Jesucristo después de su resurrección , se presento vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios , y estando juntos les mandó que no se fueran de Jerusalén sino que esperasen la promesa del padre, la cual, les dijo, oísteis de mí, que Juan bautizo con agua, mas vosotros seréis bautizados con el espíritu santo dentro de no muchos días, y recibiréis poder cuando haya venido sobre nosotros el espíritu santo, y seréis testigos hasta lo ultimo de la tierra…
Y cuando llegó el día de pentecostés estaban todos unánimes juntos y de repente vino del cielo un estruendo, muy fuerte el cuál lleno toda la casa y como lenguas de fuego fueron repartidas a cada uno de ellos, y comenzaron a hablar en otras lenguas, y es así como se juntó una multitud, cada uno les oía hablar en su propia lengua atónitos y maravillados estaban todos, y no sabían que quería decir, todo lo acontecido algunos decían están llenos de vino, y he ahí el primer discurso de Pedro, lleno del espíritu santo…
Decía: oíd mis palabras, éstos no están ebrios, y he aquí que en los postreros días dice Dios, derramaré de mi espíritu sobre toda carne, y vuestro hijos profetizarán los jóvenes verán visiones y los ancianos soñaran, y haré prodigios en la cielo y señales en la tierra, sangre y fuego vapor de humo, el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del señor, para que así sea salvo todo aquel que invoque el nombre del señor, a esté Jesús que fue entregado por determinado consejo, y fue prendido y matado por manos inicuas, crucificándole
Al cual Dios levantó, y soltó los dolores de la muerte, a este Jesús resucito Dios, y de lo cual somos testigos, y es por ello que hemos recibido la promesa del espíritu santo y se ha derramado esto que ahora veis, y sepan todos que a quien crucificasteis Dios le ha hecho señor y Cristo, y entonces Pedro les dijo: arrepentíos y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del espíritu santo,
Y en la palabra de Dios hay una promesa muy hermosa para la iglesia primitiva, y para el pueblo que había de ser o sea a nosotros y es cuando dijo: porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuántos el señor nuestro Dios llamare y sois salvos de esta perversa generación, así que aquel día fueron bautizados, y se entregaron a Jesucristo como tres mil personas, fue entonces que la gente tenía temor, y muchos milagros, maravillas, y prodigios, eran hechas por los apóstoles…
Y vendían propiedades, y repartían dependiendo las necesidades de cada quién como distamos ahora en la actualidad de esa iglesia primitiva y así cada día orando en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo, y así cada día el señor añadía a todos los que habían de ser salvos.
Padre Dios sabemos que a usted le gustaría que esta su iglesia se volviera a las sendas antiguas, para que cuando regrese su hijo, fuera una iglesia como la de Filadelfia, y así ser arrebatados con poder, para la nueva Jerusalén, hermanos(as) estemos preparados no sea que cuando venga el hijo de Dios, no estemos preparados, mas sabemos que su segunda venida ya esta próxima, he aquí yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. (Apoc 3:11 )…
Que Dios los bendiga
( Hech 2 :1-2 )
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;