Lea: Jeremías 10-13

JULIO

DIA 20

En Jeremías 10, El profeta amonesta al pueblo y con sátira habla en contra de la idolatría: “No tengan temor de las señales del cielo” de los ídolos, “son llevado porque no pueden andar, no tengáis temor de ellos” porque no pueden hacer el bien ni el mal, ni crearon el universo. “El hombre no es señor de su camino”. “Jehová es el Dios verdadero”.

Dios es sabio “con su saber puso en orden el mundo y con su sabiduría extendió los cielos”.  Que contraste con los ídolos que no son grandes, ni poderosos, no sienten nada, y son manipulados por el ser humano.

Jeremías 11, “habla del pacto violado. El fracaso de Israel en mantener los términos y condiciones de ese pacto sólo podía llevarlo al juicio y a la dispersión, según Dios prometía en el pacto”. (Biblia Caribe 1980)

El pacto no cumplido por Israel cae en maldición por no obedecer, y apartarse de Dios, quien conoce al ser humano y prueba su fidelidad.

El melancólico profeta reconoce al Dios justo, le lleva su queja en medio de su dolor. Dios le responde: “Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿Cómo contenderás con los caballos?” Jeremías 12:6. Dios prueba para superar un obstáculo, de no superarlo no estamos preparados.

Si Jeremías no es capaz de soportar una prueba ligera, mucho menos estará en condiciones de afrontar los peligros que se avecinan y que serán mucho más graves. El poema introduce temas diferentes como una devastación, el destino de los pueblos vecinos. Hay un contenido universalista del anuncio profético. Incluso los enemigos de Israel podrán pertenecer al pueblo de Dios si se convierten a Jehová (RV95)

En Jeremías 13, Guthrie dice: Primera advertencia: Este orgullo se verá humillado por el exilio babilónico, tal como el atavío será echado a perder por el Eufrates La segunda advertencia: El pueblo miró complaciente, buscaba alegría, prosperidad simbolizadas por la jarra llena de vino. Así como el vino y bebida fuerte confunde, así será el juicio divino. Tercera advertencia. Los peligros del orgullo “montes de oscuridad” se refiere a viajeros sorprendidos por la noche. Cuarta advertencia: la autosatisfacción de la caída del pueblo. La quinta advertencia: los pecados persistentes.
“¿Puede el etíope cambiar de piel, o el leopardo quitarse sus manchas? ¡Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien, acostumbrados como están a hacer el mal!” (Jeremías 13:23)
Dios le preguntó a Jerusalén ¿Hasta cuando seguirás en tu impureza? ¿Hoy sigue usted en su pecado? Ore por nosotros...

ORE:

Padre, humilla nuestro país y perdona nuestro pecado para que sólo te adoremos a Ti...

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