* Tras la aparición del Patriarca y las palabras de Atenea es que se prolonga el silencio, produciendo una tensión mucho mayor que solo acrecienta el inmenso cosmos que ha adquirido una forma humana sobre el cielo, pues puede contemplarse a un gigantesco ser que permanece inmutable mientras de la sombra de lo que parece ser un yelmo se liberan un par de destellos que dan la impresión que son los ojos de la deidad del tiempo. – Atenea, no tienes el poder suficiente para detenerme… Ha llegado el final de la era de los Dioses Olímpicos, mi Soma, el filo que me fue concedido por Gea reclama la sangre de los usurpadores… - Exclama como respuesta e ignorando deliberadamente al ser humano que se posa junto a la Diosa de la Guerra. – Este día será el de tu muerte, es un destino innegable… Lamenta tu debilidad y recibe el castigo del supremo Dios. – Anexa la espectral voz justo en el instante en que lleva las etéreas manos hacia enfrente, liberando de las palmas una onda de choque que ocasiona una abrumadora presión que amenaza con aplastar completamente a la Diosa y al Patriarca, quienes sin duda deben afrontar toda la ira del supremo Rey, del ser que busca revancha y venganza. Por lo que no se contiene, como si todo lo que buscase es llevar la destrucción a todos aquellos que fueron parte de su derrota, así como por mantenerlo cautivo en las profundidades del Infierno, en donde sin duda no existe ni el más mínimo rastro de luz y él, como su pueblo fueron sometidos al más largo y angustioso dolor que hoy busca infligir a la hija predilecta de Zeus… *

* Sin duda es impresionante la marca que ha surgido sobre el terreno tras el choque cósmico entre los Dioses, teniendo como principal punto de enfoque la cima del Santuario aun cuando a sus pies también ha hecho acto de aparición uno de los doce Titanes, llevando como misión el debilitar y posteriormente eliminar a los protectores de Atenea. – Así que no has perdido el deseo de pelear, después de todo eres la Diosa de la Guerra… Atenea, también eres capaz de sentirlo, los doce Titanes han despertado y gracias a mi influencia sobre los hilos del tiempo han sido capaces de llegar a esta era… Ni siquiera tú podrás ser capaz de proteger a tus caballeros… Ahora como en el futuro sucumbirás ante mí. – Decreta en el instante en que el Megas Drepanon nuevamente emana una poderosa energía, haciendo más que evidente la lucha que realiza en contra del relámpago de Zeus, ya que se encuentra cada vez más cerca de Cronos. – Tomaré mi Soma y un simple mortal no podrá evitarlo. – Adjunta en el instante en que por vez primera centra su atención directamente en el Patriarca, a quien de alguna manera solo mira como un simple insecto, como una pequeña molestia que se sigue cruzando sin importar el tiempo en el que se presente. - ¿Acaso no fueron tus decisiones las que trajeron traición a este Santuario? – Cuestiona justo cuando la etérea imagen del Rey de los Titanes se ve cubierta por densas ráfagas de aire negro, uno que por la presión fragmenta aún más el suelo. – Tus actos han sido malvados, llevaste a la muerte a uno de tus caballeros… Los humanos son arrogantes y estúpidos, siempre creyendo que hacen lo correcto… Sus efímeras vidas no pueden juzgar los actos de sus creadores. Por ello es que serás el primero en morir, desaparece. – Sentencia justo en el momento en que libera aquel torrente de energía oscura que amenaza con golpear y destrozar el cuerpo del anciano maestro, a quien pretende eliminar frente a Atenea, pues también tiene la intención de mostrarle que no puede protegerlo todo, que no podrá hacerlo en una guerra que marcará el destino del Universo mismo, ya que Cronos lo desea todo… Como el Rey que es… *

Cronos || Saint´s Memories