DIOS, FORTALEZA Y GUÍA DEL CREYENTE ABRIL DIA 09 Lectura: 2 Samuel 20-24 En 2 S. 20. Resulta que un hombre perverso de nombre Seba se sublevó en contra del Rey David. Joab no quiso perder su puesto de general, y asesina a su primo Amasa y vuelve al poder; y le da batalla al rebelde Seba a quien lo persigue hasta un pueblo, y allí interviene una mujer a favor de la paz del pueblo. Joab le dice que solo desea a Seba. La mujer habla al pueblo con sabiduría y le da la cabeza del cobarde Seba. Dice 2 S.21 En los días del rey David vino hambre por tres años. El rey ora al Señor, quien le señala que fue por causa del pecado de Saúl. ¿Se podrá decir que el pecado de un Presidente repercute en el país? ¿Habrá conflictos por el pecado del pueblo? Para pensarlo. Además, el rey David perdona la vida de Mefi-boset y cumple su promesa hecha con Jonatán. En cambio los gabaonitas piden al rey que les dé siete hijos de Saúl en represalia a la persecución que sufrieron de parte de Saúl, y los ahorcaron. 2 Samuel 22:3 "Es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! Él es mi protector y mi salvador. ¡Tú me salvaste de la violencia!”   Cantar a Dios, es expresar lo que el alma siente, es susurrar, es alabar al Creador y Señor de nuestra vida. Es que no hay otro dios, como nuestro Dios. David compuso este poema, cuando fue librado de Saúl y de sus enemigos. Expresa que Dios es su fortaleza, su libertador. Esta poesía es un tratado de Teología, pues, vemos su majestad, su grandeza y gran poder. Dios es mi fortaleza, mi escudo y mi libertador. Cada prueba, cada crisis, cada situación de la vida es una lección más para alabar al Señor. 2 S.23 Matthew dice: “Su gran consuelo a pesar de todo: Sin embargo, Él (Dios) ha hecho conmigo pacto perpetuo. Un pacto ordenado para la gloria de Dios. Finalmente vemos el fatal destino de los perversos o impíos. Los hombres valientes son los que habían llevado a cabo las mayores hazañas, con bravura tomaron el agua para darla a beber a David, quien derramó el agua para Dios. Cristo el Hijo de David, tiene sus valientes”. 2 S.24 El hebreo atribuía a Dios todo lo bueno y todo lo malo. Por esa razón Samuel dice que Dios incitó a ser el censo, cuando en realidad fue la ostentación del Rey David que lo llevó a hacer un censo innecesario en ese momento. Recordemos que el general Joab trató de persuadir al rey para que no haga el censo; pero David lo hizo. MEDITE: ¿Qué hazaña he realizado para Dios? ¿Vivo para alabar al Señor? PASTORA LUCY DESIGN