El Símbolo Oculto del paso por el Infierno.
En la tradición Cristiana, Jesús, tras la crucifixión, pasa a el reino de los muertos, y desciende a los mismos Infiernos, de donde regresa para ascender al tercer día a una nueva vida, y luego posteriormente elevarse al Cielo. Este descenso a los Infiernos se menciona en el Antiguo Credo Católico, pero no se hace mención de lo qué ahí se hizo. Únicamente podemos decir ahora, que regresó transformado, transmutado en un Hombre Luz. Es claro que ese antiguo Credo Católico recogió sus postulados de tradiciones Iniciáticas más antiguas.
Algunos de sus familiares no le reconocen y se menciona por el mismo San Juan el Evangelista, que las enseñanzas post resurrección de Cristo no cabrían en todos los libros del mundo.
No somos los masones partidarios de la interpretación catastrófica del Infierno, pero si nos lleva a pensar en un mensaje codificado y trascendental, que nos habla de una psico trasformación posible pero secreta.
En la fábula griega, el dios solar Hércules desciende al Hades o Infierno y acaba con sus propios sufrimientos, como también en el credo cristiano desciende Cristo a los infiernos para librar a las almas que esperaban su Liberación, es claro que Cristo pasó por un proceso interno antes de ingresar al otro Nivel, un infierno seguramente más doloroso que la propia crucifixión, pues implicaría el desapegarse de su Ego.
Para Dante Alighieri cada uno de los siete cielos representaría un grado de iniciación: el Infierno representa el mundo de los profanos, el Purgatorio comprende las pruebas iniciáticas, y el Cielo es la morada de los que salen victoriosos de las pruebas iniciáticas, en quienes se hallan reunidos y llevados a su cenit la inteligencia y el amor fraternal. La doctrina de Dante Alighieri es una verdadera máquina de guerra dirigida contra la Iglesia profana.
Inclusive el Apocalipsis nos hace pensar en un despertar de la serpiente Kundalini y activación de los chakras. Bajo esta explicación no es Jesucristo un personaje inventado, Jesús es aquel, que como muchos hombres y mujeres antes han conseguido tras la iniciación y la vida Masónica Lograr trasmutar su Alma en Luz. Y es Jesús el símbolo de la Iniciación Solar, muy difundida pero poco comprendida.
Parece que el Infierno tuviera una importancia trascendental en el proceso Iniciático, y la explicación a esto sería el doloroso proceso por el cual el Iniciado tiene que pasar para llegar al desapego y a la No identificación con el Mundo de los Profanos.
Luego de Morir Iniciáticamente Hermanos, entrareis simbólicamente en el plano Infernal, para luego Ingresar al Sanctum Sanctorum, porque pasaron por las pruebas iniciáticas, como todos los que poseen el secreto de la Maestría de Inmortalizar el Alma en el Sublime Grado de Maestro Masón, no fijasteis vuestra atención en lo que era verdaderamente la Cámara del Medio de Obreros; que nuestro lenguaje secreto y el mito Solar de Hiram Abiff no os revelaron la totalidad el misterio de Inmortalizar vuestra Alma. Cualquier Masón de suficientes conocimientos sabe que la Masonería es la continuadora de conocimientos Iniciáticos Milenarios, y luego que la venda fue retirada de vuestros ojos, poco a poco comenzáis a acostumbraros a la Gran Luz que está ahí frente a sus ojos: fuisteis escépticos de la ciencia de los profanos, de esas luces falsas y dogmaticas que sus Universidades otorgan, y pasaron por la prueba Infernal del desapego y la desolación, y si soportáis las pruebas impuestas, poco a poco habréis comenzado a ser Varaderos Seres Humanos.
Vicente Alcoseri
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