La bioingeniería viene investigando e intentando sintetizar el tipo de adhesivo que los mejillones utilizan para fijarse a la roca. Aun sumergidos en el agua y sufriendo toda clase de inclemencias, continúan pegados a la roca. ¿Qué tipo de pegamento es este?
Ellos creen que cuando consigan sintetizar este pegamento, descubrirán uno de los adhesivos más eficaces y poderosos para la industria, principalmente para la industria naval. Tal pegamento podría fijar acero con acero sin necesidad de soldar, evitando así rupturas inesperadas en los cascos de los navíos.
En figura, somos como esos mejillones. Si estamos adheridos a la roca nada nos puede afectar, sean las olas de la vida, los torrentes de la inundación, o cualquier otra cosa, pues quien nos mantiene pegados a la roca es el Espíritu Santo.
En la carta a los Romanos 8:26, la palabra ‘ayuda’ posee el mayor número de letras que todas las demás del Nuevo Testamento griego, totalizando 17 letras: ‘sinantilanbanomai’, que traducida literalmente sería, «pega y no suelta más».
Gracias a Dios por la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas, que nos ayuda en nuestras debilidades y nos une a Jesucristo, asegurándonos sin soltarnos, venga lo que venga contra nuestra vida. «Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida ... nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Rom. 8:38-39).
Otro detalle importante es que, cuando los mejillones son removidos de la roca (y esto, con mucha dificultad), por estar tan adheridos a ella, sólo salen con un pedazo de la roca pegado a ellos. Pueden morir, pero la roca sigue adherida a ellos.
Existen mejillones mayores y menores, pero, lo interesante es que los más chicos tienen mejor sabor, mientras que los más grandes no tienen sabor. En el Reino, si usted quiere ser el primero, necesita aprender a servir. Si quiere ser el mayor, tiene que aprender el oficio de esclavo.
Solamente en una postura de humillación, sólo como los más pequeños y sólo como niños podemos exhalar el sabor y aroma de Cristo.
Gracias por compartir tus enseñanzas,