UNAS PALABRAS QUE NO TE DIJE HIJO.......
Regalar una estrella a mi hijo
Cuando partiste sentí que se desgarraba mi alma, un oscuro tunel cubría mi mente y los ojos no lograban ver tu rostro claramente por las lágrimas que no podía dejar de derramar.
Unos sollozos fueron oídos y no pude sino darte una bendición que te acompañaría para siempre. Siempre, desde el inicio te he amado, profundamente. Más que a mi carne y piel. He deseado tanto para ti que hubiera querido poder tener, el poder de bajarte cada estrella para alumbrar tu camino, convertir cada deseo en una fiel realidad... pero, aquel día, hijo mío....
¡te amé como nunca!
Dicen, lo decía mi madre siempre, se ama más que a la vida y yo lo he hecho, sólo que no me dí cuenta cuanto te pertenezco, cuanto de mi tienes y es así son las cosas de la vida, tienes que experimentar una pérdida para darte cuenta cuanto amor hay en cada corazón.
Mil recuerdos de tu infancia me invaden, hice de tus retratos mi rincón especial para mirarte, para desde la distancia desear estar sola contigo, siempre fuistes el mejor amigo, que ayudastes a sortear los malos ratos, fuistes la mano que tu extiendías compañía y un abrazo para que nadie se sienta solo.
Desde niño fuí una de las madres mas egoístas del mundo, hoy lo sé. Nunca quise compartirte con nada ni nadie, sólo te quería ver sonreír y en mi desmesurado afán de no sentirte lastimado, creo que cometí excesos, que hoy, gracias a Dios y su generosidad, no han sido decisivos.
A veces pienso,¿qué madre no quisiera eso y más para un hijo?...¡Ninguna!
Pero veo a mi madre con insólita admiración y una profunda gratitud porque reconozco cuanto me dió, cuanto dejó de ser por mí, y se equivocó, ¡sí, muchas veces!, pero siempre la salvó su intención de buscarme el cielo, la tierra del nunca sufrir.
Siempre te dije que te amaba. Y siempre te soñé junto a mí. Que yo te protegería y pondría mi cuerpo y espíritu para arremeter contra las balas que traten de doblegar tu existencia, para defenderte de las innumerables tristezas que la vida te trae, porque nadie, nadie podría darte tanto como esta mujer que te ha amado más que a sí misma.
Nunca quise, mi hijo del alma, sabiéndote lejos de mí, para siempre y siempre rogue y rogue para que la vida generosamente se abra para ti, que cada caída sea sólo un traspié y que no permanezcas en el piso más tiempo del necesario. Te desee un gran amor que te consuele, que te abraze, que te quiera que te transporte al mundo del amor real de pareja, y un amor cálido, de alguien que te quiera con afecto del bueno más no con un amor de mujer, como si fuera una madre... para que descanses en ella y seque tus lágrimas cuando el camino se torne díficil.
Te desee el sol, radiante y que cada día brille para ti. Te desee melodías que calmen tu espíritu y la magnífica oportunidad de maravillarte de las cosas que vieras y que aún te faltarian vivir.
Yo, desde esta distancia, que no te veo, no te escucho, no te siento, hijo querido, te abrazo cada día en un pensamiento, y como te dije en tu vida, que no existe muerte, que solo es una luz que te llena totalmente y una felicidad total, sin darme cuenta que algún dia vendrian a mi casa a decirme que mi hijo habia muerto. Una oración de cada día te amparará y todo mi amor te bendicirá.
Dicen que los hijos son prestados, que son de la vida... ¡Cuánta verdad! Sólo... sólo que yo no puedo aún desprenderme y decirte...
"Que solo quiero verte un ratito, hijo mio!".
AHORA TE PIDO SEÑOR, QUE MI HIJO ESTE A TU LADO, REGALAME ESTO POR FAVOR, MI DIOS
Autor desconocido.
( 1ª Juan 5:11-12 )
11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Con el cariño de siempre bendiciones, atentamente.....