Federico el Grande de Prusia paseaba por las inmediaciones de Berlin cuando se encontró con un anciano que iba en direccion opuesta.
Quien eres? pregunto Federico.
Soy un rey, replicó el anciano.
¡Un rey!, se rió Federico. ¿Sobre que reinas?
Sobre mí mismo, fue la orgullosa respuesta.
Reinar sobre usted mismo requiere disciplina personal. John Maxwell