CUANDO NADIE LO NOTA
En mi cocina tengo un cartel que dice: "El trabajo de la casa es algo que nadie nota hasta que no lo haces." La verdad de esa afirmación no sólo se aplica al trabajo de la casa. La gente parece notar nuestros fracasos: nuestra ira, nuestra impaciencia, nuestra crítica y nuestra autocompasión. Pero, ¿quién nota cuando, por la gracia de Dios, hacemos las cosas bien? Nos parece que nadie lo ve ni lo aprecia. A veces, eso puede ser verdad, excepto por una realidad consoladora: Dios lo ve y lo aprecia. Esa realidad también puede ser una fuente de seguridad. Según el apóstol Pablo, a quien servimos a la larga es a Jesucristo (Col. 3:17,23,24). Hemos de servirle con una actitud de agradecimiento (v.17) y de corazón (v.23). El Señor no sólo ve y valora todo lo que hacemos, sino que también nos va a recompensar (v.24). Hudson Taylor, el gran misionero a la China, creía que los creyentes debían hacer todas las cosas de corazón, no sólo aquellas acciones que se ven. Razonaba: "De la misma forma en que nuestro Padre hace florecer más de una flor en el solitario desierto, [hagamos] todo lo que podamos, para que lo vea Él, aunque nadie más lo vea."
( Col 3:23 )
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Con el cariño y amor de JESUCRISTO, BENDICIONES..
Atentamente.....
|