos, 12:2, "puestos los ojos en Cristo, el autor y consumador de la fe"...
Cuando la fe entra en nuestra vida, es como una fuerza arrolladora que comienza a dirigirnos, para felicidad nuestra.
LEONOR