El cristianismo verdadero nunca fue promovido mediante política o engaño, haciendo lo malo, o diciendo lo falso. Incluso exagerar la verdad corresponde a engendrar error, y así derribamos la verdad que pretendíamos establecer. Hay algunos que dicen: "presenta una línea de enseñanza, y nada más, para que no parezcas inconsistente." ¿Qué tengo yo que ver con eso? Si es la verdad de Dios, estoy obligado a presentarla toda, y a no guardarme nada de ella. La política, como un velero que depende del viento, vira por aquí y por allá; pero el hombre verdadero, como un barco que tiene su propia fuerza motriz, va en línea recta hacia delante aun en medio del huracán. Cuando Dios pone la verdad en las almas de los hombres, les enseña a no desviarse ni a adaptarse, sino a sostenerse a riesgo de lo que sea. Esto es lo que Jesús siempre hizo. Él dio testimonio a la verdad, y allí dejó el asunto; fue cándido como una oveja. Spurgeon |