Para pasar de buscar nuestra propia gloria a buscar la Gloria de Dios tenemos que ser quebrantados, el quebrantamiento es el proceso mediante el cual nuestra soberbia y vanagloria son hechas pedazos por Dios, la soberbia es creer que somos algo, la vanagloria es creer que tenemos algo, el grande es Dios, todo es de Dios, la gloria es de Dios
(Salmos 90:3
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertios, hijos de los hombres). El resultado del quebrantamiento es la obediencia a Dios, solo la obediencia a Dios puede dar gloria a Dios, solo cuando Dios nos manda directamente a hacer algo y lo hacemos es que Dios es glorificado, nada que nosotros iniciemos glorificará a Dios, todo lo que nosotros iniciemos por nuestra propia cuenta nos glorificará a nosotros porque los resultados serán nuestros, Dios no estará en nada que nosotros iniciemos sino solo en lo que él inicie porque todo lo que nosotros iniciemos la gloria por los resultados lo recibiremos nosotros, pero lo que Dios inicie y nos mande a hacer la gloria la recibirá Dios. Guardar la ley de Dios por las obras de la ley no glorificará a Dios porque Dios no estará ahí, ya que ello es nuestro propio esfuerzo y los resultados serán nuestros
(Romanos 3:20
ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado
Gracias mi amada hermana Plumita, cuanto nos falta aprender, muy bella reflexión
Bendiciones desde ya atentamente.....
Sé cuando te sientas y cuando te levantas... Salmos 139.2
|