El objetivo de la Francmasonería.
La Francmasonería es al mismo tiempo una observancia mística, una ciencia y un arte, pues se relaciona con el mismo Ser mismo, con el conocer de lo que es afuera a la vez que conocernos, y como nos relacionamos con el hacer. El objetivo de la Francmasonería, sin embargo, va más allá de estos factores, y más allá de cualquier factor opuesto que estos pudieran implicar. “¿Es la Francmasonería una psicoterapia social y personal?” La verdad la Francmasonería es la búsqueda de la Libertad incondicional y sin límites, liberarnos de nosotros como seres Egocéntricos; mientras nosotros seamos egoístas no evolucionaremos.
Esta Libertad que nos ofrece la Francmasonería está, por su propia naturaleza, más allá de las dualidades de ser y no ser, del conocimiento y la ignorancia, de la actividad y la pasividad. El camino hacia esa Libertad que ofrece la Francmasonería, es como una ruta o una disciplina hacia la integración.
Para alcanzar el objetivo de la Francmasonería se requiere que un ser humano se transforme, pasando de una forma natural y presente a una forma perfecta y real. El estado imperfecto del ser, es un estado en el que la persona actúa en forma compulsiva reaccionando a las fuerzas de la sociedad y en el que todas las acciones se determinan por impulsos confusos y caóticos, dónde simplemente reaccionamos inconscientemente.
A través de la Francmasonería, sin embargo, el iniciado puede llegar a ser un Ser Formado de forma completa, dominándose a sí mismo y refinado su carácter impulsivo, y por tanto ya no estar totalmente a merced de las fuerzas circundantes y las inclinaciones egoístas naturales. El procedimiento de la Francmasonería corresponde al significado Franc - Free Masón Constructor Tekton – Libre, Masón – Constructor albañil. “Esto es un libre constructor” : mucho ayuda a construirnos y construir con libertad, implica edificarnos interiormente, bueno lo que de hecho ya está en nosotros pero no se podía percibir estando sin pulimiento.
El traer al exterior en forma progresiva a nuestro Ser Real es muy parecido a liberar la figura oculta en la piedra sin forma. Emprender el camino Iniciático involucra al masón en su totalidad, y como resultado se da forma nueva ala mente intelecto, al cuerpo y a las emociones; en resumen la iniciación Francmasónica es un nuevo nacimiento, es como dijo el Carpintero Maestro de Obras del Templo Jesucristo “De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”
A diferencia de la Escultura, la remodelación que se logra en la Francmasonería es esencialmente del interior al exterior, pues el masón es esencialmente el artista, la piedra y los mismos instrumentos. Pero una persona profana no crea el estado de libertad, si no está preparada de forma adecuada y no insiste en poseer y controlar todo en forma egoísta, no puede permitir que aflore lo que está en niveles interiores muy profundos de su propio Ser.
La analogía entre la Francmasonería y la escultura no debe malinterpretarse, ni debe creer que el masón lleva a un individualismo externo en el que los individuos crean su propio destino. La Libertad a la que aspira un legitimo masón no es una libertad para el pequeño yo, sino librarse de ese pequeño yo egoísta que domina a los profanos.
Desde un punto de vista estrictamente metafísico, no se puede decir que un legítimo masón sea el artista que da forma a su propia vida a su capricho; la verdadera iniciativa pertenece sólo a Dios “El Gran Arquitecto del Universo” que habita en el corazón de todos. Una persona no crea un estado de libertad; pero con una preparación iniciática adecuada y sin una insistencia en poseerlo y controlarlo, un individuo puede permitir que aflore lo que hay en su interior y dejarse poseer por el Amor Fraternal.
Vicente Alcoseri Administrador de este Foro Masónico.