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« Retos: Reto abierto Amazonas
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| De: belial548 (Mensaje original) |
Enviado: 19/11/2009 01:02 |
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Bueno el titulo lo dice todo, me gustaria entrenar un poco con alguna amazona ya que tras el torneo me di cuenta que debo mejorar mucho, y que mejor que contra una amazona XD...
No siendo mas me despido y espero una pronta respuesta
Belial Abraxas Du Vent
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** En el interior de la edificacion se presentaba la figura de una amazona envuelta por un manto dorado, esta se encontraba de espaldas al pórtico mirando de reojo al caballero que irrumpió abruptamente en aquel sacro templo. aquella damisela de cabelleras purpureas responde cerenamente al caballero de cancer quien permanece sentado sin manifestar movimiento alguno, la luz mortecina que allí se presentaba combinada con el hedor a muerte emanado del caballero protector del cuarto templo zodiacal hacia que la atmósfera se mostrara lúgubre y macabra.
lo que queda de una vela ilumina tenuemente la figura de un jesucristo crucificado, este aunque magullado por el tiempo se aferraba a una columna, tratando de sobrevivir a las inclemencias del tiempo, sus ojos inertes se clavaban fijamente en el interior de aquel templo, quien parece juzgar los pecados de quienes allí se presentan; con una mirada desgarrada e inquietante.
-pfff no soporto estas imagenes, no son mas que mentiras entronizadas-
comenta para si mientras quita sus vistas de ella, mostrando cierto disgusto.. seguidamente el orgulloso caballero se pone de pie con parsimonia, seguidamente posa sus manos el la parte superior de un banco mientras inspecciona detenidamente la fisionomia de aquella damisela que permanencia postrada en el altar, la cual pregunta por su armadura sin resivir respuesta alguna.
la tormenta se intensifica rugiendo con fuerza en el exterior, los rayos destellan continuamente mientras el viento inclemente azota con fuerza las arboledas. las sombras se tragaban gran parte del interior del lugar mientras que los vitrales desprendían tenues matices los cuales tratan de penetrar entre la negrura.
Manigoldo de cancer quien observaba en silencio a la damisela sonrie ampliamente y lleva su cuerpo hacia un antiguo órgano cobijado por las sombras. aun de pie y con su mano derecha empieza a tocar una melodía macabra la cual interrumpe la tensa calma seguida solo por los vocablos pronunciados por aquella entidad.
- así que conoces a mi maestro, valla casualidad...pues bien, el a sido quien me a entregado este ropaje sagrado el cual porto con orgullo, pero ¿quien lo pregunta?-
musita mientras deja caer los párpado sobre sus ojos disfrutando de aquella dantesca melodía.**
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*La amazona escorpiana no desprende su mirada de aquel sujeto, cuyos movimientos descuidados comienzan a irritarle. Sigue cada paso del mismo con sus orbes carmesies, los cuales titilan como destellantes con cada rayo que ennegrece el cielo, para luego iluminarlo de manera tenebrosa. Sus formas...sus movimientos y esa egolatria que emana no es similar a la de su Ilustrisima, cuyos pasos siembran la paz y el respeto entre los mortales, por lo que duda que algun parentezco uniese a los dos hombres de forma alguna. Pero la mirada aguda de Auseth se asombra cuando el hombre, sentado frente al viejo piano de iglesia, luego de tocar una melodia que expresa suprema oscuridad menciona conocer a Sage...y no solo eso, sino ser su discipulo. Auseth abre apenas los labios, los cuales son la contraparte de su lengua ponzoñosa al ser delicados como la figura de la amazona aspira apenas aire para entender lo que aquel le acaba de decir - ¿Tu eres el caballero dorado de Cancer? - pregunta mientras levanta una ceja seguida de la mitad de su boca para ntentar esbozar una ligera sonrisa de confucion - ...No pareces un discipulo del señor Sage - agrega como quien no puede acallar sus pensamientos, desconfiando de aquel extraño hombre más alla de sus respuestas y las vestiduras que lleva - Soy la amazona dorada de Escorpio, y sirvo a Su Ilustrisima, a quien considero el maestro de maestros y el hombre mas poderoso sobre esta tierra - responde sublime y majestuosa, llenando su pecho de orgullo al hablar de aquel a quien tanto respeto tiene*
LC « Auseth De Escorpion - Jules ολυμπία
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"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida" |
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** la lluvia incesante sigue azotando aquel templo en la mitad del bosque, en su interior se percibe un leve destello que irradia tenuemente en el exterior. en el altar de la iglesia se denota la figura de una amazona la cual menciona unas palabras al caballero de cancer quien permanece al costado de un antiguo órgano.
El gallardo caballero protector de la cuarta casa zodiacal da media vuelta y emprende su pesado caminar hacia el altar donde se encontraba aquella reservada damisela, sus cabellos aun mojados se deslizan sobre su faz mientras su manto despide un fulgor de dorados matices, sus azuladas vistas revelan una confianza y un orgullo desmedida hacia si mismo...las sombras parecen seguir su entidad a donde valla mientras que ese peculiar olor a muerte envuelve sus pasos sin quedarse rezagado.
La madera resuena ante su pesado caminar, mientras avanza lentamente, su cuerpo parcialmente cubierto por las sombras, intempestivamente un rayo ilumina todo el entorno dejando ver una mórbida sonrisa esculpida en su rostro.
- ¿me preguntas si soy el caballero de cancer?-
Se escucha una carcajada burlesca que resuena por todo el lugar
- tengo la manera perfecta para demostrártelo señorita, te llevarte a conocer un lugar muy bello, pocos tienen el honor de ser acompañados por mi persona, deberías sentirte alagada.-
Manigoldo sonrie ampliamente mientras camina con parsimonia hacia aquella amazona mientras escucha los siguientes vocablos de ella, en ese momento deja caer los parpados sobre sus ojos y un semblante de jubilo invade su persona.
- mi viejo maestro Sage -
musita orgullosamente mientras rasca su nariz con el dedo índice, por un momento sus pensamientos se remontan al pasado, cuando tan solo era un niño solitario, su única compañía eran aquellas almas que deambulaban perdidas.
-manigoldo el verdugo-
comenta para si mientras se le escapa una pequeña risotada la cual dura poco, al escuchar las palabras de aquella señorita, inmediatamente su semblante cambia.
-conque la amazona de escorpión, si sirves al santuario entonces no hay motivo para que incinere tu alma-
asiente mientras sonrie ampliamente, seguidamente continua su caminar directamente hacia la amazona de escorpión viéndose a un metro de ella.
- e escuchado algo sobre tus agujas... en verdad son tan letales?-
comenta abiertamente mientras clava sus ojos cargados de energía en la amazona.**
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*La amazona observa a aquel sujeto con seriedad. Cada movimiento, cada accion, poniendo especial cuidado en escuchar sus palabras puesto que la sola manera de hablar le irrita bastante. Mantiene sus labios apretados apenas, mostrando el desagrado ante él puesto que, es muy diferente al Señor Sage, quien es humilde como pocos y de buen corazon. A este caballero, parece que le siguen innumerables entes malignos, capaces de lograr que el ambiente en la iglesia se volviese turbio. Pero ni eso logra que la amazona muestre el menor temor en su rostro puesto, que más que temor, siente dudas. ¿Ese sujeto realmente es el caballero dorado de Cancer?. No le causa mucha gracia que él le preguntase lo mismo que ella piensa, al mismo tiempo, por lo que le da una mirada penetrante de sus ojos carmesies, fijos e inquietantes, tan agudos como los de una serpiente - ¿Acaso no escuchaste la pregunta y debo volver a hacerla?- Pregunta de nuevo pero, la respuesta que recibe causa aun mayor desagrado en ella. Levanta una ceja mientras lanza un ligero soplido mirando de reojo a una de las ventanas mientras un rayo resuena en el lugar, haciendo que fugazmente una luz color blanca inunde la iglesia, provocando que el brillo bermellon de sus pupilas pareciese como si la aguja escarlata saliese de ellas. Casualmente con Auseth podia comprovarse el lema de "si las miradas mataran..." puesto que desde que el caballero habia entrado en el lugar, no dejo de enviarle mensajes de desagrado con su simple vista - Disculpa si no salto de alegria por ir a tu lado a conocer algo, en fin, siempre podrias ir solo... veo que te gusta mucho ese lugar...Podrias quedarte alla - responde tan venenosa como siempre, volviendo su mirada a la de aquel, cruzandose sus brazos a la altura de su vientre, puesto que dorado o no, seguia desconfiando de él. Pero es entonces que aquel dice algo que hace que su entrecejo se frunza apenas, y sus ojos se vuelvan más agudos aun con si un resplandor emergiese de su interior llevado por el enojo - ¿Porque sirvo al santuario no incineraras mi alma, señor verdugo? Y si no fuese del Santuario, ¿ Cual seria mi pecado para que el gran caballero de cancer desee emplear tal castigo con mi persona? - se nota la ponzoña en sus palabras, mientras levanta una ceja y sonrie levemente , volviendole la espalda para no seguir viendo su rostro y asi alejarse de él - Si has escuchado de las agujas escarlata, tambien habras escuchado de su fama de precision, capaz de traspasar cualquier cosa, y de provocar un dolor tan potente que hace clamar a aquel que las recibe a la muerte para que se apiade de ellos... Deberias ir a darles el tour del que tanto hablas a ellos para que de paso te cuenten si mis agujas hacen justicia a su fama... - dice levantando la mano derecha a la altura de su rostro, aun de espaldas a él mientras camina hacia el altar. Extiende su dedo indice al techo y en ese instante otro rayo hace que la luz del lugar se tiña de blanco azulado. Casi como una vision, un brillo carmesi se apodera de la uña del dedo indice derecho, mostrando como la misma se deforma tiñendo de rojo aquel aguijon que palpita como el corazon al bombear sangre, pero, al pasar el efecto del rayo en los cielos, la vision desaparece, mostrando una uña comun y corriente en una mano femenina de la dama que se aleja, caminando hacia el altar que tiene enfrente *
LC « Auseth De Escorpion - Jules ολυμπία
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Enviado: 18/11/2009 20:02 |
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** la lluvia inclemente continua azotando aquella edificacion en medio del bosque; en su interior se vislumbra la amazona de escorpión la cual clava sus ojos carmesí en el caballero de cancer quien se muestra a un metro de ella, de sus labios brotan palabras las cuales llegan directamente a los oídos de manigoldo mientras este se muestra desenfadado; al escuchar aquellos vocablos suelta una carcajada burlesca la cual resuena por todo el templo mientras introduce un dedo en su oído mirando hacia el techo de la iglesia.
- disculpa, ¿ dijiste algo ?-
pronuncia abiertamente mientras sonrie ampliamente; en ese momento un rayo ilumina todo el entorno, emitiendo un magnifico fulgor, seguidamente aquella amazona musita unas palabras mientras manigoldo limpia una pequeña partícula de polvo posada en su hombro.
- seee seee, es un bello lugar-
responde sin prestar mucho interés a las frases de auseth, en ese instante los ojos de aquella amazona dorada se clavan en las azuladas vistas de manigoldo quien le sostiene la mirada mostrándose siempre orgulloso.
- si que eres una molestia amazona de escorpión, deberás tener cuidado si muertes tu lengua, podrías envenenarte... le aria un favor al mundo si dejara que tu alma se pudriera en el yomotsu-
proclama con un tono muy tranquilo mientras se dibuja una sonrisa burlesca en su rostro, seguidamente eleva su mano acomodando su azulada melena mientras deja caer los párpado sobre sus ojos.
-bla bla bla, por que no dejas de hablar y me demuestras de una vez por todas lo que puede hacer la amazona de escorpión-
en ese instante el semblante de manigoldo de cancer cambia por completo y una energía abasalladora parece invadir por completo su entidad. la amazona de escorpión le da la espalda al santo de cancer mientras camina hacia el altar, seguidamente extiende su dedo índice mientras un brillo carmesí invade el mismo.
- que espectáculo mas impresionante-
proclama sarcásticamente mientras decenas de almas de matices blancos empiezan a danzar recorriendo su cuerpo, tras aquella mórbida acción aquel hedor a muerte se intensifica considerablemente. la madera bajo los pies del caballero protector del cuarto templo zodiacal empieza a rujir mientras su capa y su azulada cabellera son abatidas tenuemente por aquella manifestación de cosmoenergia.**
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*Aun de espaldas al caballero de Cancer, la amazona siente como su cuerpo practicamente vibra de bronca y furia ante aquella persona tan engreida y pedante. Lejos esta de ser como Su Señor Sage por lo que, amigo o enemigo, discipulo o no de él, es todo menos respetado por Auseth. En esos instantes mientras él termina de hablar por aquella cosa que suelen llamar boca, el cosmos de la amazona comienza a elevarse de repente, como consolidado en su interior, escapando por sus poros manifiesto en energia dorada que palpita latente, como si llamas igneas escapasen de su cuerpo, elevandose lenta y fogosamente hacia todo el sitio y, volteandose hacia la izquierda, siguiendo con su brazo semiflexionado tal accion, mientras sus piernas se abrian en poco espacio entre una y la otra, colocando todo su peso en la derecha, apunta, extendiendo la diestra veloz en un destello tan potente como imperceptible, logrando que de la misma uña se forme una coraza colorada como la sangre, aun palpitante, como la vision anterior, solo que esta vez, era demas palpable y amenazante, señalando ademas a baja del caballero, casualmente, el punto debil de todo hombre - Eres un hombre insoportable. No soporto el aroma a putrefaccion que emana de tu ser, ni las palabras fastidiosas que formula tu lengua - murmura tan firme y autoritaria como pocas veces, mostrando su profundo desagrado - ¡ Largate! O yo misma te cercenaré la lengua... y...otras partes adicionales - finaliza con una media sonrisa ligera mientras sus ojos color rubies se clavan en los ojos de aquel sujeto que se ha presentado como Manigoldo de Cancer*
LC « Auseth De Escorpion - Jules ολυμπία
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"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida" |
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** Las ultimas gotas rezagadas se precipitan chocando contra el techo de aquella iglesia, hasta apaciguarse aquella tormenta por completo. Por los vitrales se filtra la luz de la luna, la cual brilla con un hermoso fulgor iluminando por completo el interior de la estancia.
Manigoldo de cancer mostrándose tranquilo y desenfadado sigue las acciones de la amazona de cancer, la cual aun dandole la espalda se muestra furiosa, seguidamente el cosmos de esta se empieza a manifestar en tonos dorados envolviendo su entidad; aquella damisela voltea hacia la izquierda mientras apunta con su diestra amenazando la virilidad del caballero de cancer mientras este observa asombrado, escuchando los vocablos provenientes de Auseth.
El caballero protector de la cuarta caza zodiacal permanece postrado ante la amenaza de la amazona, enseguida eleva su cabeza clavando sus ojos desorbitados en los de ella mientras decenas de almas continúan circulando alrededor de su cuerpo, tras un minuto de tensa calma un destello de matices blancuzcos empieza a brotar del cuerpo del caballero de cancer mientras dedica una sonrisa orgullosa a su contrincante, seguidamente da un paso hacia su derecha con la intención de salirse del trayecto de aquella letal aguja, viendoce a poca distancia del cuerpo de la amazona de escorpión, inmediatamente y a gran velocidad envía su mano izquierda hacia el antebrazo de Auseth viéndose a una distancia mínima de tomarlo, mientras a su vez forma un gancho con su mano derecha, dejando empuñados tres dedos mientras que con el índice y el anular forma un gancho, a continuación y como una feroz lanza que es arrojada con violencia envía su brazo derecho directo a la traquea de la amazona de cancer viéndose a centímetros de hacer contacto con esta, con la intención de tomarla con sus dedos mientras hace presión con sus nudillos.**
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*El poder del dorado no se hace esperar, emitiendo una presencia con olor a muerte que sale de su alrededor, mientras un grupo de almas en pena que controla de manera impiadosa intentan demostrar que aun estan atrapadas en el plano de los vivos. Manigoldo de Cancer, un caballero fuerte y temible que domina la muerte...Aquel verdugo cuyas historias hablan de una fama justificada y su caracter es capaz de irritar al más calmo de los caballeros xD. (Mani, te comento nomas que mi personaje es asi pero a mi me encanta Manigoldo *-*)
Mientras la uña color carmesi señala a la entrepierna del caballero, éste se mueve hacia el costado con total calma. Auseth levanta una ceja, siguiendo cada movimiento con sus ojos sin mover siquiera un musculo. La distancia que les separa es infima. Entonces con un rapido movimiento trata de tomar el brazo de la amazona, pero velozmente, ésta lo atrae hacia si sacandolo de su alcance. Más el otro movimiento va dirigido , cuando el caballero de cancer sujeta a la dama dorada del cuello, Auseth se le queda viendo a los ojos mientras el poder cosmico de la dama se eleva notoriamente, a medida que la luz dorada busca imponerse por encima de las sombras emanadas de aquel guerrero de la muerte.Entonces dobla su brazo diestro que aun tiene la uña escarlata, de forma que su codo tocase la cintura y dirigiendo asi la uña al brazo del caballero, lanza una estocada hacia el antebrazo, buscando clavar la misma en de manera impiadoza, justo en el bicep, parte inflerior del brazo que es dueño de la mano que sujeta su cuello, lejos de que pueda usar su otro brazo para cubrirlo, zona desprovista de la proteccion de la armadura dorada. La velocidad de tal ataque es superior, llegando a la velocidad de la luz. La fama de los escorpianos se debe a ser el manto mas rapido en tecnicas de manos, encontrando similitud en la velocidad de ataque del escorpion con su aguijon. Tal tecnica en caso de impactar en ese punto, no solo provocaria un dolor insoportable, sino que causaria una gran hemorragia puesto que el arduo conocimiento de la amazona de la anatomia humana le indicaba que por esa zona del brazo pasan arterias importantes del cuerpo y nervios que permiten el movimiento de las falanges de las manos, por lo cual podria llegar a inutilizar el brazo.*
LC « Auseth De Escorpion - Jules ολυμπία
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** Las nubes grisáceas que abarcaban el cielo se han dispersado por completo, las estrellas hacen acto de presencia mostrándose claramente y despidiendo un hermoso destello; intempestivamente se ve una estrella fugaz la cual deja un estela de luz a su paso.
En el altar de la iglesia de encontraban dos guerreros y un aire tenso se respiraba en el entorno.
con un movimiento rápido el caballero de cancer se precipita hacia la amazona con la intención de agarrar su brazo derecho, esta acción se ve fallida frente al rápido movimiento de Auseth quien contrae con rapidez su brazo mientras manigoldo, al no poder tomarlo se abalanza contra el cuello de aquella amazona apretandolo con fuerza, seguidamente acerca su rostro al de ella sonriendo sadicamente a su contrincante.
Un destello proveniente de la amazona de escorpión hace acto de presencia, una luz de dorados matices se manifiesta mientras los ojos azulados del caballero de cancer se clavan en las vistas de aquella damisela, enseguida esta dobla su brazo mientras apunta con su uña teñida de sangre al antebrazo del caballero de cancer, quien consiente de aquel descuido suelta su cuello pero es demasiado tarde; la aguja penetra el antebrazo de manigoldo a una velocidad desmedida.
Tras el impacto de este ataque el brazo junto al torso del caballero de cancer salen despedidos hacia atrás dejando a su paso una estela de sangre la cual se dispersa por todo el altar manchando de rojo aquel sacro lugar, mientras manigoldo permanece aun anclado al suelo. intempestivamente aquel fulgor blancuzco proveniente del orgulloso guerrero de cancer se intensifica asemejandose a una gran hoguera asiendo así que aquellas almas perdidas empiecen a danzar aleatoriamente por todo el entorno, seguidamente y a extrema velocidad el caballero de cancer contorsiona su torso hacia su derecha mientras eleva su pierna en el aire girando así sobre su pie de apello 180 grados hasta mostrarse sobre el hombro de la amazona a muy poca distancia de su cuerpo, sobrepasandolo debido a la cercanía de los guerreros.
En ese instante manigoldo de cancer enfoca su objetivo por encima de su hombro mientras una mueca de dolor se dibuja en su rostro.
- ACUBENS!!!! -
exclama como un grito de guerra mientras el talón de su pierna derecha el cual estaba suspendido en el aire se precipita como una guillotina hacia el hombro y el omoplato de la amazona, viendoce a solo centímetros de impactar debido a la cercania de los dos cuerpos, con la intención de destrozar de un solo tajo su entidad.... Pinza de cangrejo, aquella técnica capaz de partir practicamente cualquier cosa**
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*La fuerza de la garra que penetra en carne del dorado hace que del brazo del mismo una bocanada de sangre saliese bañando el lugar, mientras la amazona retrocede unos pasos, para asi aprovecha el afloje de la mano de Manigoldo en su cuello. Una vez en el suelo, la mirada de Auseth no cede, sus labios presionados al igual que las pupilas agudas que estudian el cuerpo del dorado, marcan la suprema desconfianza que le envuelve hasta la medula, al sentir la presencia de aquellas almas esclavas que rodean aquel ser de la muerte; y es asi como llamas doradas, aquella aura que cubre su cuerpo firme y espectante, comienza a arder fuerte y potente como una hoguera sacra, recubriendo con una nueva elevacion de energias su ser puesto que tal ataque no seria definitivo contra otro dorado. De su dedo indice aun cae la sangre ajena, en forma de ligeras gotas que manchan el suelo, mientras un nuevo relampago azota el cielo afirmando que los dioses de los cielos observan tal encuentro epico. La cabellera de Auseth se mece violentamente de repente, cuando el cabellero de Cancer, valiendose de una velocidad sobrehumana se pone de pie saltando sobre ella, en un giro glorioso de su cuerpo, usando una tecnica que la amazona de escorpion desconoce, por lo que sigue la accion con la mirada de sus hermosos ojos rubies.- ..¿Pero que...?- La reacción de la amazona no se hace esperar, al intentar salir del area de choque pero... demasiado cerca estaban para un escape por lo que la patada de Manigoldo cae como guillotina contra el hombro de la dama escorpiana; impactando con gran brutalidad al punto en el cual sus rodillas ceden haciendo que el peso del golpe la someta en el suelo cayendo de rostro en el mismo. Pero eso no es todo el daño. De no haber sido por la proteccion dorada, su cuerpo habria sido brutalmente destajado pero, gracias a la misma armadura eso se evitó, pero teniendo como precio que el brazo izquierdo, más certeramente el hombro de la amazona se dislocara, dejando su brazo sin movimiento. Es asi como Auseth trata de ponerse de pie, ayudada por su brazo sano mientras hilos violetas de su largo cabello acarician el suelo ensangrentado. La capa perlada cubre su espalda pero su rostro es notorio, el sufrimiento de un dolor penetrante, mientras trata de mover las falanges de su zurda y estas no responden - Demonios... - murmura con los dientes apretados, al igual que su rostro marcado por el suelo, mansillado con un hilo de sangre en la derecha de sus labios perfectos. Más alla del dolor terrible, su energia no planea mermar, elevandose de manera impresionante al igual que su ira, llevada por un orgullo dañado al borde del colapso mientras el dolor en el rostro de la hermosa mujer se vuelve furia, en cuanto sus pies vuelven a ponerse de pie y sus ojos palpitantes penetran en la figura de aquel caballero. El cosmos sigue y sigue elevandose, llegando a su diestra, mientras la uña escarlata late como el corazon del guerrero, filosa y mas letal que nunca, mientras un brillo incandescente se acumula en la palma de la mano derecha. *
LC « Auseth De Escorpion - Jules ολυμπία
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Hola Auseth, disculpa la tardanza lo que pasa es que se me desconfiguro el pc y apenas estoy terminando de instalarte todo para poder seguir con nuestro combate ^ ^
Mani.
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** Una aguerrida batalla se desarrolla en el interior de aquella iglesia
situada en la mitad del bosque, en su interior y tras un brutal patada
del caballero de cancer se encontraba la amazona de escorpión la cual
tras el abrumador ataque se levantaba mostrándose furiosa. seguidamente
el cuerpo de manigoldo de cancer aterriza bruscamente en la madera
agrietándola; mientras la herida de su antebrazo derecho no para de
sangrar... su cabeza mantiene baja cubierta así por la densa oscuridad
que allí se presenta. tras unos segundos de tranquilidad el caballero
de cancer se incorpora lentamente mostrándose muy tranquilo y cereno
mientras que con su mano izquierda toca superficialmente su herida
analizando la magnitud de esta, produciendole mucho dolor.
- que molestia, has dejado inservible mi brazo derecho... pero tu hombro no se ve muy bien que digamos -
musita mientras despide una carcajada burlesca la cual resuena por todo
el entorno, inmediatamente el santo protector de la cuarta caza
zodiacal se da media vuelta asiendo así que su capa manchada con sangre
se mueva con gracia, enseguida emprende su pesada caminata hasta la
entrada de aquella arcaica edificacion mientras su mano inservible cuelga
de su hombro dejando una estela de sangre a su paso... al encontrarse en
la entrada del pórtico mira por encima del hombro a su contrincante,
dedicándole algunos vocablos.
-Es una hermosa noche, terminaremos este combate en un lugar mas adecuado -
proclama abiertamente mientras emprende su parcimoniosa caminata hasta
el bosque mientras su cabello ensortijado y su capa son abatidos con
fuerza por la brisa nocturna.**
Belial Abraxas Du Vent
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*EL poder cosmico recorre de manera impresionante por el cuerpo de Auseth para concentrarse en la diestra de la misma, mientras los cabellos violetas de la joven se mueven de una forma notoria llevados por la misma fuerza que su cuerpo emite. Sus sentidos se agudizas viendo los ojos carmesies hacia el cuerpo de su oponente, como si estudiase el proximo movimiento fatal, que responda como venganza de la escorpiana por su brazo malherido. Levanta una ceja ante las palabras de Manigoldo mientras una sonrisa se dibuja en su rostro - Pues tu brazo no es lo unico inservible en este lugar... - murmura sarcastica, refiriendose a él mismo como algo inutil, a medida que la uña de su dedo indice palpita embravecida, emanando de ella un color rojo sangre. Pero la accion del santo de cancer sorprenden a la mujer, que observa sus movimientos los cuales amagan con abandonar el lugar -¿ Hum? - se pregunta viendolo caminar hacia la puerta, dandole la espalda en una accion muy pero muy estupida - Sabes que pude atravesarte con mi ken mientras tu quitabas tu atencion en mi persona? - pregunta parandose erguida y orgullosa, aun con la uña brillando y su cosmos emanando esferas de energia doradas a su alrededor, viendo al caballero invitarla a salir, mientras la lluvia cae gloriosamente sobre el suelo, llegando dentro del resinto la fria brisa nocturna, que mueve la melena brillante de la amazona, acompañando la misma con el olor a tierra mojada proveniente del exterior - ¿Deseas finalizar la batalla afuera? - Auseth aun no comprende del todo las razones de Manigoldo pero camina hacia la salida con seguridad moviendose detras de ella la capa perlada usualmente impecable mientras la dama sale del lugar, preparada y desconfiada, en caso de que Manigoldo tratase de atacarle por la espalda- Bien caballero... - afirma una vez afuera, volteandose majestuosa para centrar la vista en su oponente, mientras llamas igneas escapan de su ser, rodeandolo y elevandose a los cielos, viajando el poder cosmico hacia su diestra y centradose en su palma mientras su brazo izquierdo se encuentra inutilizado , descalzado por la patada del cangrejo. *
LC « Auseth De Escorpion - Jules ολυμπία
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** Todavía en el interior de aquella construcción se
encontraba la amazona de escorpión, quien concentraba su cosmoenergia en
aquella uña mortífera lista para ser proyectada
en cualquier instante, esta musita algunos vocablos mientras el caballero de cáncer
ya a salido del templo; pero haciendo uso de sus poderes mentales responde a
aquella damisela.
-¿Alguien inservible a podido dislocar tu hombro? -
A unos cinco metros del pórtico se hallaba el orgulloso caballero de cáncer con una sonrisa dibujada
en su rostro, sus pasos siseaban al rozar el césped aún húmedo pero aquellas
gotas que humedecían aquel sacro lugar descendiendo con rapidez habían cesado
por completo, dejando ver una bóveda celeste bañada por infinitas estrellas
mientras una luna imponente irradia tenuemente. Algo rezagadas se denotan decenas de almas las
cuales parecen inspeccionar todo el ambiente mientras aquel particular hedor a
muerte se mescla con la humedad del entorno haciéndose así mas intenso.
En el exterior se alzan miles de arboles los cuales se
muestran imponentes, meciéndose con parsimonia por la brisa nocturna… su sombra
se desliza con gracia por el tupido suelo hasta perderse entre la negrura de la
noche. De entre las sombras brota el cuerpo de Manigoldo de cáncer quien camina
lentamente hacia una planicie situada a unos treinta metros del templo; su capa
parcialmente manchada por su propia sangre se ondea lentamente al igual que su
azulada cabellera.
Manigoldo camina con parsimonia
mientras aquella sangre que emana su herida traza perfectamente su trayecto.
Tras hacer caminado lo suficiente el santo de cáncer se detiene en el centro de
aquella sabana donde se podía apreciar el cielo a la perfección, en ese lugar
se da la vuelta a la espera de su opuesto mientras eleva sus vistas al cielo.
El caballero de cáncer permanece postrado en la mitad de
aquel lugar, su manto dorado despide un brillo sublime mientras sus vistas
manifiestan una confianza desmedida hacia si mismo; seguidamente una carcajada
interrumpe la calma mientras su capa y sus cabellos se elevar con gracia, en
ese instante pequeños ases de luz blancuzcos se empiezan a manifestar alrededor
del caballero de cáncer hasta condensarse abarcando toda su entidad asimilándose
así a una gran hoguera la cual se mueve caprichosamente; el césped es arrancado
con violencia debido a la concentración de cosmoenergia del santo dorado. Al
transcurrir unos minutos el caballero de cáncer deja caer los parpados sobre
sus ojos concentrando su energía con la del universo hasta compenetrarse con
este totalmente alcanzando así el séptimo sentido.
-Amazona de escorpión, este será el lugar de tu tumba-
Grita con violencia mientras permanece a la espera de su
contrincante. **
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**Se sienta en un banquito a esperar a su contrincante**
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