* Tras los extraños y desafortunados sucesos entre el santuario de Athena y el Olimpo, se han desarrollado varias batallas entre los caballeros de Grecia y los heraldos Olímpicos. Por ese motivo, varios santos han sufrido terribles heridas y sus cuerpos, humanos y normales al fin, necesitan ayuda para poder continuar con la gran encomienda que los llevo hasta la tierra de los dioses.

- Ya han pasado varias horas desde que los caballeros de bronce, Marin y Shaina su fueron con Mu al olimpo. Si no hubiera sido una orden del gran patriarca, todos los caballeros de plata ya estaríamos de regreso con Athena en este momento. -

Dice la voz varonil, dura y soberbia del Misty de Lagarto, el santo de plata líder de la orden más guerrera del refugio

- Y ahora, no solo están en problemas, si no que tenemos que ayudarlos. ¡Es por eso que un santo de bronce nunca se podrá comparar a un guerrero elite como el caballero de plata! Somos muy distintos y superiores... -

De pronto, un graznido desentonado pero muy ruidoso se deja oir cortando abruptamente el monologo racista que hace Misty

- ¿Eh? “Maldita sea... nunca me agradaron esos animales" -

Acto seguido, un hombre delgado pero de altura considerable se acerca a él

- ¿Me llamaste jefe? ¿Seguro es algo importante para que quieras que Jamian el Cuervo negro aparezca? -  

Dice el recién llegado al momento en que la óptica lo muestra al centro de la atención, portando la armadura grisácea del Cuervo

- Pero espero no tenga nada que ver con la locura esa que se escucha en el santuario. He oído que la gente habla de que los caballeros de bronce y otros tantos de plata han ido al olimpo a pelear -

luego rompe en una gran carcajada que deforma más su poco agraciado aspecto

- JAJAJAJAJA que locura, el Olimpo ni si quiera tiene forma de llegar. Ni volando se puede hacer. ¿No es verdad amigo? -

finaliza dirigiendose coincidentemente a un cuervo negro y de ojos muy rojos se posa sobre su hombro - ¿Ya terminaste de hablar? - interrumpe Lagarto con el aire de gran señor que lo caracteriza dentro de su rango - No tolero las estupideces y lo deberías de saber ya -

entonces, avanza unos cuantos pasos hasta acercarse al domador de cuervos

- El olimpo existe, y hay una manera de entrar. Su ilustrísima me ha enseñado como... porque desea que ayudemos a esos mocosos, la vida de Athena depende de ellos ahora. Pero no lo lograran sin esto -

con un movimiento potente pero elegante que sacude la gran capa blanca que lo cubre, Misty deja ver una caja de pandora grabada con la figura de la copa sagrada de Athena

- ¡La armadura de la copa! -

- La armadura de la copa, creí que solo era un mito, nadie la ha portado desde tiempo antiguos - Responde son sorpresa Jamian - Acaso es lo que creo Misty, me llamaste para... -

- Sí. Llevarás la armadura de la copa al Olimpo, Los caballeros de bronce la necesitan y tú y tus pajarracos son los más indicados para encontrarlos rápidamente. -

- ¿encontrarlos dices? -

- Así es... la única forma de ir hasta la tierra sagrada de los dioses es por teletransportación... Pero, es imposible controlar el destino al que llegarás. Yo usaré mi habilidad para llevarte hasta allá, pero solo podrá ser por un instante y solo podré enviar a una sola persona, por eso, tus cuervos y tú serán enviados. Ya lo he decidido ¿Entiendes?-

Tras una pausa que describe el asombro de aquellas palabras y que sirve para que el cuervo analice lo que está pasando, responde

- Si Misty, yo me haré cargo. Puedes confiar en que cumpliré con esta misión, el honor de los caballeros de plata está en juego. - .

El tiempo apremia y mientras todas las batallas se desarrollan en el Olimpo, Jamina, con la caja de pandora en su espalda y un puñado de cuervos revoloteando escandalosos a su rededor y muy por encima, se alista para el viaje

- ¡Allá vamos mis hermanos cuervos! -

finaliza al ser rodeado por un brillo plateado que poco a poco lo va desfragmentando, lo va desvaneciendo, lo consume en su luz

- Está listo. Ya no hay un solo paso atrás -

Dice Misty cuando la óptica lo toma como lo más importante del momento, con los brazos al frente y las palmas bien abiertas apuntando hacia donde estaba Jamian **