Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

« Saint Seiya The Lost Canvas
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 « Home 
 « Staff 
 « Reglas 
 « Afiliados 
 --------«--------- 
 « Roll 
 « Mantos 
 « Academia 
 « Eventos 
 -------«---------- 
 « Santuario 
 « Autoridades 
 « Bronce 
 « Plata 
 « Dorados 
 « Amazonas 
 ------------------ 
 « Atlantida 
 « Residentes 
 « Generales 
 « Marinas 
 «--------------« 
 
 
  Herramientas
 
« Peticiones: Nueva legalizacion de el manto de sigfried
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Karas  (Mensaje original) Enviado: 19/11/2009 12:33
El comienzo

Ha sido muy duro, pero hoy se puede decir que hemos vencido. Un pasado en el que la misma tierra tuvo que pasar por malos tiempos. Afortunadamente después de 200 años de la estruendosa llegada de la deidad Hades, todo fue destrucción, pero ahora se está viviendo una buena época.

Todo comienza en una mañana, mucho antes que los guerreros nórdicos recibieran su manto, que le definiría como un Dios guerrero de Asgard. Adell siempre fue un joven noble. El mas sobre saliente de los guerreros Nórdicos, y es el más fiel a la señorita Hilda.(pondré asi porque no se el nombre de quien hace control de ella).
Thor de Phecda Gamma, Adell de Dubhe Alfa, Hagen de Merak Beta, Zid de Mizar Zeta, Bud de Alcor y Mime de Benetnasch Eta. Ellos siguen a la representante de Odín, que tras poseer sin querer el anillo de los Nibelungos (mediante Poseidón). La representante de aquellas tierras santas es la única capaz de conseguir despertar a los espíritus de los caballeros de Asgard. Estos caballeros son guiados por la representante de Odín,(mujer que mantiene el equilibrio del mundo con el Santuario; sin ellos el desequilibrio provocaría la destrucción de la Tierra).

Adell

Adell, hijo de Darius y Sophy, fue recogido apenas nacido por león, que vivía con suma tranquilidad en Asgard, trabajando en la herrería. Aunque, mientras trabaja, maquinaba como se iba hacer con el pequeño Adell. Nombre que este dio al pequeño, por haber soportados el feroz viento helado. Desde su encuentro, con Adell, supo que sería alguien especial, alguien que podría hacer lo que quisiese por su gran deseo de vivir.

Los años pasaban, y el joven Adell se convertía en todo un hombre. Sus ojos eran azules y larga su melena, con un tono rubio ceniza. Adell no era meramente atractivo. Tenía un magnetismo animal apenas contenido por una camiseta verde olivo de cuello bajo seguido de una hombrera en el hombro izquierdo el cual le recorría diagonalmente por el medio del pecho. Parecía un hombre peligroso.

Después de la muerte de su padre. Adell no podía apartar los ojos de la atractiva mujer blanca sentada en el primer banco de la iglesia. Era como una flor, inmóvil, que se dejaba guiar por el viento.

Se sentía incomodo cada vez que apartaba la mirada de la sacerdotisa Hilda de Polaris. Estaba allí para decirle adiós a alguien muy especial. Una persona conocida por todos. Adell se sentía confuso, como si estuviera flotando entre la realidad y el infierno.

Aun asi, a la izquierda del ataúd, cubierto d lirios perfumados, aquella fina figura seguía intrigándole.

Aunque no se habían visto nunca, Adell sabía que aquella mujer era la representante de Asgard.

Hilda de Polaris estaba ya sentada cuando Adell camino en la iglesia. Durante el servicio funerario, su perfil clásico exudaba la seguridad que admiraban los hombres y que hacia enamorarse a las mujeres. Mandíbula fina, labios bien proporcionados y esos ojos…en un tono azul claro como el cielo, entrecerrados pero tan expertos….

*gracias a todos por venir a despedir a mi padre*

Hilda volvió a mirar al joven para luego que todos se marchasen poder hablar con él.

Todos se habían marchado, menos una mujer que con solo su presencia había llenado aquel lugar de una inmensa paz.

*Hola, puedo ayudarle señorita de Polaris*

Pregunto el muchacho llevando su mano derecho a su abdomen haciéndole una pequeña reverencia. Hilda de Polaris con la mirada fija en el respondió
• Si joven Adell, estoy aquí porque quiero que formes parte de mis guerreros de Asgard en el Valhala*

Este se quedo perplejo, nunca pensó que la señorita se supiera su nombre, ni mucho menos que le pidiera formar parte de los guerreros de Asgard. Ese dia el joven había descubierto que solo basto una mirada para sentirse completamente enamorado de la representante de dicho ciudad.

Fin.

(xD, me han pedido una historia de mi personaje, asi que dejo esta historia, en donde Adell por primera vez sintió el amor y la responsabilidad de cuidar a tan esplendorosa mujer que es Hilda de Polaris.)



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Karas Enviado: 19/11/2009 12:49

(Me disculpo por mi tardanza, pero estaba esperando a que me dieran luz verde, creo que después de mi charla con, bueno se me olvido quien era, pero ella me había dicho que podía seguir hasta esperar que me den el permiso de jugar).







 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados