Esta carta es muy ilustrativa, es la carta de un padre a un hijo, de un Guia espiritual a un discipulo de Cristo. Las figuras: Testigo, soldado, obrero y heraldo, hablan de lo que realmente es un Ministro de Dios.

 

Esta carta escrita por el 66 DC, por Pablo, a pesar del malvado Neron, este Apostol anima a Timoteo, un joven timido a confiar en Dios. A ser testigo, a dejar el miedo y la cobardia porque Dios le habia dado amor y poder, a mas del testimonio de Loida y de su madre Eunice.

 

El testigo dice lo que ve, lo que ha experimentado y participa de la afliccion en este caso de Pablo. Los misioneros, los evangelistas y los disci­pulos de Cristo, hablamos de la experiencia de Salvacion en Cristo para que otros lo conozcan y sean liberados de sus pecados para ir al cielo.

 

El soldado, atleta y agricultor, tienen disciplina, sufrimiento pero una labor abnegada, predican la Palabra, no se desvian en el mundo, sino aman y son fieles a Cristo.

 

Procuran ser obreros aprobados por Dios, porque un obrero fiel, no cambia ni tergiversa el mensaje de la Biblia. Estudia la Palabra, la vive, la comparte y la ensena para que haya mas obreros fieles a Dios.

 

Finalmente el Heraldo, en la edad media, cumplia el papel importante de anunciar la palabra del rey, de decir fielmente lo que el rey queri­a de su pueblo. Un fiel heraldo de Cristo, dice lo que su Rey y Senor desea de la gente, para que proceda al arrepentimiento y sea salvo.

 

Sea fiel al mensaje, predique a tiempo y fuera del mismo, este concentrado en la Palabra y anuncie al mundo el plan de salvacion de Dios. Es hora que usted viva y predique la Palabra.

 

 Que ore para seguir haciendolo.