**Los minutos corrian, pasando fugazmente en el coliseo ateniense, mientras un impaciente Kardia, esperaba la llegada del rival que se le habia designado para entablar una feroz contienda; Dohko de Libra, el santo portador de las 12 armas sagradas otorgadas por Athenea a los caballeros dorados, las cuales no debian usarse jamas, a menos que la situacion lo requiriese, a juicio del santo mas justo de todos, cuya armadura representaba la maxima expresion de aquello, el caballero de libra. 

El sonido del estridente metal de las botas del impetuoso y animado joven al chocar contra el suelo, hizo sonreir al escorpion, paseando levemente su mano por su larga cabellera azulada, sonriendo soberbio, complacido finalmente de que su presa se presentara; ante los ojos del mortal escorpion, el ya no era su compañero dorado, habia pasado a convertirse en su presa, en el desafio que deseaba superar, para formar parte de sus "trofeos". Mantuvo sus ojos cerrados y con movimiento tranquilo, se levanto sel pilar en el cual reposaba, acercandose hasta el centro de la arena. -Finalmente has llegado...- Musito, sin perder ningun instante esa sonrisa de confianza, mientras escuchaba las palabras del guardian de la septima casa. Sus ojos se abrieron de par en par, dirigiendose directamente a los ojos de su, ahora, rival; notandose en estos una mirada amenazante, agresiva, incluso temible. -Si, no sabes cuanto lo espero... ¿tu si seras un buen desafio, verdad Dohko?- Alzo su diestra en lo alto, apuntando con su indice el plexo de su rival, mientras un cosmos abrumador, proveniente del escorpion, comenzo a inundar el escenario. Una leve aura dorada contorneo la figura de Kardia, mientras, con su zurda, se ponia el casco que habia llevado bajo su brazo; haciendo relucir el tocado principal de su protector, que asimilaba la letal y ponzoñosa cola del alacran. -Nos pondremos a prueba, ¿que sera mas justo al final?, ¿la justicia divina de la balanza... o el temible aguijon de las capitulaciones? ¡Ven Libra y demuestramelo!-**

« Kardia de Escorpion »

**Su mirada mostro un profundo extasis ante la ferrea decision del santo de libra, al cual sintio acumular e incrementar su cosmoenergia paulatinamente, haciendo embate de la propia del escorpion.

Kardia cerro nuevamente sus ojos, aun apuntando intimidante al torso de libra; una gran energia se concentro entorno a su diestra, tensando sus falanges, haciendo convulcionar levemente su indice, el cual se retrajo bruscamente, a medida que la uña de este comenzo a crecer grotescamente, adquiriendo un profundo tinte rojo, mas profundo que la misma sangre; era el temible aguijon del escorpion, el cual indicaba el final de la vida de muchos, infundiendo temor en las almas de los hombres, resplancediendo majestuoso, mientras pequeños, pero agresivos, destellos de tonalidades escarlata le rodeaban.

Sintio la frenetica carrera del joven, manteniendose estatico, esperando el momento exacto para reaccionar y clavar su veneno letal en este; la patada impacto de lleno en el abdomen del escorpion, el cual parecio perder el aire unos instantes, sintiendo el fuerte impacto, que lo propulso unos centimetros desde el suelo, sin embargo, no habia sido mas que una prueba de su arrogancia; rapidamente, paso su brazo izquierdo alrededor de la pierna agresora, sujetandola fuertemente, sin darle posibilidad de liberarla, manteniendola en alto. Sus ojos de abrieron, mostrando la temible vision de los ojos penetrantes del escorpion, clavandose en la mirada de Dohko, buscando perforar toda su gallardia e impetud con solo la presencia intimidante del alacran.

El cosmos del dorado, que jamas mermo su continuo ascenso, se exalto abruptamente, rodeando en un destello magnanimo su figura; con su mano libre, la diestra, envio una violenta y agresiva estocada al muslo aprisionado de Dohko, en la parte desprotegida de su armadura, buscanzo atravezar con sus dedos y uña, cargada de cosmos, la carne del guerrero del septimo portico.**

« Kardia de Escorpion »

**La diestra letal del escorpion fue detenida, por la precisa y pertinente reaccion del caballero opositor, frenando la intencion sangrienta que llevaba consigo. La polvareda se levanto con violencia, en los instantes que duro la colision, llenando el campo de batalla con su manto oscuro y turbulento.

Los largos cabellos azulados del escorpion, volaron por los aires con el movimiento defensivo de su rival, ante la fuerte presion en su abdomen, generada por la intensa cosmoenergia liberada desde el puño del librano. Su brazo cedio su agarre a la extremidad inferior, saliendo despedido bruscamente a la distancia, cayendo varios metros atras, rodando por el suelo del lugar, levantando una nueva cortina de polvo a su paso. [Suponiendo que Dohko solto el puño de Kardia, cuando narras: "para intentar golpearlo con el mismo e intentar alejarlo por la fuerte rafaga"].

El casco protector de su cabeza habia salido despedido en la intensa caida, rodando alrededor de los pies de Kardia, el cual se levantaba con algo de pesar, apoyando su mano en su rodilla para darse el impulso que lo pondria de pie nuevamente. Sostenia la proteccion dorada, por el tocado que asimilaba la cola de un escorpion, suspendiendola en el aire. -Me alegro de no haber fallado...- Inquirio, mostrando en su rostro una profunda emocion, con los ojos fijos en la mirada de Dohko, mostrandose su cuerpo ensuciado por la tierra y con algunos pocos rasmillones en su piel; aun asi, el impacto producido por la expulsion de energia de Libra se hacia notoria, dejando levemente maltrecha la sacra armadura dorada en el abdomen del Escorpion. Alzo el caso en sus manos, poniendolo devuelta en su lugar, mientras el cosmos del guerro volvio a ascender violentamente, rodeandole en una agresiva e intimidante energia, volviendo a apuntar al joven -...¡Tu si seras un digno trofeo, Dohko de Libra!- Exclamo furico, mientras la energia que le rodeaba tomaba un matiz escarlata, rodeando con ligeros rayos carmesi su diestra, contorneandose alrededor de la fatidica uña**

Rol off//
Bajo las reglas en las cuales se rige la comunidad, he cometido una manipulacion en mi post anterior, de la cual me percato ahora, amonestacion en mi contra y mis sinceras disculpas al caballero de Libra, no volvera a suceder.

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**Escucha las palabras del santo rival, prestandole atencion a estas, sonriendo sutilmente al ver que se encontraba tan emocionado como el por el encuentro, mientras el cosmos de ambos guerreros continuaba en ascenso, haciendose notar en intensos halos luminosos que rodean sus figuras; unos momentos de paz mermaron la batalla, en los cuales el dios Helios fue ocultado tras nubarrones; -Traigamos la tormenta entonces- respondio a la pregunta de Dohko, a medida que su cosmos se alzo estridente y repentino, dispersando la polvereda alrededor del escorpion con la brusca expulsion, concentrandose en su diestra, formando un halo rojizo entorno a esta, mientras relampagueantes destellos carmesi rodeaban la misma.

-¡Ven Dohko! ¡Es mi turno de enseñarte el terror que puede causar el aguijon del escorpion!- Exclamo, adelantandose al primer paso de la carrera del librano, con una expresion euforica, sumergido en un profundo extasis, preparandose ante el ataque inminente; las falanges de su diestra se tensaron, acumulando la energia en la afilada punta de la uña infernal, concentrandose en un diminuto punto; Dohko se detuvo en seco, liberando desde su puño una potente y poderosa carga cosmica dirigida hasta Kardia. Dandose un impulso con las piernas a un costado y torciendo su cuerpo en direccion a la izquierda, el escorpion se mueve a la velocidad de la casta dorada, la maxima que era capaz de ser alcanzada por estos, evitando por escasos centimetros el peligroso cometa de ken; el cual roza y quema los largos cabellos de Kardia, al igual que su blanquecino manto; reflejandose en su armadura; todo por la escasa distancia a la cual habia sido arrojado el ataque.

No habian pasado mas que una fraccion de segundo, aun sin tocar tierra, luego de esquivar la arremetida del librano; se logra distinguir una sonrisa soberbia, pero un rictus completamente serio, en Kardia; adelanto la diestra, apuntando al cuerpo del joven guerro, mientras una parte del cosmos acumulado en esta a lo largo de la contienda comienza a alborotarse y agitarse, formando un intenso destello carmesi en la punta de la letal uña, exclamando -¡Siente la Aguja Escarlata!-, para que desde el extremo de esta, seis diminutos destellos salieran dirigidos a puntos especificos de la fisionomia del caballero de libra, formandose en su trayecto como pequeños, pero punzantes y afilados, aguijones; dos a cada lado de su pecho, tres a lo largo de su pierna izquierda, especificamente al muslo y pantorilla, y el restante a la rodilla de la derecha, buscando usar el cuerpo de su rival como un lienzo en blanco en el cual dibujar la constelacion guardiana del guerrero, Escorpio. Las letales picadas del escorpion, capaces de envenenar el sistema nervioso del rival, al igual que su espiritu, enviadas con una precision practicamente infalible, sin igual entre la orden de Atenea, que viajan a una letal velocidad capaz de romper cualquier muro o defensa que intente detenerles. Luego de enviar su mortal ataque, cae con pesades en el suelo, manteniendo con dificultad el balance de su cuerpo, mientras el Ken de Dohko sigue su trayecto, al errar su blanco, dirigiendose a una pronta colision contra el terreno.**

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Rol Off//
Si en mis manos se encuentra esta posibilidad, he de rechazarla; lamento no haberlo expuesto con anterioridad, Ahacatl, pero el joven Lanz no se encuentra disponible a responderme estos dias por asuntos extrapersonales, que son factores que no puede controlar. Me ha comentado que lo hara en la brevedad, no mas alla del fin de semana, esperemos.

Por cierto Lanz, cuando leas esto, ¡espero no hayan mas de esos problemas! La batalla no puede decaer su ritmo, ¿no es asi?. Ambos sabemos lo emocionados que estamos por esta Haha... tambien ves asi, como si he expuesto el post y demases haha.

Saludos y hasta luego.

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