Li En suspiró, siendo consciente de que dormía, de que su sueño había perdido profundidad, y ahora, su mente se permitía cierto control sobre su cuerpo, para manejar sus movimientos y cambiar de posición, aburriéndose de la que tenía hasta ahora.
Giró sobre su costado hasta quedar boca abajo. Repitió el proceso para volver a enfrentar el techo. Estiró sus degados brazos y algo lo sorprendió; alguien estaba con ella en la cama. Y eso no podía ser posible. No compartía su cama con nadie…
Aun con los ojos cerrados, y el sopor de su sueño dominándola, quedó de nuevo acostado de lado, buscando instintivamente ese cuerpo intruso que ocupaba parte de su colchón, impidiéndole estirarse triunfantemente.
Finalmente lo encontró; su rostro hizo contacto con la suave tela que cubría algo que se levantaba y bajaba, rítmica y de forma tranquila. Disfrutando del perfumado aroma que ese cuerpo exudaba, Li En hundió su nariz contra el pecho de aquel desconocido, quien dormía profundamente, ignorante a las acciones de ella.
Se acercó más, atraída por la calidez que emanaba de ese cuerpo, y que lo reconfortaba a medida que se acurrucaba más contra él. Era un sitio muy cómodo… muy relajante. Y si rodeaba a ese cuerpo con sus brazos, aquel instintivamente se movía respondiendo, abrazándola de igual manera, y la sensación era aun más agradable.
Quién protegía a quien, Li En no estaba segura, pero sabía que no deseaba perder la compañía de quien quiera que durmiera a su lado. Y entonces, la curiosidad la obligó a abrir los ojos, y descubrir que aquel torso al que se aferraba, y ese cálido aliento que chocaba contra su frente, pertenecían a Wonreii.
-.. que haces aquí por que?????… - todo esto lo pensaba sin dejar de soltar a Wonreii, quien murmuraba algo entre sueños, y perdía su rostro entre la cabellera de la dama, quien ignorando alarmas que comenzaban a sonar en su cabeza, cerraba los ojos de nuevo, negándose a abandonar el cómodo y seguro refugio que Wonreii le brindaba entre sus brazos, y es que… ¿desde hacía cuanto que nadie lo abrazaba así… que no sentía el calor de otro cuerpo a esta cercanía?
Li en sintió ganas de llorar al calcular la cifra en años… Hacía mucho tiempo que no sentia el abrazo de su madre desde que era una niña y los cuidados de su padre… Li En detuvo las lágrimas que deseaban salir de sus ojos y reflexionó; ¿tanto así? …
-Wonreii, Wonreii, despierta...- le llamó, con un dejo de fastidiosa insistencia en su voz, o al menos eso percibió Wonreii, al sentir que era bruscamente extraído de su tranquilo sueño por dos manos que lo sacudían, y una vocecita que lo llamaba impertinentemente.
El Muchacho abrió los ojos, cerrándolos de nuevo, volviéndolos a abrir, despidiéndose del sueño y finalmente fijando su vista en el hermoso rostro de aquella que lo veía con una sufrida expresión. Entonces se dio cuenta de que… Li En estaba a su lado, entre sus brazos, y lo abrazaba por igual.
Su corazón comenzó a palpitar fuerte y rápidamente, en total contraste de como hace unos minutos, cuando tanto su respiración como su ritmo cardiaco se encontraban totalmente relajados. Más no podía evitar la acelerada reacción de su cuerpo al encontrarse con ella de esta manera. Aun confundido por la situación que se halló al despertar, y que para nada esperaba, más definitivamente no desdeñaba, Wonreii preguntó con perezosa voz;
-¿Li En? ¿Qué sucede?-
-Yo… lo siento. Nunca te he dicho… bueno es que… no entiendo que haces aquí??? - Li En pausaba, insegura…
El chico no pudo evitar preocuparse ante la sospechosa humedad que hacía brillar los ojos de Li En más de lo normal. Se veía casi asustada… Sus labios temblaban ligeramente, y su voz salía quebrada. Lucía tan frágil, que Wonrwii dudaba por instante que ese fuera realmente Li En. –Yo… n-nunca…- Se detenía de nuevo, cerrando los ojos ante su frustración.
Finalmente, decidía simplemente decirlo.
-Gracias…-
-¿Li En, de qué hablas?- Wonreii preguntó, frunciendo el ceño en confusión, completamente desorientado por el comportamiento y palabras de de la chica, que no parecían tener sentido para él.
-Tú… te quedaste conmigo… siempre … a pesar de todo – la dama murmuraba, rompiendo el contacto visual que hasta ahora tenían, y recargando el rostro contra el pecho de Wonreii, donde los latidos del corazón de aquel, tenían un efecto sedante sobre ella, cuya voz comenzaba a salir arrastrada, reflejando que pronto caería en el sueño que hacía ni un minuto acababa de abandonar.
-Has sido mi sostén… sin ti, yo no sé que hubiera hecho, y yo… nunca te lo he agradecido…- Wonreii apenas si logró escuchar lo que Li En susurraba contra la tela de su camisa, más sus oídos no le fallaron y comprendió sus palabras. Débilmente sonrío. Llevó una de sus manos hacia los cabellos de ella, acariciándolos y acelerando el proceso en el que ella sucumbía a un profundo sueño.
-No hace falta que lo hagas… No ha sido ningún sacrificio para mí. Yo haría cualquier cosa por ti… eres mi … , y…-
¿“Te amo”?... Era muy difícil decirlo, aceptar las consecuencias que eso desataría, someterse al peligro al que se arriesgaba.
Dos simples palabras, nada más… pero era tan difícil decirlo…
-…y… duerme, Pequeña…-
-Li En…- susurró.
Como en muchas otras ocasiones, había soñado con ella… cosas maravillosas, que le brindaron un plácido sueño, mas de las cuales se sentía culpable al conmemorar ahora, que su consciencia hacía aparición junto a las primeras luces de la mañana. Y por tal razón, por verse obligado a abandonar ese mundo ficticio que su mente creaba y que tan feliz lo hacía, de sus labios se emitía un frustrado gruñido, y su cabeza se sacudía en negación a sus racionales pensamientos, justo antes de que el par de ojos lila claro se abriese buscando esperanzados una realidad inexistente.
Y sin embargo, la imagen que se hallaron entre los tenues rayos solares que se colaban por una ventana apenas iluminando la habitación, no fue una que desdeñaran, ni mucho menos esperaran.
Su objeto de adoración, de enfermiza obsesión si se le quería juzgar, se encontraba recostado contra su pecho, descansando entre sus brazos, completa y profundamente dormido. Wonreii levantó el rostro para poder admirar la perfecta belleza de Li En, cuyos rasgos se relajaban totalmente dándole una pacífica aura que la hacía lucir hermosa. O al menos así lo percibía Wonreii, quien de sólo apreciar a su imposible amor mover débilmente los labios, en algún balbuceo sin sentido, se veía tentado a calmar la repentina agitación de éstos, capturándolos en un beso que por mucho tiempo había deseado, soñado, y anhelado más que cualquier otra cosa…
Guiado por tal vital necesidad que repentinamente surgió en él, tras muchas represiones de la misma en el pasado, Wonreii acercó su rostro al de Li En lentamente, e inspiró con nerviosismo un segundo antes de cerrar los ojos, y poner sus labios en contacto con los de ella. Tan suavemente la besó, que aquella ni siquiera se dio cuenta, ni siquiera se movió, ni mucho menos respondió al beso, encontrándose completamente fuera de sí.
Tal falta de reacción por parte del Li en alertó a Wonreii, quien entonces se dio cuenta de lo que sus pensamientos lo habían obligado a hacer…Para su propia sorpresa, no se alarmó.
Se separó del ella tomándose su tiempo, abriendo los ojos y revelando en ellos un dejo de decepción, que obligaba a sus pupilas a brillar apagadamente, tristes, mientras contemplaban con la típica adoración que le profesaban, al durmiente rostro de ella, quien permanecía ingenua a lo que acaba de pasar.
Wonreii parpadeó en incredulidad hacia sí mismo… había besado a Li En… el primer, y probablemente único beso que probaría de aquellos labios… cuantas veces lo había soñado… la cuenta de tales ocasiones perdida estaba, y ahora que al fin sucedía, él arruinaba lo que debía haber sido un muy especial momento, convirtiéndolo en nada…
Volvió a parpadear, la idea de lo que acababa de ocurrir aun sin poder asentarse por completo en su cabeza. En su mirada, lágrimas se formaban instantáneamente, y ahí dentro se contenían. Aspiró profundo y llevó una mano hacia el rostro de ella, titubeando en la decisión de tocarlo, y manteniendo sus dedos a insignificante distancia del hermoso rostro.
Tal distancia desaparecía sin prisas, hasta que Wonreii lograba experimentar la tersa superficie que se le presentaba, y la cual sus dedos comenzaban a acariciar con cautela, sin desear despertar a la dueña de la perfecta piel… pero entonces el joven reflexionaba... no era perfecta… si observaba bien, podía encontrar apenas visibles líneas de expresión que habían sido inadecuadamente remarcadas en el rostro de ella, gracias al efecto del tiempo y sobre todo, de los eventos que marcaban la existencia de su de ella, y la pena que éstos le habían traído por estar cnciente de que su amor por el era casi imposible y que algun dai tendrian que seprarase irremediablemnte, provocando que las marcas bajo sus ojos fueran perfectas como surcos de lágrimas, y que sus mejillas permanecieran firmes y pulidas, demostrando lo poco que aquella se atrevía a sonreír.
Wonreii deslizó sus dedos hacia abajo, dando un pequeño toque sobre el mentón de la chica, antes de continuar su camino por el cuello, en cuya general blancura contrastaban algunos vasos sanguíneos que se alcanzaban a apreciar a través de la piel. Wonreii acarició un lado del cuello de la chica sin poder controlar el aumento en la intensidad de sus caricias, revelando lo tanto que deseaba hacer esto, deleitarse de esta manera con la deliciosa textura que las yemas que sus dedos estudiaban.
Las lágrimas que le habían dado intervalo, que no habían caído hace rato y le habían permitido vivir un momento en una realidad que no era la que le correspondía, regresaban ahora a nublar su visión, a reflejar su arrepentimiento… Se sentía tan bajo por haber hecho eso, por aprovecharse de Li En de tal manera, mientras ésta pacíficamente dormía, que Wonreii no aguantó mas tiempo cerca de ella, y ya comenzaba a destrabarse de los brazos de su amor imposible para levantarse de la cama. Pero con cada movimiento que el realizaba para liberarse, Li En se aferraba aun más a el.
Finalmente, con un fuerte empujón logró que aquella lo soltara, y Wonreii no perdió tiempo para alcanzar el extremo más próximo de la cama, y permanecer sentado, deseando que sus lágrimas desaparecieran pronto, pues sabía que ella había despertado, y no quería que aquella fuera testigo de su llanto, pues ni siquiera se sentía digno de mirarle a los ojos.
La culpabilidad de sus acciones lo atacaba punzando su corazón agresivamente con cada sollozo que escapaba de su garganta, con cada silbante inspiración, cuya desesperación y superficialidad, ocasionaban una falta de oxígeno que lo aturdía, conjuntándose a la tortura que su mente le provocaba, recordándole las cosas que acababa de hacer, y por las cuales desearía poder regresar el tiempo, para que éstas jamás se hubieran dado lugar.
-Wonreii, ¿qué te pasa?- preguntaba Li En al colocar una mano en el hombro de del joven, la confusión y preocupación en su voz eran evidentes, y justificables, pues no se esperaba, después de ser despertada tan repentinamente, encontrarse con esto…
-Nada, Li En.- Wonreii limpió sus lágrimas, secándose el rostro con las manos, aun sin voltear a verla, quien ya había tomado lugar junto a él.
-¿Cómo que nada? ¡Estás llorando!-
-Tuve una pesadilla, eso es todo…- Wonreii aspiró sonoramente, despidiéndose de las últimas lágrimas que escapaban de sus ojos.
-¿Una pesadilla? ¿Por eso estás así?- Li en murmuro preocupada
-Si… no me hagas caso… ya estoy bien.-
Ella lo miró, pero al ver que Wonreii se levantaba y se alejaba de la cama, en dirección a la salida, no hubo mucho más que ella pudiera alegar. Aun así, lo llamó antes de que abandonara la habitación.
-Wonreii…- aquel se detuvo, sin voltear.- Te amo – El muchacho giró para enfrentarla, cuyas palabras le caían totalmente inesperada.
-Pero…--
-Lo sé, pero… aun asi quiero comprartir este sentimiento contigo … aunque sabemos que algun dia tendremos que decirnos adios - sonrió nostálgicamente, perdiendo su vista en el vacío, permaneciendo así, distraída en la nada por varios segundos, hasta que dirigió de nuevo su atención hacia al joven. – hagamos de esto mas a menos cuando mas intentemoslo…-
-S-sí… por supuesto… te juro que trato Li En - Wonreii afirmó, antes de darle la espalda y salir finalmente de la recámara.
La Chica hizo lo mismo apenas el otro desapareció, dirigiéndose al baño con la intención de tomar una ducha -…te amo … solo eso puedodecir ahora …- finalizo ay sabiendose sola para si misma….

atte

[ASR]Raibura no Li En