Para conquistar la Inmortalidad
En nuestra Escuela Masónica, se considera que la lucha contra
nuestras pasiones es de capital importancia para conquistar la
Inmortalidad del Alma. En muchas tradiciones de la Antigüedad, y
ciertamente en la Masonería de hoy, heredera directa de estás, se
considera que un ser humano no nace inmortal, que son los
esfuerzos,
la lucha y la constancia los que hacen que el Alma se inmortalice, de
otra manera la razón de las Escuelas Milenarias como la Masonería no
tendrían ninguna razón de existir.
En el nivel profano en el que vivimos la mayoría de nosotros,
prácticamente todo nuestro comportamiento y todo lo demás
relacionado con nosotros se determina por leyes mundanas y
ordinarias. En los niveles más altos de Ser, que requieren de una
intervención de un estado más refinado, como es el estado de
presencia, el estado de atención y no como el común de nosotros que
siempre estamos dispersos y con la mente en mil cosas. La mente del
hombre profano está determinada por aspectos emocionales e
intelectuales de baja capacidad. Todas las escuelas iniciáticas del
pasado decían que podíamos descubrir nuestro Yo Superior en nosotros
o
encontrar a Dios en nuestro Interior.
No todo en el ser humano iniciado en los misterios iniciáticos,
llega
a ser libre de las leyes naturales del nacimiento, el cambio y el
deterioro. El cuerpo humano sigue el proceso obedeciendo a las leyes
de su propio nivel; pero uno descubre algo asombroso en el proceso
iniciático, y progresivamente se da cuenta que vive en un aspecto
que
no está sujeto a las leyes de la naturaleza ordinaría, en sí, de
forma
contundente libre de las leyes a las que está sujeto el cuerpo.
Sólo en el nivel más alto posible del desarrollo iniciático, se
podría
decir que en lo Superior del Ser, ahí justo está por encima de
todas las leyes, y es por consiguiente, total y absolutamente libre
de
los efectos mortales.
No podemos olvidar que ha sido algo común en todos los grandes
iniciados en los misterios iniciáticos de prácticamente todas las
épocas el señalar que es posible conquistar la Inmortalidad, señalan
que no es fácil, pero tampoco imposible. La Masonería nos pregunta
justo antes de ingresar a la Orden si creemos o no en la Inmortalidad
del Alma, yo agregaría creer no como algo de hecho dado por la
simple razón de haber nacido en este mundo , sino como algo que es
posible conquistar si nacemos de nuevo.
Existe un dicho popular islámico (hadit) que es de autoría directa
del Santo Profeta Mohammed, al regresar de una cruenta batalla por
la
posesión de la Meca dijo a sus seguidores: “Hemos regresado de la
batalla decisiva por la posesión de la Kaaba y hemos salido
victoriosos gracias a Allah, Él siempre clemente, Él siempre
misericordioso, pero ahora tendremos que librar la Yihad Al- Akbar
(La gran Guerra Santa). Cuando sus seguidores perplejos le pedían
que
les clarificara esta aseveración, Él Santo Profeta de Dios dijo: “La
pequeña guerra santa es contra los infieles que ocupaban la Meca,
pero
la Gran Guerra es contra nuestras propias pasiones y defectos, pues
son éstos los que obstaculizan a Nuestra Alma para conquistar la
Inmortalidad. ”.
Vicente Alcoseri
Administrador del Foro Secreto Masónico