Philipp Melanchton
El hombre considerado con toda justicia como el principal protagonista de la Reforma Alemana en lo referente a la Educación del siglo XVI es Philipp Melanchton, el amigo y más próximo colaborador de Martín Lutero en Wittemberg a partir de 1518.
Es casi seguro que las propias ideas de Lutero sobre la educación procedieran en gran medida de él. El título honorario de “Praeceptor Germaniae” (Maestro de Alemania) que se le concedió, ya al principio de su carrera, demuestra su importancia como educador y maestro de la Reforma Alemana.
Vida y comienzos
Philipp Melanchton nació el 16 de febrero de 1497 en Bretten, hijo de Georg Schwarzed y Bárbara Reuter, hija de Hans Reuter y de su mujer Elizabeth, hermana de Johannes Reuchelin (1455-1522)
La genealogía de Melanchton resulta de destacar, ya que muchos detractores de protestantismo y su historia, en especial la Iglesia Católica, han intentado poner una cuña entre Melanchton-Lutero y los judíos.
En efecto, según la ley hebrea, Philipp Melanchton era judío.
El tío abuelo de Melanchton, Johannes Reuchelin, fue un erudito judío que, junto con Erasmo, fue considerado el humanista más importante de su época.
Antes de convertirse al Cristianismo Reformado, había sido el primero en introducir la kabbalah en Alemania y en defender la igualdad de derechos de los judíos a expresar su fe, oponiéndose de cara a la Iglesia de Roma.
Fue justamente Reuchelin quien le sugirió a Melanchton que usara ése apellido en vez del paterno Schwarzed.
Sus estudios
Extremadamente dotado en inteligencia, Philipp dominó rápidamente el griego y el latín.
A la edad de 12 años, ingresó a la Universidad de Heidelberg. Luego de dos años, en 1511, ya había obtenido el título de bachiller en artes clásicas. Por ese tiempo empezó a escribir sus primeros pensamientos y poemas.
En 1514 obtuvo la Maestría en Artes en la Universidad de Tubinga. Tenía 17 años.
Durante su paso por las aulas, éste genio de origen judío, entabló amistad con Johannes Öcolampadius, quien luego sería uno de los principales reformadores suizos; y con Ambrosius Blarer, otro futuro intelectual de la Reforma.
Hacia 1517, a la edad de 20 años, publicó un trabajo en el que proponía incorporar al temario de la Universidad, el estudio de la historia, la poesía, la aritmética, la geometría, la música y la astronomía.
Según Melanchton, estas materias deberían estar incluidas en los programas de las Facultades de Medicina, Derecho y Teología.
Melanchton y Lutero
Ya en plena Reforma iniciada por Lutero, Melanchton fue designado profesor de griego en la Universidad de Wittemberg.
La convocatoria a Wittemberg fue el acontecimiento que determinó definitivamente el curso de su vida. Aquí conoció al célebre autor de las 95 Tesis, Martín Lutero, con quien rápidamente entabló una amistad.
Ambos, Lutero y Melanchton eran profesores en Wittemberg, pero Melanchton, que admiraba a Lutero, a quien tenía como su pastor, pasó a tomar clases de Teología con éste, en la misma Universidad en la que ambos trabajaban.
Melanchton, que se sumó a las filas de la Reforma, pasó a ser uno de los puntales intelectuales del movimiento.
Lutero y Melanchton formaron un equipo extraordinario. El primero enérgico, espiritual y ferviente predicador, y el segundo, un archi intelectual de formación humanista de capacidad superlativa.
Se dice que Lutero no podría haber completado su traducción de la Biblia de no haber sido por el aporte de Melanchton, sobre todo por su conocimiento de las lenguas antiguas, hebreo, arameo, griego y latín.
El joven Melanchton se transformó en el amigo y discípulo que acompañó a Lutero durante tres décadas, y a la muerte de éste, se transformó en su sucesor.
El Padre de la Pedagogía Alemana
Además de llevar las riendas espirituales en los difíciles comienzos de la Iglesia Protestante, Melanchton dedicó gran parte de su pensamiento y obra a otra de sus grandes preocupaciones: La Educación.
Integró su estrategia en tres pilares fundamentales
1- Era necesaria una base antropológica. No era posible ninguna acción pedagógica sin una clara noción del origen, de la causa, y de la finalidad del hombre.
2- Fundó la Escuela Protestante. Esta consistía en la idea de que el ser humano debía ser educado de manera universal y enciclopédica, aspirando a recibir hasta donde fuera posible todo el conocimiento acumulado de su época.
3- Reorganizó las escuelas y todo el sistema educativo, haciendo especial hincapié en la enseñanza superior.
El conflicto humanístico religioso
Si bien al principio las ideas humanistas no compatibilizaban con las religiosas, hechos manifiestos en las célebres discusiones de Lutero con Erasmo, Melanchton se mantuvo distante de los debates y fue él finalmente quien pudo exponer una concepción sinérgica que consideraba a Dios como única fuente de Salvación, en todos los asuntos espirituales; pero dejaba la autonomía relativa humana en lo referente a los asuntos terrenales. De este modo, la ética y la educación pudieron preservar sus derechos respectos de la teología.
Más sobre su visión pedagógica
El tercer pilar sobre el que Melanchton había sustentado su teoría pedagógica sentó las bases de la educación alemana.
Así como Lutero consideraba a la Escrituras como la fuente casi absoluta del conocimiento, y en especial como herramienta indispensable para la educación del pueblo, Melanchton complementó estas ideas aportando nuevos elementos, de manera de transformar la educación en una formación integral que, sin excluir lo religioso, a lo que consideraba esencial, incluyera cuestiones artísticas, humanísticas y científicas.
En su obra “Instrucción a los visitantes”, expuso que la educación superior debería estar dividida en tres niveles: Primario, secundario y terciario.
Estos aportes continúan en vigencia hasta nuestros días, llegando a todo el mundo.
Sus últimos días
El carácter humanista de Melanchton fue muy resistido por los teólogos luteranos ortodoxos, veteranos de las primera batallas.
Así y todo, logró reunir gran cantidad de discípulos que mantuvieron, propagaron e incluso perfeccionaron sus propuestas.
Philipp Melanchton, el reformador, amigo leal de Lutero, pieza clave en la traducción de la Biblia y padre de la Educación Alemana, falleció en Wittemberg, cuna de la Reforma Protestante, el 16 de Abril de 1560.