COSMO
Cantemos y disfrutemos ante ese universo cautivador con una sensación de saber que no estamos solos, que Dios está allí, con ese conocimiento místico que nos encontraremos con la divinidad, sin ninguna regla, volando libremente en torno a ÉL, su esencia sus manifestaciones y entre la armonía de las esferas.
La creación obra en todo momento para quien la puede percibir, es la vida en acción, es admiración, lo divino, milagro cósmico, en el cual podemos limpiarnos todos los días en esos resplandores sublimes del infinito.
Ante esa creación nuestra vida interior se llena de sensibilidad, de profunda riqueza espiritual disfrutando de nuestra existencia, trascendiendo sin fronteras impuestas por el hombre.
Cosmo, palabra tan cortita pero que encierra tanto, y nos regala la oportunidad de poder contemplarlo y escuchar con la voz de nuestro espíritu interior la melodía que fluye de lo divino, lo místico, de lo cósmico, transportándonos al más allá, poniéndonos en contacto con lo inefable.
¡"Oh Señor, Señor Nuestro, cuan admirable es tu nombre por lo ancho de la tierra"! ( Salmos, 8)
LEONOR