Extractos del Diario íntimo de David Brainerd
abril de 1742 Me parece que estoy declinando con respecto a mi vida y fervor en las cosas divinas. Oh, que Dios quiera humillarme profundamente en el polvo delante de Él! Siguen luego varias intensas exclamaciones y expresiones de anhelo de Dios, como:Oh, si mi alma estuviera envuelta en el amor divino, y mis anhelos y deseos de Dios aumentaran! Oh, bendito Dios mío!, déjame subir hasta cerca de Ti, y amar, y desear e implorar, y luchar y extenderme hacia Ti, para la liberación de mi cuerpo del pecado y de la muerte.
6 de abril He deambulado esta mañana por el mismo lugar donde estuve anoche. Empecé a hallar dulce el orar, podía pensar en pasar los mayores sufrimientos por la causa de Cristo con placer, y me halle deseando, si Dios quería ordenarlo, sufrir destierro de mi propia patria, entre los paganos, para que pudiera hacer algo por su salvación, en sufrimientos y muertes de todas clases. Luego, Dios me dijo que luchara intensamente por otros, por el reino de Cristo en el mundo y por mis queridos amigos cristianos. Me vi separado del mundo y de mi propia reputación entre los hombres, deseando ser despreciado y el hazmerreír del mundo que me contemplara.
Día del Señor, 11 de abril Por la mañana sentí poca vida en mi, excepto que mi corazón se sentía lleno de agradecimiento a Dios por su asombrosa misericordia. Después del culto público Dios me dio una ayuda especial en oración. Luché con mi querido Señor, y pude hacer de la intercesión un empleo deleitoso para mi.
15 de abril Mis deseos, al parecer, se centran en Dios; y encontré una atracción palpable del alma hacia Él en varias ocasiones e el día de hoy.Se que anhelo a Dios y la conformidad con su voluntad, en pureza interior y santidad interior, diez mil veces mas que nada mas aquí abajo.
Día del Señor, 18 de abril Me retiré temprano esta mañana al bosque para orar; tuve la ayuda del espíritu de Dios y ejercité la fe; y pude implorar con fervor por el progreso del Reino de Cristo en el mundo e interceder por amigos queridos ausentes. Al mediodía, Dios me capacitó para luchar con Él y sentir y confiar en el poder del amor divino en la oración. Por la noche me sentí inmensamente en deuda con Dios, y me di cuenta de mi fracaso en el cumplimiento de mi deber.
19 de abril Puse aparte este día para ayuno y oración a Dios por su gracia, especialmente para prepararme para la obra del ministerio, para darme ayuda y dirección divina en mis preparaciones para esta gran obra, y para que a su tiempo apropiado Dios me enviara su cosecha. En consecuencia, por la mañana, me esforcé en rogar por la presencia divina durante el día modo vivo. A última hora de la mañana sentí el poder de la intercesión por las almas inmortales preciosas, para el progreso del Reino de mi querido Señor y Salvador en el mundo; y, con ello, una dulce resignación, y aun consolación y gozo, en la idea de sufrir dificultades, y aflicciones, y aun la misma muerte en el engrandecimiento del mismo; y tuve un peculiar estímulo en implorar por la iluminación y conversión de los pobres paganos. Por la tarde, Dios estuvo conmigo de veras. Oh fue una bienaventurada compañía realmente! Dios me permitió agonizar hasta tal punto en oración, que quede completamente mojado por el sudor, aunque estaba a la sobra y hacía una fresca brisa. Mi alma fue apartada mucho del mundo y dirigida a las multitudes de almas. Creo que tuve mas estímulo en orar por los pecadores que por los hijos de Dios, aunque sentí que podía pasar mi vida clamando por los dos. Disfruté de una gran dulzura en comunión con mi querido Salvador. Creo que nunca en la vida me sentí tan enajenado del mundo y tan resignado a Dios con todo. Oh, si siempre pudiera vivir para mi Dios vendito y en Él! Amén, amén.
23 de abril Me retiré a mi lugar acostumbrado, con gran paz y tranquilidad, y pasé unas dos horas en mis deberes privados, y sentí aproximadamente lo mismo que ayer por la mañana, solo que mas débil y mas sosegado. Me pareció depender totalmente de mi querido Señor; totalmente suelto de toda otra dependencia. No sabía que decir a mi Señor, solo pude reclinarme en su pecho, por así decirlo, y suspirar mis deseos en perfecta conformidad con Él en todo. Deseos sedientos y anhelos insaciables poseían mi alma en pos de la santidad perfecta. Dios era tan precioso a mi alma, que el mundo, con todos sus goces, era infinitamente despreciable. No daba mas valor al favor de los hombres que a los guijarros. El Señor fue mi todo y el que Él lo eliminara todo me deleitó en gran manera. Creo que mi fe y mi dependencia de Dios raramente se han elevado tan alto. Le vi como una fuente de bondad, que me parecía imposible que pudiera desconfiar de El otra vez, o que pudiera estar alguna vez ansioso por nada que me sucediera. Gocé de gran dulzura al orar por los amigos ausentes y por el engrandecimiento del reino de Cristo en el mundo.
25 de abril Esta mañana he pasado dos horas en mis deberes privados de oración y así he podido agonizar por las almas inmortales mas que de ordinario. Aunque era muy temprano por la mañana y el sol apenas brillaba, mi cuerpo estaba lleno de sudor. He sentido gran presión, como me ha ocurrido con frecuencia últimamente, a orar pidiendo la mansedumbre y calma del Cordero de Dios en mi alma; y por medio de su bondad divina sentí mucha esta mañana. Oh, es una dulce disposición el perdonar de corazón todas las injurias que nos hacen, el desear bien a nuestros mayores enemigos, como si fuera nuestras propias almas! Bendito sea Jesús!, haz que cada día sea conformado mas y mas a Ti. Por la noche me sentí fundido en grado extremo con el amor divino.
26 de abril Oh, mi alma anhela en extremo este estado bienaventurado de perfección de liberación de todo pecado! Oh, si pudiera pasar todo momento de mi vida para la gloria de Dios!
27 de abril Me retiré temprano para devociones privadas; y en oración Dios tuvo a bien derramar tales consuelos inefables en mi alma, que no pude hacer nada, durante un rato, que repetir una y otra vez: .Oh, dulce Salvador! Oh, mi dulce Salvador! A quien tengo en el cielo sino a Ti? Y no hay otro bien en la Tierra que desee sino a Ti. Si hubiera tenido diez mil vidas, mi alma las hubiera depuesto todas ellas al instante de estar con Cristo. Mi alma nunca antes ha gozado tanto del cielo; y fue la ocasión mas refinada y espiritual de comunión con Dios que he sentido nunca. Jamás había sentido un grado semejante de aceptación de la voluntad de Dios en mi vida.
12 de junio Pasé mucho tiempo en oración esta mañana y gocé de mucha dulzura. Sentí insaciables anhelos de Dios durante gran parte del día. Me pregunto como pueden vivir las pobres almas que no tienen a Dios. El mundo, con todos sus goces, desapareció del todo. Me vi totalmente indefenso e impotente, pero tengo un Dios bendito a quien acudir, Deseé en gran manera ser disuelto, y estar con Cristo, para contemplar su gloria. Oh, mi alma débil y cansada anhela llegar a la casa de mi Padre!
15 de junio Tuve los anhelos mas ardientes de Dios que he sentido nunca en la vida. Al mediodía, en mi secreto retiro, no puede hacer nada mas que decirle a mi querido Señor, en una dulce calma, que no tenía ningún deseo excepto Él; nada, sino la santidad; que Él me había dado estos deseos, y solo Él podría darme la cosa deseada. Nunca me pareció estar mas desprendido de mi mismo y tan totalmente consagrado a Dios. Mi corazón se sintió absorbido en Dios la mayor parte del día....
23 de agosto Tuve una dulce sesión de oración secreta; el Señor se acercó a mi alma y me llenó de consolación divina. Oh, mi alma saboreó la dulzura del mundo superior y fue atraída a orar por el mundo, para que pudiera acudir a Cristo! Tuve mucho consuelo en los pensamientos y esperanzas de recoger a los gentiles; fui grandemente ayudado en la intercesión por los amigos cristianos. CONTINUARA...