Este Foro Masónico se creó y se mantiene operando con el propósito: de demostrar que podemos alcanzar y obtener ese “Algo” aparentemente imposible y, sin embargo absolutamente necesario para el bienestar presente y futuro de la humanidad. Ese “Algo” es el restablecimiento del equilibrio entre el bien colectivo y el bienestar personal, bienestar total que busca la Masonería Universal, el bienestar total y su equilibrio es destruido por muchas causas, pero principalmente por los errores egoístas que hemos cometido al implementar sistemas sociales y políticos que sólo benefician a ciertos grupos. Se ha dicho y repetido tantas veces que existe en el ser humano disparidad entre sus propósitos y la capacidad para llevarlos a cabo. Se menciona siempre del peligro de la fabricación de armas cada vez más poderosas y la sinrazón para usarlas. El poder de una ideología cualquiera que sea, por su debilidad se tiene que sostener por el poder de las armas, pues una Idea por si poderosa, no necesitaría sostenerse en nada más que su propia propuesta. Y sin embargo, nadie niega la verdad de este juicio fundamental, ya que en el desarrollo de las relaciones humanas no hemos hecho progresos que correspondan a los adelantos de nuestro poder para causarnos daño, o para aniquilar la vida del prójimo.
– Otra de las evidencias que refleja la milenaria experiencia del ser humano es aquella que dice que ninguna organización puede funcionar a un nivel superior a aquel en que se encuentra la gente que la compone. La experiencia antigua y la más reciente deben igualmente convencernos de que el ordenamiento de los asuntos humanos no pueden lograr ninguna organización cuyo funcionamiento dependa de las personas que son esclavas de su propio egoísmo, vanidad, ambición, ansias de poder, ignorancia, hipocresía y todas las demás fuerzas que vemos actuar en los grupos de seres humanos de cualquier parte del mundo, sin distinción alguna de país, raza o credo. Esta situación, aparentemente sin esperanza de mejora alguna, se debe precisamente a esto: en tanto que por un lado somos capaces de grandes logros tecnológicos, por otro somos incapaces de crear un ser libre y tolerante, capaz de seguir una conducta racional; es decir un hombre de buenas costumbres. No hay exhortación, promesa o amenaza que pueda despertar al hombre a una conducta enteramente racional, a menos claro que el hombre y la mujer sean absolutamente libres de la esclavitud del egoísmo. Esto sería obvio, pero nadie toma en cuenta un hecho tan simple. Así nos encontramos con que se escribe un libro tras otro, se pronuncia un sermón tras otro, se lanza una declaración política tras otra, pero todo se detiene inevitablemente ante el paso decisivo, o sea ante el punto en que se hace necesario explicar cómo puede cambiarse la egoísta naturaleza humana por una naturaleza fraternal. – Sería injusto afirmar que no se han hecho múltiples esfuerzos para sobrepasar este punto; pero es necesario averiguar claramente qué resultados han dado y hacia dónde pueden llevarnos. Podemos considerar como el primero de los esfuerzos, al falso optimismo religioso. Se basa en la equivocada convicción de que en la enseñanza y en la práctica de una u otra religión existe tal poder que es suficiente para llevar a la humanidad a un contacto íntimo con dicho poder para que éste obre y produzca el cambio deseado. Si fuese verdad tal cosa, hoy reinaría una paz en el Mundo gracias a las Religiones, pero lamentablemente no es así. Las enseñanzas de todas las religiones sobre la importancia de la concordia entre los hombres son idénticas. Pero no hay ningún indicio de que, con el correr del tiempo, los religiosos detengan una guerra, al contrario la religión parece ser un detonante para crear conflictos bélicos. Y así mismo el fanatismo de las diferentes facciones políticas en el mundo, no han ayudado, sino empeorado al bienestar de la humanidad.
– Cuando menos hacia dentro de las Logias Masónicas, hombres y mujeres de diferentes ideas políticas y credos religiosos, conviven hoy en Paz. La Masonería trata directamente la problemática de la convivencia pacifica, pues estudia el problema de la naturaleza humana, descubriendo los medios que aseguren efectivamente el desarrollo armónico del hombre, liberándolo de la esclavitud de su propio egoísmo y de todas las graves consecuencias que la acompañan, para exaltarlo a aquella condición de íntima libertad, de imparcialidad y de sabiduría, que es lo único que podría autorizarlo a llamarse orgullosamente Masón.
– Poner en relieve nuestra tarea como masones. La humanidad quiere evolucionar, y para ello tenemos que cambiar y, lo mejor, la humanidad tiene ganas de lograr un bienestar total. Y para ello la Masonería debe apoyar a la Humanidad es su busqueda de progreso.
VICENTE ALCOSERI
ADMINSTRADOR DE ESTE FORO
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