El nuevo pacto.
Sacrificio y ofrenda no quisiste; más me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron, entonces dije: he aquí que vengo, ho Dios, para hacer tu voluntad como en el rollo del libro está escrito de mí, ( sal 40: 6=8 9 ) esta es palabra que pronuncio él hijo de Dios, porque Cristo ofreciendo una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, para que los enemigos de Cristo sean puestos por estrado de sus pies solo una ofrenda, y ha, derramando su sangre gota a gota hasta purificar nuestro espíritu y alma, solo Jesucristo nos a otorgado el perdón, Jamás nadie lo hubiese hecho siendo tan imperfectos y tan pecadores.
Y como si fuese poco dijo: no hay más ofrenda por el pecado, y nunca más me acordaré de sus pecados y es por eso que podemos entrar al lugar santísimo porque nos abrió el velo, esto es, de su carne y casi todo es purificado según la ley, y sin derramamiento de sangre no se hace remisión, ( Lv 17:11 ) así es la palabra bastante clara sin dejar espacio de duda,
Cristo es nuestro sumo sacerdote, y nuestro autor de la salvación, porque le corono él padre, de honra y de gloria todo lo sujeto bajo sus pies ( Sal 8: 4= 6 ) habiendo de llevar a muchos hijos a la gloria, él no se avergüenza de llamarnos hermanos, anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré ( Sal 22:22 )
Y fue así que Cristo como hijo de Dios, ha dicho sobre su casa que somos nosotros si retenemos.
Firmes hasta el fin la confianza y gloriarnos en la esperanza, por lo tanto mis amados(as) si oyereis hoy su voz no endurezcáis nuestros corazones como en la provocación en el día de la tentación y aún falta que algunos de su pueblo lo reciban, él llamando esta, a la puerta de cada corazón, en vida se anuncia la buena nueva, no seamos desobedientes al mandato de Dios..
Acerquémonos al trono de la gracia, porque no hay cosa que no sea manifiesta en su presencia, porque a Dios no se le puede engañar todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Por lo tanto seamos ejemplo a aquellos que no conocen su palabra, con buenas obras, con integridad, sanos, e irreprochables sin maledicencia alguna de modo que ninguno tenga que decir nada malo de nosotros.
Porque muchos profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, sin ninguna buena obra, palabra fiel es esta, por lo tanto insiste con firmeza que eres hijo de Dios, delante de los demás para los que no creen en Dios crean y vean en cada uno la transformación de los hijos de Dios, porque estas cosas son útiles, y buenas a los ojos de Dios,
Amen
( Rom 8:35 )
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Atentamente.....