¿Cuál es la diferencia entre la Masonería Regular y la Irregular?
La Masonería Especulativa Regular Nació propiamente el 24 de Junio de 1717, con la reunión de Cuatro Logias Londinenses, luego de ahí la denominación de origen.
Se denomina así también Masonería Regular, a aquella que está reconocida a nivel nacional, internacional y mundial con la regularidad masónica que solo confieren los Grandes Orientes todo partiendo de la Gran Logia de Inglaterra iniciada el 24 de Junio de1717 y asi acogiendose a los Postulados sobre la Regularidad Masónica promulados en 1929 por la Gran Logia Unida de Inglaterra, es que es la Masonería Reguar reconocida .
Se dice que un masón es regular, cuando es miembro activo y trabaja en una logia regular. Una logia regular, es aquella que cumple con todas las constituciones y reglamentos internos y externos, y está debidamente instalada y autorizada legalmente con una Carta patente otorgada por una Potencia Masónica Regular.
Potencia Masónica regular, se le llama a todo Gran Oriente, Capítulo independiente o Supremo Consejo, con autoridad reconocida y considerada dentro de la regularidad masónica. Hay un acuerdo entre todas las Potencias masónicas, acerca de cuáles son los límites de la regularidad y son los Landmarks, en general se acepta que para que una Logia o una corriente masónica sea regular, debe mantenerse dentro de los límites impuestos por lo que los masones llaman "Antiguos Landmarks" o antiguos linderos, y cumpliendo las antiguas Constituciones de la Francmasonería especulativa moderna nacida en Inglaterra en 1717.
Según la corriente promovida por la Gran Logia Unida de Inglaterra, la regularidad masónica requeriría:
a) La obligatoriedad de la creencia en dios o un Gran Arquitecto del Universo “Dios”.
b) La obligatoriedad de la creencia de la capacidad de Inmortalizar el alma.
c) La Masonería Regular Tiene ahora Ritos Masónicos Mixtos y Femeninos.
d) Ser reconocida por al menos tres Potencias Masónicas Regulares a partir de la Gran Logia de Inglaterra, y estar conformada al menos por siete maestros masones regulares.
e) Trabajar con un ritual utilizando las herramientas de la construcción incluyendo un volumen de la Santa Biblia.
f) Reunirse en lugares cerrados, y trabajar en los grados de aprendiz, compañero y maestro.
g) Es masón regular quien ha sido iniciado en una logia regular.
No es una mentira decir que los masones regulares sólo ven maldad, intriga, y contubernio en la Masonería Irregular, y los otros ven en la Irregularidad Masónica a la preclara luz razonada de todo lo bueno que ha sucedido en el mundo. Seguramente la dificultad a la hora de responder radica en la incorrecta formulación de la cuestión al no saber indicar de qué tipo de Masonería se está tratado, al implementar para la masonería un sentido único y singular. Así la Masonería Irregular verá en la Masonería Regular un atraso al progreso del Ser Humano.
Así que en la autentica Masonería, hablamos de la Masonería Regular donde reina homogeneidad de criterios y fines que parecen Dogmas, con el paso de la Masonería Irregular la diversidad de planteamientos ideológicos hoy lleva a la proliferación de múltiples y distintos planteamientos. Así cuando hablamos de Masonería Irregular estamos hablando de un amplísimo espectro de Sociedades a las que muchos catalogan de Sociedades Discretas, pero que en realidad en su seno puede proliferar el desacato total a las Autoridades Constituidas.
Otro punto en discordia entre la Masonería Regular y la Irregular es el Tema de Dios, Así que para ser masón regular es indispensable creer en Dios, mientras que para la Masonería Irregular no lo es, y ahí nos encontramos hoy no sólo ateos en la Masonería Irregular sino a promotores abiertos que rayan más allá del fanatismo ateo, promoviendo el Ateísmo abiertamente, incluso a masones irregulares pidiendo donativos monetarios para hacer proselitismo ateo.
Así comenzamos a establecerse las diferencias entre la Masonería Autentica y la Masonería Espuria o Irregular. Se preguntarán todos, ¿Cuál fue el origen de la ruptura? Bajo el reinado de Napoleón III la Masonería francesa, influida por los elementos anti -vaticanos de la política del Emperador, así se organizó una intensa propaganda anticlerical, una actitud que, poco a poco, derivó en una verdadera pasión antirreligiosa que se hizo fuerte, sobre todo, en las Logias de los países influenciados por Francia, hasta el extremo de que en varios de esas Grandes Logias se llegó a suprimir a Dios como Gran Arquitecto del Universo.
De hecho el Gran Oriente de Francia, por instigas de Napoleón III borró de sus estatutos la obligación, hasta entonces exigida para ser un verdadero masón, de tomar el juramento sobre la Santa Biblia y, sobre todo como requisito para ser masón de creer en Dios.
Para la Masonería Regular, aún es requisito jurar sobre la Biblia y creer en Dios para ser masón. Para la Masonería Regular, este abandono, eliminaría el factor esencial de todo el sistema donde se basa la Masonería.
Esto ha provocado un escándalo que se siente hasta pleno siglo 21, así fue que las Granes Logias de Inglaterra, México y Estados Unidos rompieron todas las relaciones con el Irregular y espurio Gran Oriente Francés, y así consideraron a sus afiliados masones de irregulares.
Este planteamiento define a la masonería regular, de marcado carácter eminentemente deísta y que solamente admite como miembros a postulantes que creen en Dios, y que juran fidelidad a sus compromisos masónicos sobre la Santa Biblia o bien sobre el Sagrado Corán; o cualquier otro libro sagrado de su religión. Uno de los rasgos característicos de la Masonería Regular, es el respeto a las religiones y muy buenas relaciones con las autoridades oficiales de las naciones donde se desarrolla.
Entre las filas de la Masonería Regular hay personalidades eminentes y miembros de la familia real europea, mientras que en los Estados Unidos y en Latinoamérica siempre hay masones encumbrados en la política y en el empresariado.
Lo que sucede en la Masonería Irregular o Espuria nos es ajeno a los masones regulares, compréndase que hablamos de todo un universo de irregularidades que comprenden incluso Ritos, Obediencias y Grandes Orientes, donde personas se hacen llamar a sí mismas como auténticos masones (se auto reconocen a sí mismos como tales) ellos , no hacen más que hacer una parodia de lo que es en realidad la Masonería Regular.
La Masonería Irregular ha sustituido la formula masónica “A la Gloria de Dios” por “A la Gloria del Hombre”, la expuse sintetizada para su comprensión general pues hay incluso más aberraciones inerrables.
Sabemos que muchos aplaudirán la formula “A la Gloria del Hombre” todo parecería muy honorable, muchos dirían si eso parece razonable otorgarle gloria al hombre pero detrás de esta fórmula esta el ateísmo más puro; la negación absoluta de Dios y de sus mandamientos.
La Masonería Irregular representa si llega al Poder la eliminación total de la religión en un pueblo, mientras que la Masonería Regular se limita a oponerse a que el clero religioso domine al pueblo y al poder político de una nación, pero jamás nos inmiscuimos en asuntos privados referentes a las preferencias políticas y religiosas de las personas.
En la Masonería regular no existen practicas obscenas, ni denigrantes. Buscamos junto los masones regulares alcanzar las más altas virtudes humanas y el encuentro con Dios
La Masonería Regular es una e indivisible, comunicándose sus enseñanzas en tres grados: Aprendiz, Compañero y Maestro Francmasón. Su espíritu esotérico, los medios de reconocimiento y la leyenda del Tercer Grado, son inalterables. Así como es inalterable su ideal por conquistar inmortalizar el alma
Desde sus inicios los masones regulares entendieron la necesidad de poder influir en la sociedad por medio de principios morales universalmente reconocidos, concluyeron que era necesario que sus miembros siguieran y se les exigiera el cumplimiento de los mismos de manera rigurosa, para evitar en lo posible la desviación del propósito de la masonería regular por bien de la humanidad.
Así de esta manera, todo aquél interesado en pertenecer a esta institución, y fuera aceptado, debe jurar seguir fielmente el compromiso contraído de no violar los principios establecidos. Al prestar ese juramento, el ya masón, está expuesto a ser condenado por deserción si incumpliera ese juramento prestado.
A esta regulación, imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier organización, y mucho más para una, como la masonería, con objetivos tan filantrópicamente establecidos, se le dio el nombre de Regularidad.
Dentro de las Logias Regulares, lamentablemente se han infiltrado masones irregulares que incluso se dicen ateos y repudian la Biblia. La Regularidad es la aceptación voluntaria de lineamientos masónicos necesariamente establecidos. El no aceptarlos no significa tener mayor o menor condición masónica, tampoco mejores o peores prerrogativas. Solamente significa no ser considerado masónicamente Regular, aún si se está dentro de la filiación regular de un Gran Oriente Regular.
La masonería Regular exige de quien pretende pertenecer a ella la aceptación de Dios como Ser Supremo, dejando la definición de ese Ser Supremo a su propio Nivel de Comprensión.
La masonería no es una religión, no establece normas al respecto, pero si religiosa por exigir la creencia en un Ser Supremo.
La masonería regular no es un partido político o sigue ideología política específica; pero tiene como fin la independencia del hombre por el hombre que no puede obtenerse de otra manera que no sea a través de la práctica política.
El ateísmo es una doctrina totalmente opuesta a la Masonería Regular y que niega todas las verdades y lecciones de Nuestra Tan Augusta Orden.
La creencia ateísta niega en principio la existencia de un Gran Arquitecto del Universo que se debe entender como Dios, y que es el centro en donde gravita la Masonería Regular, todos los trabajos Masónicos son a la Gloria de este Ser Supremo, y a su nombre se encienden las luces de nuestro Altar sobre el cual está presente o bien la Biblia, el Corán, el Bagavad Gita, o cualquier otro Libro Sagrado que sea representativo divino del pueblo dónde este instalada la Logia.
El ateísmo niega la existencia de una inteligencia o principio, que sea causa, orden y providencia del universo (es como si dijéramos que el Universo No tiene Orden); el ateo niega que pueda haber real e indefectiblemente una alma en el ser humano, la Masonería sostiene la idea que existe una inteligencia que produzca orden y belleza a todo lo existente.
Necesariamente el ateo debe negar que exista el Gran Arquitecto, que sería contrario a nuestros más elementales postulados, el Gran Arquitecto de universo para el masón es la causa misma del Universo, y el motivo de que exista la Masonería Regular es precisamente admitir la existencia de ese Ser Supremo.
Para el masón regular no hay duda de que existe ese Gran Arquitecto del Universo, pero que es un Ser fuera del alcance de nuestras facultades intelectuales y no podemos imaginar cómo y para qué se creó el Universo y tratar de definir a Dios no es tarea del masón.
La visión del masón regular no es la del ateo, el ateo no ve en todo sino materia; dirige sus afectos a cosas finitas; para él aquel Ser que ayer amó apasionadamente y murió, hoy no significa más que una flor marchita; tuvo hermosos colores pero pasó y nada queda de él. Para el masón el alma de ser humano es inmortal, y los hermanos que estuvieron el Logia con nosotros y mueren pasan a vivir a la eternidad. Por mi parte creo que un ateo, no tendría la capacidad de disfrutar todo lo que la Masonería le ofrece, y como lo he dicho se sentiría sumamente incomodo al pronunciar constantemente la frase A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO.
Así que si usted es Ateo todos mis respetos, pero evítese la pena de ingresar a la Masonería Regular y escuchar a cada momento referencias directas a un Ser Supremo, creo le sería molesto. O bien estar en un Foro como lo es Secreto Masónico y estar leyendo continentemente alusiones a Dios.
En la Masonería Regular la creencia en un Ser Supremo no debe considerarse precisamente como un dogma de fe, nadie en estos días nos impondría con uso de la fuerza a creer o no en Él, es simplemente un requisito indispensable para ingresar a la Orden Masónica, pues la Sociedad Masónica desea que todo el que manifieste interés por pertenecer a ella, se libre de riesgo de sufrir un desengaño, y queriendo dar en tiempo oportuno la administración de esta Comunidad Secreto Masónico una señal de buena fe, es justo dar a ustedes panelistas ideas bien exactas tanto para que se instruyan en la verdadera naturaleza de la Sociedad Masónica, cuanto para que algún ateo se intentase ingresar creyendo que la Masonería promueve el ateísmo, y luego ver que los masones no tenemos nada de ateos.
Fraternalmente Vicente Alcoseri Moderador del Foro Secreto Masónico
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