¡ A ESE DE LA MALETA….!               

                

                                        ¡Cómo nos cuesta! …..”¿Hasta 7 veces?”

 

En el evangelio escrito por Mt 18,21-35 se trata del PERDON como liberación completa. “Hasta setenta veces siete” es decir, siempre, le contesta Jesús a su discípulo Pedro que buscaba una rebajita en el maestro, sin darse cuenta que Jesús no anda con medias tintas, aunque siempre está dispuesto a comprender las voluntades débiles. Nos dejó un ejemplo:: “ Mirad, el reino de los cielos es como un  hombre que tenía obreros para sus trabajos. Quiso ajustar cuentas y encontró a uno que le debía un montón de dinero. ¿Qué hacer? Pues lo que diga la ley, a la cárcel hasta que pague. Pero el pobre hombre se le echó a los pies y le pedía perdón y que aguardara un poco hasta que le devolviera todo poco a poco. El Dueño lo comprendió todo, vio su buena voluntad  y le perdonó la deuda. El empleado salio corriendo y gritando de alegría por la bondad del amo pero, mira por cuanto, se encontró con un compañero a quien le refirió lo que había pasado con el amo, pero el ruín de él se acordó de  que ese compañero le había pedido en días pasados unas 200 Pesetas y aún no se las había devuelto. Se lo echó en cara y agarrándolo por la pechera lo zamarreaba exigiéndole que le pagara. El pobre compañero viéndose en esos apuros y violencia le rogaba disculpas y que tuviera un poquito de paciencia, que el próximo fin de semana cuando cobrara la devolvía las 200 pesetas. El miserable que había  sido perdonado en mucho más por el amo  metió al compañero en la cárcel hasta que devolviera  hasta el último céntimo.”

 Te pregunto a tí ahora: ¿Qué te parece de estas conductas?..... ¿Existen hoy ,aquí y ahora?

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“Hay que ir por la vida ligeros de ropa, si queremos disfrutar de la vida misma”. Esta frase la he escuchado con frecuencia y siempre ha dejado en mi un rastro especial y la necesidad de conversión. Por otra parte observo el vivir de la gente que me rodea y compruebo que viven el momento y solo para el momento, dejando que todo pase sin más. Nuestro vivir repleto de tanta “chatarra” se parece más a esta otra frase: “comamos y bebamos que mañana moriremos”, y  a esto lo llamamos sin rubor calidad de vida. Se comprende pues que hallemos entre nosotros a tanta gente joven cargados de pena y angustia, resignados a disfrutar “ nuestra calidad” de vida sin otear salida alguna porque hemos emborronado el horizonte. Vamos arrastrando nuestra angustia de personas atosigadas por los fardos pesados que nosotros mismos nos vamos echando a la espalda y aceptando, incluso, la trampa de los regalos que nos ofrecen a diario.

         El PERDON sincero, que no la burla escondida por otra frase muy corriente entre nosotros incluidos intelectuales y cristianos: “Perdonar, sí perdono pero nunca olvido”,

es la forma más inteligente y sincera de aligerar nuestra paso por la vida. Nosotros no andamos pidiendo una rebajita del 7%  como el apóstol Padro a Jesús. Es que somos más “listos” (=hipócritas) y queremos nadar y guardar la ropa. ¿ Es que aún no nos hemos enterado que la medida primaria del “ojo por ojo y diente por diente” de los antiguos fue ya corregida? ¿No acertamos aún a despejar la pereza que padecemos para dar con algo más práctico y más nuestro? (Lv.19,17-18) “amarás a tu prójimo como a ti mismo” y el mismo Papa Francisco nos recuerda la supercorrección de lo antiguo hecha por Jesucristo, diciendo: “ el amor a los enemigos asusta pero es Jesús quien nos lo pide”.

                    Queridos hermanos y amigos, no es que El lo necesite sino que somos nuestro mundo y nosotros los que sufrimos la propia ceguera y pecado.

                                         ¿HASTA CUANDO?