3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
Notemos aquí la terminología “sabiendo” porque JESÚS sabia quien era ÉL podía tomar el lugar más bajo en el servicio y no presentar su imagen como un gran líder, contrasta esto con las ropas reales de los pontífices de la iglesia moderna, y muchas veces sus costumbres ostentosas…
El lavar los pies a otros era una de las tareas más comunes en la cultura de los pies de JESÚS, tarea realizada por un esclavo, de manera que nosotros ofrecemos hospitalidad a las visitas, el lavar los pies a los demás era tarea indeseable, los caminos eran muy polvorientos, y las carreteras eran más que mero polvo, los medios de transporte eran camellos, mulos, caballos y asnos…
No se necesita disponer de gran imaginación para saber que los caminos estaban llenos de estiércol, los pies de los viajeros se llenaban de excremento, al igual con el polvo… El lavar los pies a los huéspedes era efectuado por el esclavo más vil siendo que ello significaba limpiar toda la mugre de las calles, esa tarea era considerada por algo debajo de la dignidad del “buen hombre da la casa”
Sin embargo esa fue la tarea a la cual ÉL señor de gloria se sometió, las protestas violentas de los discípulos son fáciles de entender ¿Cómo pudo JESÚS hacer aquello? ¿Cómo podía el maestro y rey lavar los excrementos y suciedades de los pies de sus seguidores?
Podía hacerlo porque estaba seguro de quien era ÉL, sabia que el padre le había entregado todas las cosas en sus manos, sabia que había venido del padre, que era el hijo de DIOS y el mesías prometido ÉL sabia que pronto regresaría al padre, y después que derrotará al pecado, la muerte, el infierno y la tumba ÉL no tenia que probarse nada a si mismo o a otros su vida ya había demostrado quien era ÉL para todos los que tuvieran percepción espiritual para ver…
Alguien dijo “si ve a un hombre tratando de lograr autoridad vigílelo o causará problemas, si ve a un hombre tratando de sobresalir en sus deberes, promuévalo, será de bendición… Es vital esforzarnos en ejecutar nuestras responsabilidades y no querer poseer autoridad, para mandar tocante a las posiciones del liderato en la iglesia el amor hacia las mismas, destruye, Pablo dijo: “si alguno apetece obispado, buena obra desea” no obstante si su deseo es por alguna posición o autoridad y no por responsabilidad, su caída será tan segura como la de Satanás…
El líder eclesial supera o vence porque permanece consciente del orgullo que mora en él, el tal camina con en una actitud de arrepentimiento sincero, procurando sobresalir en el servicio. Y evita aquellas cosas que tengan la tendencia de crear en él un concepto más alto de si mismo que el que debe tener…
Rom 12:3
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.
Y es así como recordamos el comienso de la pasión de CRISTO..