¿Donde quedo el amor?
Parte II
**Era mi hermano, pero sus palabras me hirieron el alma. Debí de abrazarlo y hacerlo comprender, pero no.. lo encerre; como castigo a su rebeldía, ¿por que lo hice?... los años me habían hecho frívolo, solo pensaba en lo mejor para el santuario y no en mi propia sangre. ¡Grave error! ... lo sé, pero ya era tarde. Ya no podía hacer nada más.
Y pensar que sus planes, más temprano que tarde... me servirían, a mi favor. Con paso decididó recorrí cada salón, hasta encontrar mi objetivo, allí sentado con la sonrisa de siempre; como esperando su destino, un corazón dejó de latir. La primera victima de cientos, el poder ya era mío.
Conquisté e impartí el terror, el poder estaba en mis manos; de cierta manera, Kanon, había tenido razón; la maldad, después de todo estaba en ambos. Y apesar de mi ausencia en aquel cuerpo mío, lo extrañaba; pero a la vez cierto rencor me invadía, él, y solo él, había sido el culpable que este ser maligno despertarse y se posesionará de mí... ¿Tal vez, no? Yo mi egoísta, tal vez ese fue mi error o simplemente la envidia.
Los años fueron pasando, hasta que a las puertas del santuario llegó un grupo de jovenes, acompañados de la Diosa Athena, la verdadera Diosa, fue así como fuí detenido, la esperanza de ellos me invadió, y a pesar de estar al borde de la muerte, ellos ganarón, me vencierón. La victoria fue de ellos, ¿Conmigo?... elegí mi castigo... la muerte... no podía escoger otra opcion, la traicion me rodeaba... y sus miradas... eran de compasion... yo no querría aquello, no querría su compasión, esa era mi naturaleza y mi ser, la cual ni yo podría cambiar.
Por un momento creí encontrar paz, pero solo por unos instantes, pues la luz de nuevo apareció, pero no aquella con la cual te despiertas cada mañana, sino... una diferente... una que solo ves al despertar de este sueño, y con una nueva orden:
¡Matar a Athena!
Con agiles pasos corremos a toda prisa, pues nuestro tiempo es limitado, no importa quien este en nuestro camino, solo una orden rodea nuestra cabeza: el señor del inframundo desea gobernar y él es nuestro nuevo señor, con armaduras parecidas a las que vestiamos, pero con un color purpura.... es lo que ahora demuestra nuestro lado... o mejor dicho "la mision". En estas circunstacias guió a mis compañeros, hasta el más sagrado recinto, donde la mision debe terminar y empezar un nuevo sufrimiento.
Muchas preguntas corren entre los susurros, pero nos callamos las respuestas, pues nos vienen siguiendo, las miradas de reproches aparecen, pero no nos detenemos a mirar hacia atrás. Ahora solo somos simples TRAIDORES.
TRAIDOR, una palabra simple, que inccluso aquel que fue llamado anteriormente traidor, ahora resultar ser un leal sirviente a su palabra: ¡increíble!, ¿Orgullo? o ¿Estupidez?... no sé... lo que sentí al verlo de nuevo a mi hermano, ¡Perdon! tal vez esa es la palabra que por tantos años buscamos y al fin lo conseguimos... al menos él.
Pero no debe de interferir este tonto sentimiento, no entendió él, ahora mis actos, y sigo mi camino hasta conseguir mi objetivo, doloroso, pues en mis manos y la de mis compañeros derrivamos una vida, tal vez la más apreciada entre nosotros: un buen amigo, Shaka. Para después ganarnos la discordia.
En mis manos ahora corre la sangre de una diosa, la cual debí de proteger con mi vida y no tomar la suya, las lagrimas recorren cada rincon de mis mejillas y el corazón semimuerto se me parte de la culpa. Mi nueva mision, estaba por empezar, llevar el cuerpo ante el señor oscuro y tal vez terminar esto, pero era obvio que tal plan no iba aefectuarse, y otro capitulo de mi vida terminó.
Humillado, por uno de los simples sirvientes, terminó mi tiempo, para dejar las esperanzas en aquellos que si tenían las fuerzas y el valor para terminarlo.
*** ***** ***
La debilidad es sinonimo de fuerza, raro.
Todos estamos aquí reunidos, por una antigua amistad, la cual con el tiempo se convirtió en odio, traicion y desconfianza, pero ahora estamos unidos por una causa en común, nuestra lealtad y nuestras ideas. Nuestras caras muestran perdon, con una leve sonrisa, para nuestro conforte, y ultimo acto, como hermanos. Con una gran luz nos despedimos de aquellos que tanto amamos, para convertirnos en un recuerdo.
Caro lo pagamos, nos revelamos ante los poderosos, los cuales no perdonan nuestro acto de hermandad, y el castigo, poco nos importa, los aceptamos con orgullo y sin reproche, ¿porque?... nuestros corazones ya saben lo es la paz.
Aquí terminamos, comvertidos en un gran estatua de roca; para advertencia o mejor dicho una muestra lo que puede llegar a a hacer el valor, a pesar de aquello nuestros corazones descansan apacibles de una manera poco comun, al menos el mío, mirando mi semejante, mi sangre, quien igual que los demas pagó, mis hermanos, juntos como aquella vez, cuando fuimos presentados en aquel coliseo; llenos de esperanza y orgullo, terminados igual: luchamos y caímos, pero no en deshonra, sino en orgullo.
"Porque morir con resignación, no es lo mismo que morir solo, pues con el tiempo se aprende a amar a la dulce muerte de la paz, en la conciencia."**
Saga
UUUFF!! al fin lo termine, aunque cambie la mayoria de los escritos del verdadero que había hecho antes, espero que sea de su agrado y pasen un buen momento al leerlo.
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