Un obrero en tiempo de necesidad se desprendería de todas las cosas menos de sus herramientas, pues perder éstas sería perderlo todo. La lectura de la Palabra de Dios y la oración son los instrumentos del cristiano; sin ellos estamos desahuciados. ¿Cómo es, pues, que cuando el tiempo apremia los olvidamos o los apartamos? ¿No es esto como vender nuestras herramientas? Spurgeon |