Los pensamientos negativos pueden azotarnos hasta el punto de que sintamos ganas de darnos por vencidos. Pero si nos detenemos un minuto para preguntar: "Señor, ¿qué tienes que decir sobre esto?, en lo profundo de nuestro espiritu, donde mora el Espiritu Santo, percibiremos su respuesta surgir con fe y promesa y verdad que nos libera de toda la ansiedad que nuestra mente nos ha estado provocando. Recuerdo una circunstancia especifica en que me ayudó mucho esto de cerciorarme de lo que el Espiritu estaba diciendo. Acababa de terminar una reunion y habia trabajado muy duro para asegurarme que fuera buena y de ayuda para la gente. Aunque parecián disfrutar de la reunión, oía continuamente en mi cabeza que "nadie había sido bendecido y la mayoria desearia no haber venido". Sentía que era un miserable fracaso, lo cual sabía que no era la voluntad de Dios para mí, asi que permanecí en quietud para escuchar lo que el Espiritu Santo trajera a mi espiritu. Al instante oí ese murmullo suave y apacible, esa intuición que esta en lo profundo de nuestro ser: "Si la gente no quisiera estar aquí, no habria venido; si no lo estuvieran disfrutando, muchos ya se habrian ido. Yo te di el mensaje, y jamas le doy a nadie cosas malas para predicar, así que no permitas que Satanás te robe el gozo de tu labor"....Joyce Meyer |