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« Pabellon Grecia: Octava casa // Templo del Escorpion Celestial »
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Scorpio No Auseth - Amazona Escorpión
-Nada nos diferencia de los demas caballeros que sirven a otras causas...- responde la amazona cuya mirada carmesi se encuentra aun en la vision del Santuario -... Ellos creen en sus dioses como tu crees en tu Atenea -
La forma de hablar de Auseth se nota completamente indiferente al nombrar a aquella por la cual los caballeros viven y mueren, como si no fuese más que un nombre o un titulo.
-Desde siempre las personas se vuelcan en la fe hacia los dioses y muchas veces logran torcer la realidad por esa misma fe -
voltea la mirada hacia la ultima casa para luego ver el resinto del Gran Patriarca; de aquel santo que le recuerda al Caballero dorado que salvo su vida tiempo atras...y por quien ella deseo convertirse en una amazona - A mi me impulso un deseo...uno muy fuerte a llegar a este lugar y fue ser como alguien... - Auseth jamás habia demostrado esa devocion, se notaba cuando hablaba de Atenea. Jamas la tildó de diosa o señora... para ella solo es Atena...un nombre o un titulo...alguien que debia proteger porque era una amazona.
-En cambio a muchos caballeros pelean porque aman a sus dioses...les respetan y son devotos de ellos. De esa fe tan poderosa pueden sacar el más claro provecho, peleando como titanes por una causa... o porque creen en la causa de aquel que representa a su dios... - suspira con nostalgia, con la mirada llena de melancolia. En ese momento voltea a ver a Kardia mientras su cabellera es movida por los calidos vientos del día que llega a su fin- ¿Por que peleas tu, caballero? ¿Qué es aquello que te impulsa?- pregunta finalmente, mientras sus orbes como dos rubies brillan levemente, dejando lugar a la curiosidad de la escorpiana, quien no anda con rodeos cuando desea saber algo.
"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
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**Escucho las palabras de ella, asintiendo sutilmente en determinados momentos de su charla. Aunque no le miraba, puesto que estaba de espaldas a ella, su mirada se ubico en el rabillo de su ojo, prestandole especial atencion al tono y ambiente generado por la amazona.
-Haha Te confundes- Exclamo confiado, e incluso alegre -Todos luchamos por ambas cosas- Ladeo levemente su torso, mirandole de reojo, demostrandole una amplia sonrisa con una mirada serena, pero profunda e intensamente apasionada -Ninguno de nosotros esta aca por que este obligado, nadie esta aca por que asi deba ser...- Observo fugazmente los partenones que se veian desde las alturas, desde la VII a la I casa; volvio a dirigir sus ojos azulados al contraste carmesi de los de Auseth. -...¡Estamos aca por que lo hemos elegido!- Menciono fuertemente, extendiendo ligeramente sus brazos, sin perder jamas esa sonrisa confiada, caracteristica de el. Un silencio envolvio el templo del escorpion, el cual el caballero rompio con una fuerte risa amistosa y indico con su mano que Auseth le siguiera a las afueras.
El amplio y enorme, verdaderamente infinito, azul destellante del cielo brillaba con mas intensidad ese dia. Kardia lo miro maravillado, e inspiro profundamente, soltando los musculos de su espalda y brazos, luego de tensarlos en un estiramiento. Se acerco hasta el borde del risco mas cercano y apoyo su pie sobre una roca que sobresalia de este; miro de reojo a Auseth, la cual lo habia seguido, y menciono -Creo que ves las cosas del punto de vista equivocado- Tomo una pausa de unos segundos y prosiguio. -¿Si solo persigues un deseo, por que eres una guerrera dorada? ¿Si solo eres un ser inerte, que actua con absoluta lealtad, sin pensar nada, solo por que si, que te hace diferente de un perro rastrero?- Rio levemente y paso su mano por su larga cabellera azulina, cerro sus ojos -¿Por que peleo yo? Jaja... Peleo por poner todo mi ser en una batalla, pelear sin restricciones, ni limites, poner todo mi corazon, toda mi vida en ella- Le miro de reojo y esbozo una sonrisa picara -Lo que no tiene nada que ver con mis convicciones- menciono remarcando ese punto en especial, que era el cual habia sido el centro de la charla entre ambos escorpiones.**
[Off: Manipulaciones en este post han sido arregladas con el otro jugador, para hacer el asunto mas dinamico.]
« Kardia de Escorpion »
|| The Scarlet Sparkling will be the Last Thing you See || | | | |
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Scorpio No Auseth - Amazona Escorpión
La amazona escucha las palabras de su camarada con seriedad. Si bien sus ideas eran diferentes, ambas radicales ideologias plasmaban la misma posicion superpuesta.Auseth sigue a Kardia hacia las afueras de la casa de escorpio mientras el caballero continua compartiendo sus ideas.
- Te confundes tu en un punto... - responde la mujer con rapidez, pero sin perder el tono de voz sereno y calmado...incluso algo orgulloso tan tipico de su caracter - Yo nunca mencioné que yo fuese un caballero leal a su diosa sin objetivos ni ideales... mis deseos son diferentes a los que tienen mucho de estas personas que llamamos hermanos... -replica mientras su mirada asoma hacia la casa de Virgo y los demas templos - Cada uno de nosotros es tan diferente como nuestros signos...Yo peleo por un ideal...- voltea finalmente para encontrarse con los ojos de su camarada, más las facciones de su rostro continuan inertes e inamovibles, sin demostrar la menor accion o preocupacion, sino completa y absoluta seriedad - Y ese ideal fue tan grande que hoy dia esta armadura me ha elegido para portarla... Entonces...tu medita si mi postura es o no errada... - finaliza sonriendo con camadarería para levantar la mirada al cielo y posar sus ojos en el mismo, tan celeste como el mar...tan puro y a la vez lejano mientras el aire comienza a soplar, envolviendo la cabellera purpura de la amazona de escorpio.
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"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
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**Devolvio una mirada fugaz al rostro de la amazona, mientras la fresca brisa envuelve a ambos y este dirige sus ojos nuevamente hasta el cielo, contemplandolo en su infinita belleza, maravillando a Kardia.
-Haha Me agrada esa postura- repitio nuevamente, como ya lo habia dicho con anterioridad, solo que con intensidad mas baja, casi en un susurro del dorado. El tiempo corrio rapido en compañia de su semejante, ambos bajo el halo de luz amarilla que hacia brillar refulgurante sus armaduras. El Escorpion sonrio e hizo un sutil carraspeo con su garganta, a la par que se movia repentinamente de su lugar, dirigiendose hasta la entradas de la octava casa. -Creo que ha sido suficiente descanzo por el dia de hoy... ¿Que me dices?- Volteo levemente su torso y le miro de reojo -¿Te apatece algo de entrenamiento? Deseo soltar los musculos- Menciono a la par que volvia a dirigirse hasta el templo, mientras movia su brazo en circulos, elongandolo.**
« Kardia de Escorpion »
|| The Scarlet Sparkling will be the Last Thing you See || | | | |
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Scorpio No Auseth - Amazona Escorpión
Auseth revela en su mirada el desconcierto ante la invitacion de su camarada. Entreabriendo sus labios algo sorprendida, nota recien el tiempo que habian estado platicando. Lanza una sonrisa a medida que baja ligeramente la mirada, y vuelve levemente la cabeza hacia aquel paisaje que dibujaban los templos sagrados del santuario. Tirando apenas su cabeza hacia atras y cerrando los ojos, se hace sonar el cuello; acto seguido mueve sus hombros y se voltea, abriendo los ojos para mirar a Kardia y aceptar con un movimiento de cabeza aquella invitacion.
-Ya somos dos, me estoy oxidando aqui -menciona y camina detrás de él hacia el interior de la octava casa.
"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
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Esta escena se da por concluida //
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Rol Via Msn
Auseth - Kardia
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Que poco comun dia era aquel, la lluvia caia a cantaros, como jamas solia ocurrir en la cima del santuario greco, pareciendo que el mismo Zeus deseaba hacer notar su presencia en lo alto, dejando caer un infinito afluente de mares sobre la tierra. Los dorados se encontraban en sus habituales estancias de vigilias, acompañados por las bravas amazonas o solitarios como algunos otros; en la octaba casa, el templo del escorpion celestial, parecia estar con una inquietud un poco mayor a las otras. -¡ASHU!...- Retumbo en sus arcaicas paredes, mientras un molesto kardia pasaba con indignacion su mano por su nariz -¡Ah! ¡Como detesto estos climas frios!-*
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*Los pasos veloces que golpean contra el suelo lleno de agua se logran escuchar por encima de la caida de la lluvia. La amazona Auseth llegaba corriendo con una manta que cubria su cuerpo y cabeza. Al entrar en la octava casa, tira la manta al suelo y se logra escuchar un largo suspiro -Adoro la lluvia pero...demonios... esta helada - murmura de mala gana adentrandose en el recinto, con su cabellera mojada, al igual que el resto de su cuerpo que no habia podido escapar del diluvio que azotaba afuera*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Kardia le miro sonriente, con sus labios a medio torcer y ambas muñecas en su cadera, mirandole erguido, haciendo imponencia de su presencia dorada -Ni que lo digas- Exclamo disgustado mirando hacia las afueras, observando el cielo lleno de espesas nubes, desvaneciendo toda posibilidad de un calido sol. Le observo contrariado y algo curioso -¿Y se podria saber donde estabas?- Cuando el habia despertado, su compañera ya no se encontraba en el lugar, penso que debio haber visitado las faldas del santuario, pero, ¿con este clima?*
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*Auseth comenzo a secarse su larga cabellera con las manos a medida que se acercaba a su camarada - Pues fui llamada por el Señor Sage... me hizo batallar contra el Santo de Aries - murmuró, mientras cubria sus brazos, sin mirarlo, con los ojos dirigidos al marmol humedo que decoraba el suelo del santuario - Tuvimos un entrenamiento-*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Kardia sonrio, a la par que su rostro parecio teñirse con mas ironia de la habitual, casi como si le hubiesen sorpendido ligeramente lo que la amazona le decia -¿Contra Shion?-. Se dejo caer contra un pilar y llevo su mano hasta su rostro, tapandolo con esta, ocultando una expresion ponzoñosa -¿Acaso el guardian de la novena casa necesita entrenamiento?- Menciono curvando su indice levemente, mirandole con una sonrisa soberbia a Auseth*
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*Un suspiro molesto de la amazona dejó en claro que hablar de ellos le fastidiaba - Por lo visto...yo lo necesitaba... -Su mirada no se mueve de la lluvia que cae torrencial - Athena lo ha presenciado y... Ese maldito Aries pelea de una forma que... - golpea contra el pilar con su zurda cerrada - Todo...cada cosa que hace es por y para la diosa...y ella lo noto...noto que yo... solo peleaba por mi misma... - finaliza entre dientes*
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*La sonrisa sarcastica del guerrero parece desvanecerse, dejando paso a un rostro que mostraba una ligera impresion. Guardo silencio unos segundos, para luego girarse y apoyar la hombrera de su armadura contra el pilar, observandole con atencion, el cuerpo maltrecho de su igual -Vaya- sus cabellos ocultaban parte de su rostro y algo de pesar se manifesto en este, sin embargo, en accion de instantes, una sonrisa se formo y le miro confiado, nuevamente -¿Y en la pelea en si, imagino no dejaste mal a la octava casa, verdad?-*
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*La mujer levanto la ceja y comenzo a sonreir. Seguidamente libero una carcajada a medida que se volteaba y apoyaba su hombro en el pilar - Ese dorado no supo que lo golpeó! - exclamó y , entonces, un fuerte dolor se apodero de su abdomen , por lo cual la mujer se doblo sosteniendo el mismo con un gesto de sufrimiento - Maldicion.... - exclamo apretando los dientes mientras recordaba un fuerte impacto recibido por aquel igual, a medida que un hilo de sangre decoraba el costado de sus labios *
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*Kardia sonrio notablemente ante la exclamacion de ella, viendose incluso un una mirada de orgullo ante su acopañante. Cerro sus ojos, para volverse a concentrar en sus vagos pensamientos, ahora que su alma podia volver a descanzar al saber el resultado de aquella batalla, sin embargo, grande fue su sorpresa cuando sintio el ligera alarido de Auseth, abriendo sus ojos de par en par, mirandole desde la distancia. Le observo unos instantes, con el rostro serio y con paso firme y imponente se acerco hasta ella, tomandole de su brazo, pasandolo por sobre su hombro -Aries es un digno reto- Haciendo mencion que las heridas de ella debia portarlas con orgullo -Dejame ayudarte- menciono mirandole con un rostro inexpresivo, buscando llevarla hasta su cama*
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*La orgullosa amazona al principio se mostro reacia ante recibir ayuda pero, ya cuando él la tomo del brazo, no hizo más que aceptar - Digno reto...Kardia... - intentaba hablar a medida que caminaba con él hacia su cama - Kardia...él pelea por ... amor a Athena... yo peleo por... - Comenzó a decir al recordar las palabras del Su Ilustrisima, quien le habia remarcado justamente eso: el gran orgullo que en algun momento podria llevarla a la destruccion - ...Él... -comenzo a decir entre dientes, notando como sus ojos se volvian brillantes ante el dolor , pero no fisico...sino uno más potente aun; el de su orgullo mancillado - Él... es un maldito perro... - *
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*Kardia guardo silencio escuchando las palabras de ella, que eran formuladas a medida que llegaban hasta a la cama, distante a un extremo del templo. La sento en esta, permitiendole descanzar y camino hasta la salida trasera, sin mencionar palabra alguna, volvio en sus manos con una extensa bandeja de agua, la cual ese dia parecia sobrar, y una toalla remojada en esta. Dejo la bandeja en la cama y se subio a la cama, con ella, pero se sento en sus espaldas, pasando sus piernas a los costados de ella y guardo silencio, mientras acercaba sus manos hasta las hombreras de Auseth, liberandola de sus amarres.-Dime Auseth, ¿Que sucederia si el patriarca muere?- menciono con voz sinuosa y tenue*
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*Extraño era que la comunmente arisca guerrera permitiese que alguien la tocase pero, en este caso, con el caballero se sentia cómoda. Debajo de sus hombreras podian verse magulladuras, incluso en la derecha se veia un notorio corte. Pero...ademas de eso, habia multiples cicatrices en su piel, la cual era suave pero...esas marcas le quitaban belleza -Si él muere...? - volvio a preguntar ella mientras continuaba con su mirada fija en un punto del templo, más no en su compañero - ...Si Su Ilustrisima muere... los caballeros...no...todo el Santuario quedaria descolocado...Atena ni siquiera es una adolescente...ella no puede llevar a cabo todas las responsabilidades sola...El Santuario seria un caos-*
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*Continua en silencio, con su expresion y mirada ocultas tras la espalda de la amazona. -¿Y tu?- menciona, haciendole notar que ella habia hecho una vision muy general para alguien que le significaba tanto, como ella ya le habia revelado en charlas anteriores. Sus manos se dirigieron hasta su casco, liberando su cabeza de la opresion de este y luego hasta su peto dorado, comienza a desencajarlo de sus costados*
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*La mirada de la amazona, a medida que era despojada de su armadura parecia de resignacion - Él me inspira... mi maestro... aquel que me salvó la vida aquella vez... no permitiria que muriese... - responde remarcando cada palabra, mientras su larga cabellera cae como cascada cuando Kardia le quita el casco. Era en su vientre donde habia recibido el mayor impacto, un ken de Aries, con el cual Sisipho habia logrado una ventaja en el encuentro*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Observo la larga y reluciente cabellera purpurea de la amazona, cual caia como un extenso racimo de finas hebras de flores de Lavanda, entrelazandose como la suave seda: llevo su diestra, rozando su espalda, mientras tomaba con suavidad los largos cabellos de Auseth y los apartaba, llevandolos hasta el frente de ella. Sus manos rozaron los costados de ella, tomando la delgada polera corta que llevaba bajo su armadura, comenzandola a subir lentamente, buscando despojarla de esta, esperando que ella ayudase alzando sus brazos. Guardaba silencio, meditando las palabras de la respuesta de ella, mientas paso sutilmente la lengua por sus labios, para humedecerlos y respiro corto pero profundamente -El se encuentra en la misma pocision de cada uno de nosotros, el lucha por algo que es superior a el... el lucha por que cree en el ideal y la justicia de Athenea, mas alla de sus convicciones personales- hace una pausa, recordando la misma conversacion que habian tenido hace ya un tiempo -Los caballeros dorados existimos para defender este ideal, no para cumplir nuestras metas personales... Lo que nos impulse o motive, fuera de esa conviccion, es tan o igual de valido, pero ¿Por que eres dorada si solo crees en tu deseo personal?. El patriarca esta en tu misma pocision, el cree en su pocision, en esto... y tambien, estoy seguro, debe tener su pasion oculta, como cada uno de nosotros- sonrie sutilmente al final de su frase, notandose un tono algo mas encendido.*
l[LC]l « Scorpius no Auseth
*Auseth se notaba que no estaba completamente en si, puesto que permitia que el caballero le despojase de su armadura y en cierta forma , era como si no notase siquiera lo que hacia al estar aun tan shoqueada pro lo sucedido - Yo defiendo mi ideal de justicia...y mi ideal de Justicia no es actuar como un perro faldero - murmura con gran pesadez, ante la frustracion de ver que la victoria del otro caballero no se basaba en habilidad...sino en una devocion plena hacia aquella que les observaba... - No es mas que una niña... - comenzo a decir al ver por vez primera a Sasha de tan cerca, puesto que nunca la habia cruzado antes - Pero su poder...es superior al nuestro... pude sentirlo....y sin embargo yo... no puedo actuar como el resto con ella... -finaliza bajando la mirada mientras su cabellera cubre la parte delantera de su cuerpo*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Desnudando su torso, prosiguio por desencajar los protectores de sus brazos, dejandolos a un lado, sobre la cama, dejando desde su cintura hacia arriba, completamente desnuda. A sus espaldas, el rostro sereno de Kardia observaba la piel tersa y nivea de la guerrera, marcado por notorias y numerosas cicatrizes, heridas de guerra que como el, debia portar con honor; tomo el paño humedo y sacandole el exedente de agua, comenzo a frotarlo en la espalda de su compañera, limpiandola y masajeando su cuerpo maltrecho por la batalla -Nadie aca actua como un perro faldero; Degel lucha por que desea volver algun dia a su tierra y liberarlos del yugo, convirtiendose en un gran caballero de oro.- Menciona con una sonrisa -Eso no impide que luche con todo el fervor de su alma por defender a Athenea o incluso, lo convierta en un pero faldero... por rata de biblioteca que sea- Dice finalmente con una ligera carcajada, mientras seguia frotando la espalda de ella -Acaso, ¿Si sage decidiese que la verdad no esta con Athenea y traicionase todos su valores, lo harias con el?- menciona dubitativo, sabia que el patriarca jamas haria eso, pero era un claro ejemplo a la devocion exacerbada de Auseth y lo que podria llevar -Ella solo es una niña aun, es cierto, pero se volvera una respetable mujer algun dia y mientras eso ocurra, mi deber, por que asi lo he elegido, es defenderla y ayudarla en ese camino... por que creo en lo que ella propone, lo que ella representa- Dice con una sonrisa tenue, mientras continuaba rozando la piel de Auseth, ahora rozando su cuello* | | |
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l[LC]l « Scorpius no Auseth
*La mujer cerro los ojos con pesar escuchando cada palabra del caballero mientras aq uellas manos masculinas le frotaban su espalda. El cabello de la mujer cubria sus atributos femeninos pero, ademas, por como estaba sentada, sus rodillas tambien lo hacian -Yo jamas pense en luchar por ella...pero hoy noté que...la fe en ella da poder a los caballeros - dice en un susurro mientras se dejaba limpiar aquellas notorias heridas marcadas por el sangre y el agua - Él hoy me lo ha dicho...El gran Maestro pelea por ella ...Sisipho igual...tambien tu...y yo debo hacerlo...mi armadura me lo pide pero... - sonrie con pesar - es mi mente la que no lo entiende-*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Sonrie escuchando las palabras de ella -No lucho por ella- hace una pausa y continua frotando -Lucho por el futuro que va con ella- El paño que antes relucia un destellante color blanco, ahora manchado por la sangre y tierra del cuerpo de la mujer, ahora rodeaba el costado de ella, sus caderas, suavemente, volviendo a pasar por su espalda. Kardia tomo un pequeño plato y sacando agua de la gran vasija, comenzo a dejarlo caer sutilmente por el frente del cuerpo de la guerrera, corriendo por sus pechos, cabellos y vientre, hasta llegas a su armadura, recorriendo sus piernas y mojando su pantalon. -Dime Auseth, ¿tu peleas por las injusticias del mundo verdad? Por remediarlas, bajo la figura del Patriarca... Dime, ¿Como te gustaria que fuese el mundo?- Menciona inquiriendo su respuesta*
l[LC]l « Scorpius no Auseth
*Cuando el agua corre por la parte de adelante de su cuerpo, apreta con dolor sus piernas mientras silencia un gemido ya que al contacto con la herida de su vientre, el agua parecia arder - El mundo...- comienza a recordar como era la vida en Grecia, como aquellos guardias del Santuario torturaban a muchos inocentes aun, como actuaban con los mas debiles - En el mundo que imagino...hay igualdad... nadie mata a otros en nombre de una diosa ... nadie le da una armadura o un lugar en un ejercito si ocupa ese poder para alardear y dañar a los débiles... -comienza a decir, recordando a muchos de aquellos que mataban niños o violaban mujeres por su fuerza bruta. A muchos de los que ella misma asesino por verlos hacer semejantes ultrajes *
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Kardia sonrio con algo de pesar, mientras le escuchaba. Continuo bañando con las aguas virgenes el cuerpo de Auseth, ahora mojando sus brazos, volviendo a tomar la toalla, limpiandolos y masajeandolos. Imaginaba las escenas terribles que debio vivir la mujer en su infancia en grecia, para tener una postura tan radical al respecto, entonces menciona con voz notoria y clara -¿Y acaso eso no es por lo que lucha la misma Athenea?- Menciona haciendo un halo de respeto en sus palabras, las cuales eran ciertas -Nuestra señora Athenea, nos ha concedido este poder para defender ese ideal, el del mismo mundo que deseas. Estas armaduras no representan poder, representan un a anhelo... No puedo juzgar su vida, puesto que no la conozco, pero puedo decirte con total seguridad, ella desea lo mismo que nosotros... Ese mundo que tu deseas, ella tambien lo desea... como cada uno de nuestros compañeros dorados, ¿eso no la convierte en una similar a nosotros tambien?- menciono con palabras asertivas y rapidas -Todos, incluso ella misma, luchan por algo que no es Athenea... Si no, que es el deseo de esta-*
l[LC]l « Scorpius no Auseth
*Auseth sintió como su piel era recorrida por una electricidad que hizo que la misma se erizara. Levantando la mirada, volteó levemente la cabeza hacia Kardia, quien respetuosamente limpiaba sus incontables heridas y, con suavidad, tomo con su zurda la mano que le masajeaba - ¿Por que haces esto? - preguntó al notar las atenciones de él, que en ningun momento buscó ultrajarla, solo ayudarle y más alla que vivian juntos, raras veces se daban esos momentos de cercania -No te preocupes.... no estoy dañada... -*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Kardia sonrio con un remoto tinte de su habitual confianza, su rostro se mostraba relajado y fijo en la espalda de ella, cuando fue interrumpido por Auseth, a la cual devolvio una mirada de confianza, casi como si sus ojos buscasen atrapar la mirada de ella y proclamo tranquilo -¿Somos camaradas, no?- Menciono y aparto el paño dle cuerpo de ella, dejandolo en la vasija de agua, tiñiendola con el color carmesi de la sangre que se habia impregnado en la tela. Tomo la polera de Auseth y la puso por su cabeza, permitiendole a ella ponersela nuevamente a medida Kardia tomaba distancia, apoyandose contra la muralla y menciono con un tono amistoso -¿No estas dañada? Deberias avisarle a tu cuerpo entonces, por que este no lo demuestra- Menciono bromista ante las palabras de neto orgullo vacio de ella*
l[LC]l « Scorpius no Auseth
*La mirada de la amazona aun era de sorpresa, cuando bajo la mirada y escondio una sonrisa ante las palabras de él . Se calzó la musculosa de nuevo, mientras dejaba sostenia su cabellera , pero no podia evitar hacer gestos ante el dolor corporal que sentia. Suspiró con pesar para luego sentarse en la cama, bajando los pies para poder tocar el suelo con ellos - Mi cuerpo esta lleno de heridas... unas mas no me haran daño... - sonrie con resignacion cuando le mira, con sus ojos carmesi , usualmente seguros y llenos de confianza, pero en este momentos apenados y cansados - Hay una herida en este momento que niega a cerrarse... me acostumbre tanto a ganar...que olvide lo que era ...- mira las palmas de sus manos y las cierra junto con sus ojos - ...olvidé lo que era el sabor amargo de la derrota...-*
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Kardia sonrie ante las palabras de ella y se levanta de la cama, pasando a un lado de ella, el aun portaba su armadura; apoyando una rodilla en el suelo, se agacha a un lado de Auseth y estira sus piernas, llevando la bandeja hasta un costado y comienza a sacar los protectores de sus pantorrillas y muslos. Mirando la armadura, enfocado en lo que hacia, sin mirarle, menciona con voz curiosa -¿Y por que no intentas dar un trago dulce cuando aquel gusto pase?- Sonrie de manera divertida, ante la espectativa de la revancha de la amazona, la cual sabia, no perderia una proxima vez. -¿Acaso no deseas aquel mundo de Justicia con toda tu alma, de igual modo como lo que te inspira del patriarca?- Menciona con precision e incluso, sabiduria en sus palabras*
l[LC]l « Scorpius no Auseth
*Auseth sigue cada accion del caballero, viendolo notoriamente sorprendida ante los actos de aquel que no parece ser el burlista con el que solia tratar a diario. Las palabras del gallardo caballero parecian tan llenas de pasion como su propio deseo - Si... es lo que más deseo... y es por eso que estoy luchando...y seguiré luchando cada dia... - levantó su mirada hacia lo alto, viendo los enormes pilares de aquella octava casa, que habia visto inumerables luchas y masacres a lo largo de su historia - Eso es lo que esa niña representa... mi propio deseo de un mundo mejor... - murmura pensando en voz alta *
l[LC]l « Scorpius no Kardia
*Sonrie conforme a la respuesta final de ella, orgulloso de finalmente mostrarle lo que representa ser un caballero de Athenea, que no es la sumision a la misma, si no el deseo de defenderla, por el propio deseo de cada uno. Una vez librandola de los protectors de brillante metal dorado, pasa el trapo humedo por las piernas de esta comenzando a limpiarlas de la magulladuras y heridas, alzando su vista y dandole una mirada soberbia y a la vez gentil -La proxima vez, no seras derrotada. Lucharas por lo que crees y lo que anhelas, no solo por uno, como una verdadera amazona del santuario- Termina de limpiar las piernas de la mujer luego de un tiempo, no muy extenso y se levanta, observandole sentada en su cama -Te haria bien un descanzo, ¡estoy ansioso por que te recuperes! deseo ver cuales seran esos nuevos limites...- menciona mirandole confiado*
l[LC]l « Scorpius no Auseth
*La aguerrida mujer le observa mientras Kardia limpiaba cuidadosamente sus extremidades con supremo cuidado. Más el rostro de ella era completamente frio, hasta que en un momento, al ver esa cabellera larga y azul y esas manos, usualmente torpes para todo, no pudo evitar sonreir pero... levantando levemente la mirada para no ofenderle. Cuando el caballero se puso de pie ella le siguio con aquellos orbes rojos como el agua ensangrentada que ahora se encontraba en aquel plato donde Kardia humedecia el trozo de tela que usaba para limpiarle - No me vendria mal un descanso... - murmuró dedicandole una sonrisa sincera mientras se arrecostaba en la cama y se volteaba para mirar hacia la pared - Kardia... - se alcanzó a escuchar casi como susurro - ...Gracias...-*
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*Aunque el caballero, apenas escucho el susurro de su compañera, sin entender claramente esas palabras de agradecimiento, sonrio feliz y cerro sus ojos, mirando hacia el exterior, observando la lluvia que bañaba el santuario. Sin mencionar mas palabra, camino hasta la entrada del templo, alzando su mano en señal de despedida a una agotada Auseth. Se paro al limite de donde comenzaban a caer las gotas de la lluvia en el umbral, lamentandose aquella torrencial lluvia que le impedia salir a su preciado exterior a observar el majestuoso cielo, y observo el techo del lugar, como unas ligeras grietas filtraban el agua hacia dentro, cayendo unas gotas sobre su azulada cabellera, mojandola apenas; Kardia sonrio y menciono para si mismo un conforme -Y bueno, ¿que mas da?- exclamo sonriendo ampliamente, mientras sali a caminar bajo la lluvia, acercandose al risco mas cercano de aquella enorme construccion escalonada y extendio ambos brazos, mirando en un ligero extasis el cielo nublado del lugar, dabiendo que tras aquellas oscuras y densad nubes, brillaba un radiante sol* | | |
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