“Te haré entender, y te
enseñaré el camino en que debes andar;
sobre ti fijaré mis
ojos” Salmo 32:8.
Hoy me deleite leyendo una porción de los
escritos de Hannah Hurnard y uno de sus escritos leí lo siguiente: “El
Pastor y la oveja temerosa caminaron juntos a través de las arenas
candentes del desierto, de pronto llegó un día, cuando inesperadamente el camino
fue atravesado por otro sendero.
El pastor quietamente dijo a temerosa: Este
es el camino por donde tu ahora seguirás. Seguidamente doblaron dejando atrás
los lugares altos y llegaron al final del desierto. Finalmente se encontraron en
la playa de un gran mar.
El pastor dijo a temerosa: “Recuerda, aún
cuando parezca que te encuentras lejos de los lugares altos y de mi, en realidad
no hay distancia que nos pueda separar. Yo puedo cruzar las arenas del desierto
tan rápido como puedo cruzar las montañas de los lugares altos y pasar por los
valles y llegar a ti cuando me llamas.
Esta es la palabra que yo ahora te dejo.
Créelo y prácticalo con gozo. Mis ovejas oyen mi voz y me siguen” Si estas
dispuesta a obedecerme, Temerosa, y seguir el camino que yo escojo para ti,
entonces tu siempre serás capaz de oír y reconocer mi voz y cuando tu oyes mi
voz siempre me obedecerás.
Recuerda siempre se estar segura de obedecer
mi voz, incluso si pareciera que por los caminos por donde te llamo parecen
imposible”.
Leí estas palabras y me quede meditando. Me vi
reflejado en la oveja Temerosa y sentí que las palabras de ese pastor eran las
palabras del Buen Pastor.
Estas no son palabras literales de la Biblia es
una alegoría escrita por Hannah, pero el fondo del mensaje si está en la Biblia
porque el Señor habló de ser el buen pastor y jamás un pastor deja a sus ovejas
solas. Hoy se que el Buen pastor me instruirá y me enseñará el camino por donde
ir y mi función hoy es oír su voy y obedecerla.
Señor, hoy quiero oír tu voz y obedecerla. Se que
me instruirás y me enseñarás el camino .
Visitanos y conócenos!!
Clik!
|