¿Cómo comportarnos?
La biblia nos relata historias realmente sorprendentes que nos enseñan en todo momento como podemos comportarnos para agradar sobre todas las cosas a Nuestro Padre de Gloria; en varias ocasiones nos encontramos en diferentes lugares y situaciones en donde nuestro proceder o actuar debe de ser recto ante los ojos de Nuestro Dios.
Por lo que en esta ocasión quiero compartir contigo algo que aprendí leyendo la palabra de Dios, y se trata de un Joven llamado Daniel, realmente cada vez que leo esa historia aprendo cada vez mas de su confianza en Dios y de cómo su corazón se inclinaba cada vez mas a agradar a Nuestro Dios independientemente de las atribuciones que podía disfrutar “entre comillas” a razón que en varias ocasiones nuestra voluntad se rinde a los placeres de nuestra comodidad olvidándonos de que si lo que vamos ha hacer agradara a Dios o no.
Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.
Daniel 1:5
Como podemos leer en las escrituras Daniel iba a ser atendido de manera especial y el conocía la ley de Jehová y sobre todo el amaba a Dios sobre todas las cosas, a él no le pareció favorable ante su vida espiritual estos cumplidos, sino al contrario él no quiso manchar su relación con Dios por ser uno de los favoritos del rey terrenal sino que quería agradar al Rey de Reyes Nuestro Dios Topoderoso sobe todas las cosas.
Ya que Daniel no se lleno de orgullo del trato especial que le daban, como el comer de la misma comida del rey Nabucodonosor, al contrario en su humildad: “Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Daniel 1:8-9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos”.
Realmente como niños y niñas cristianas debemos de pedirle a Dios que su voluntad sea siempre en nosotros y que nuestros actos sean siempre agradables ante él, que seamos cada vez como Daniel proponer en nuestros corazones no contaminarnos con los deleites del mundo, sino que por medio de su Espíritu Santo nos enseñe a discernir entre lo bueno y malo; y créanlo que si proponemos en nuestros corazones agradar a Dios sobre todas las cosas, la gracia de Dios siempre resplandecerá en nuestras vidas.
Señor quiero agradarte, guárdame del mal y escribe en mi mente y en mi corazón las tablas de tu ley para que no peque contra ti.
En el amor del Señor Jesús
Glaudy Mayorga
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