1ª parte:
Muy de mañana habiendo tenido consejo, los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas, y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado y le entregaron a Pilatos y le pregunto
¿Eres tu el rey de los judíos? respondiendo él le dijo tu lo dices, de nuevo le hizo la misma pregunta y Jesús nada respondió, y Pilatos se maravillaba, pero todos comenzaron a acusarle, y unos decían, a este hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a
César y dice que él es rey, y Pilatos dijo ningún delito hallo en este hombre, y gritaban a todos alborota, y enseña desde Judea desde Galilea hasta aquí, y entonces Pilatos oyendo decir Galilea, no era de su jurisdicción por lo tanto a Herodes lo remitió,
Herodes viendo a Jesús se alegró deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de él y esperaba verle alguna señal, le hacia preguntas pero Jesús nada respondió, entonces Herodes con sus soldados, le menospreció y escarneció vistiéndole de una ropa espléndida, y volvió a enviarle a Pilatos, y en un día de la fiesta acostumbrada, era costumbre soltar al pueblo un preso, el que quisiesen
S Mat 27.15…
Y tenía necesidad de soltar a un preso en cada fiesta, y la multitud decía fuera con este y suelten a Barrabás, estaba en la cárcel por sedición, y por homicidio, Pilatos deseaba soltar a Jesús y volvieron a dar voces diciendo:
¡! Crucíficale, crucíficale ¡! …
Y aquéllos que decían ¡! bendito aquel que viene en el nombre del señor paz en la tierra y gloria en las alturas ¡! Ahora decían crucíficale, crucíficale, que ironía que corazones endurecidos, porque no reconocieron el tiempo de su visitación, profetizado por el mismo señor Jesucristo aquel día de su entrada triunfal, en Jerusalén.
Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados, si tu conocieses este tu día el gran día de tu visitación, ¡cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisíte ! he aquí vuestra casa es dejada desierta: y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: bendito el que viene en el nombre del señor.
Y así en este tiempo aún no se reconoce el tiempo de la visitación del hijo de Dios, como en la época de Noé bebamos, comamos, porque Dios no nos ve y vivamos cada uno como si Dios no existiera al fin, dicen algunos que Dios es muy bueno y no se desatara la ira sobre su creación; restáuranos, oh
Dios de nuestra salvación y has cesar tu ira de sobre nosotros ¿estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿ extenderás tu ira de generación en generación ? no volverás a darnos vida para que tu pueblo se regocije en ti muéstranos Jehová tu misericordia y danos tu salvación.
Sal 85:4=7…
ATENTAMENTE...
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