¡Mi papá!
Cuando mi mundo era
el vientre de mamá ,
aunque yo no viera
tú mirabas desde allá .
Ponías tu mano
para descansar ,
y arrullabas mi sueño
para no llorar .
En tu almohada dormía
cubierta de paz
y siempre despierto
te encontrabas papá .
Desde la infancia
me empezó a consolar
tu tierna mirada
y tu forma de amar
que acariciaba mi alma
cuando solía llorar .
Cuando hambre tenía
no supiste negar
tu amor ni comida ,
Oh! Mi tierno papá .
Me llevabas en brazos
y aprendí a caminar ,
con amor de tu mano
sostenías mi andar .
Sobre tus rodillas
me sentaba a escuchar
los consejos que un día
yo tuviera que usar .
Corregías mis pasos
aunque dolían, ¡Papá !
Sabía que era
por el buen bienestar
de esta carrera
que lograré terminar .
Hoy te agradezco
mi dulce papá
por tu amor y cuidados
que derramaste al dar
lo que nadie me ha dado
¡Mi Señor celestial !
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