Una Verdadera Odisea es llegar a estar en posesión de los secretos de la Ciencia Hermética Masónica
La Leyenda relativa a la Muerte de Gran Maestre Hiram, es interesantísima por su contenido esotérico, y tiene para el masón distintas interpretaciones. Tomada al pie de la letra, es clara y contundente, es el asesinato de un jefe de obreros, perpetrada por tres de sus subordinados, y así el Maestre con su muerte se lleva consigo el secreto máximo de la Orden.
Ese Secreto se puede recuperar, y el mismo Maestre da la Clave a sus asesinos de cómo llegar a obtener tan misterioso poder.
Los asesinos se preguntaban: Danos el Secreto – A lo que el mismo Maestre Hiram Abiff contestaba – Solamente con el Estudio y la Virtud, es que podéis obtener el Secreto de la Maestría.
Los malos obreros insistían: No te creemos danos del Secreto – A lo que el Maestre contestaba – Eso que me pedís sólo con Trabajo constante se obtiene.
Los insensatos albañiles antes de darle muerte al Maestre Hiram Abiff, le preguntan ¿Cuál es el Secreto para tener el Poder? - A lo que el Maestre contesta, se los dije y no me creéis – Sólo se revela a los Constantes y a los que se Dedican a la Gran Obra.
Así estas tres veces se le preguntó y otras mismas respondió. A la última de no darles una respuesta para ellos convincente, uno de los malvados le da un golpe en el pecho con la escuadra diciendo. ¡Entonces, Muere!
En el mundo profano, alguien puede obtener muchas cosas sin aparentes esfuerzos, ya sea heredando una fortuna o un título nobiliario, otros viven del hurto y la estafa, otros más viven del presupuesto nacional etc.
Pero en el milenario mundo iniciático, las cosas se obtienen con esfuerzos y sacrificios reales, la fabricación del alma y su posterior cristalización requiere estudio y trabajo. Todo esto nada o poco tiene que ver con la obtención de grados masónicos, mi mucho menos con tener un puesto en Logia.
Una Verdadera Odisea es llegar a estar en posesión de los secretos de la Ciencia Hermética Masónica, es por la perseverancia y el estudio, el único medio para conseguir nuestro objetivo, si deseamos proporcionar libertad y dicha a nuestros hermanos; tendremos la necesidad de guardar en nuestros pechos los secretos de la Orden, prefiriendo morir antes de revelarlos, y ayudar con todas nuestras fuerzas a los que verdaderamente cumplen sus juramentos masónicos.
Vicente Alcoseri – moderador del foro secreto masónico
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