ANIME, EXHORTE Y SIRVA A DIOS

FEBRERO

DIA 22

Lectura: Deuteronomio 1-3

"Bien saben que el Señor su Dios los ha bendecido en todo lo que han emprendido, y los ha cuidado por todo este inmenso desierto... (Dt. 2: 7)

Benware dice: El autor de Deuteronomio, es Moisés y fue escrito por el año 1405 AC el propósito del libro es recordar a Israel su especial relación con Dios. Ellos eran el pueblo del pacto y debía obedecer sus leyes. En Deuteronomio se recuerda su privilegiada posición y su responsabilidad de servir fielmente a Dios y ser santos. (1994:71,72)

Moisés les recuerda las promesas divinas a Israel y sus experiencias vividas desde el monte Horeb (Sinaí); de la misión de los espías. Y como el pueblo le debe obediencia al Señor. Les vuelve a recordar como castigó a Israel para que no entrara a Canaán, por incrédulos, excepto a Josué y Caleb que si entraron por su obediencia al Señor. Y finalmente tuvieron una derrota en Horma por no escuchar a Dios.

Israel había peregrinado por el desierto, que no era un lugar desértico, sino montaña con poca vegetación; y Dios los cuidó. Caminando de un lado a otro, errantes, por la desobediencia y la incredulidad vagaron en medio del desierto. La Biblia dice: "y durante estos cuarenta años Jehová, tu Dios, ha estado contigo sin que nada te haya faltado".

A pesar de la dureza de corazón, del rey Hesbón al negarles entrada por su territorio; Dios lo derrotó y entregó a Israel, a quién sustentó y lo protegió, siempre. De igual manera el Señor sustenta y protege a su Iglesia en medio de los peligros de la vida. Moisés fue exhortado por Dios a instruir, animar y fortalecer a Josué.

En Dt. 3, el pueblo de Israel derrota a Og, el Rey de Basán; luego varias tribus se establecen al Oriente del Jordán, y posteriormente, Dios anima a Moisés a instruir a Josué, para que entre en la tierra prometida.