HISTORIA MASONICA
(De Maximiliano a Cardenas)
El Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado ofreció el cargo de máximo dirigente denominado: Muy Poderoso Soberano Gran Comendador, al masón grado 18 Maximiliano de Habsburgo, en el entendido de que si aceptaba el cargo, de inmediato le serían conferidos los grados 19 al 33. Maximiliano declinó cortésmente el ofrecimiento pero sugirió que tres incondicionales suyos ocuparan los cargos de:
a).- Ilustrisimo Teniente Gran Comendador.
b).- Gran Secretario General y Guarda Sellos.
c).- Gran Orador.
Dicha sugerencia fué aceptada de inmediato.
Con el triunfo de las armas mexicanas sobre los invasores franceses el Rito Escocés prácticamente quedó sin actividad. En masonería cuando algo o alguien queda inactivo se dice que está en sueños. Al quedar este rito en sueños resurgió con gran rapidez el Rito Nacional Mexicano cuyo Respetable Gran Maestro era el General Ignacio Comonfort, Al fallecer Comonfort, la dirigencia de de la Gran Logia Nacional Mexicana fue ocupada por el General Porfirio Díaz Mori, quien poseia el grado 9, Gran Inspector o Caballero del Aguila Mexicana, que era el máximo grado de este rito y equivalente al grado 33 del Rito Escocés.
En 1896 los masones de todos los ritos, a pesar de todas sus rivalidades y rencillas internas, se agruparon y firmaron un documento que denominaron "Balaustre de Protesta" por medio del cual manifestaron su inconformidad ante la Presidencia de la República y ante la opinión publica por la excesiva intervención del clero politico en los asuntos del Gobierno y de la vida social, economica y politica del país. En ese mismo documento censuraban a su hermano masón Porfirio Díaz Mori por permitir la coronacion de la imagen de la Virgen de Guadalupe.
La causa era que Porfirio Díaz Mori había iniciado su carrera en el Rito Escocés, el cual tiene un acentuado espiritu religioso. El lema de este rito es: " A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO". El lema del Rito Nacional Mexicano es: "AL TRIUNFO DE LA VERDAD Y AL PROGRESO DEL GENERO HUMANO". Lema este último que se dice fue propuesto por el doctor en medicina don Valentín Gómez Farías.
Aunque Porfirio Díaz Mori restringió la acción de la masonería en asuntos políticos, sí favoreció la creación de logias libres, las cuales trabajaban bajo la bóveda celeste, es decir sin adcripción a ninguna Gran Logia.
Años más tarde en una logia del Rito Nacional Mexicano que trabajaba en forma independiente llamada: "Respetable Logia Simbolica Lealtad" N° 15, expresó sus ideas revolucionarias el Ilustre Hermano Masón don Francisco Ignacio Madero González. Estos principios doctrinarios para derrocar a su hermano masón, el dictador, fueron fructificando con el paso del tiempo.
Al llegar Francisco I. Madero González a la Presidencia de la República varios masones formaron parte de su gabinete. Pero se dice, que algunos sabían que Victoriano Huerta (la Hiena, Criminal, Sanguinaria y Acoholica) lo iba a traicionar y no fueron capaces de avisarle, demostran do falta de hombría, de valor cívico y haber pisoteado los juramentos de la Orden. Veamos qué dice el juramento del segundo grado o grado de compañero: "...prometo también servir a mis hermanos como leal compañero, defenderlos y socorrerlos y librarles de todo peligro que les amenazare, avisarle y procurar librarles de todo peligro cuando sepa que están perseguidos particular o judicialmente."
La Constitución de 1917 fué obra de esforzados paladines mexicanos pero fueron los altos dignatarios masones, quienes dieron forma y contenido juríco a los ideales de la Revolución Mexicana y las aspiraciones del pueblo; de los 118 diputados del Congreso Constituyente, 74 eran masones. Fué así como la Flilosofia masónica, el pensamiento Liberal y la Doctrina de la Justicia Social quedaron plamados en nuestra Carta Magna.
En la integración de la familia revolucionaria la influencia masónica es incuestionable; la consolidación del sistema político mexicano obedeció a la presencia de la ideología liberal de militares y políticos. Es innegable también que la masonería norteamericana ha metido las manos en la conducción política de nuestro país. Los masones mexicanos han reconocido que si nada puede jacerse contra los Estados Unidos, nada puede hacerse sin ellos.
En la época de Emilio Portes Gil la masonería y el Gobierno estaban tan estrechamente relacionados que era preciso ser hermano masón para ocupar un puesto de importancia. Hasta la década de los treinta para ser político u oficial del ejercito se tenia que ser masón. Para dar idea del poder que la masonería tenía en la vida política del país recordemos que luego de los acuerdos tomados para solucionar el conflicto religioso en la Cristiada,la propia masonería recriminó públicamente al Presidente de la República Lic. Emilio Portes Gil el haber dialogado con el clero político, a lo que el Presidente contestó públicamente: "..y ahora, queridos hermanos, el clero ha reconocido plenamente al Estado, y ha declarado sin tapujos que se someterá estrictamente a las leyes...la lucha es eterna, la lucha se inició hace 20 siglos...y mientras yo esté en el Gobierno, yo protesto ante la masonería que seré celoso de las Leyes Constitucionales...en Mexico, el Estado y la masonería han sido la misma cosa."
Desde la introducción de la masonería en México hasta 1926, los ritos korkino y escocés estuvieron dirigidos por extranjeros, principalmenmte norteamericanos. Esto explica que los dirigentes masones respondieron a los intereses extranjeros antes que los intereses mexicanos.
El General Lázaro Cardenas del Río que habia visto la luz masonica en la Gran Logia Nacional Mexicana cuya fuerza había decaído considerablemente, decide fundar el 22 de junio de 1927 la Gran Logia Simbólica Independiente Mexicana, que ha pesar de no ser bien vista ni reconocida por los ritos existentes, gozó de gran popularidad y se difundió por toda la república, a causa de su trascendente acción social. Cientos de talleres masónicos se establecieron lo que propició la difusión y penetración de la ideología cardenista; fué la fuerza de estas logias cardenistas las que, verdadramente llevó al poder a don Lázaro; desde luego con la aprobación y apoyo del hermano mayor grado 33, el dirigente masón, Soberano Gran Inspector General de la Orden, Ilustre y Poderoso Hermano, General Plutarco Elías Calles.
Con el venerable hermano Lázaro Cárdenas del Río la masonería mexicana vivió su mejor época. La historia nos señala que casi todos los funcionarios gubernamentales y altos oficiales del ejército eran masones. En ese tiempo se acuñó una frase: ¿Quien que es, no es masón? Al llegar el cambio presidencial de don Lázaro, las luchas políticas afloraron y los preceptos morales de la Orden Masónica, la obediencia a los juramentos y el amor fraternal se esfumaron.
Hubo zancadillas, traición, puñaladas por la espalde y difamación; las luchas fraticidas fueron el pán nuestro de cada día; cientos de Caínes eliminaron de la política a sus hermanos Abeles y la decadencia de la masonería hizo su aparición.
Ahora es necesario que las nuevas generaciones de masones, formen un frente común y rescaten todas las enseñanzas de masones mexicanos que nos antecedieron, para Honor y Honra del G.'.A.'.D.'.U.'. y de la Masoneria en México.
Propongo:
Formar una GRAN LOGIA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, que agrupe a los Ritos: Escocés, Nacional Mexicano y Femeninas. No depender de ninguna Confederacion, ni nacional ni mundial (se ha visto que solo sirve para alimentar el ego de algunos), trabajando Libres y Soberanos. Luchando por los valores de los Hombres que nos dieron Patria y defendiendo la Constitución de Mexico, ante tanto enemigo oculto en sus sotanas, y religion. Eliminando los: "ilustrisimos y poderosos" etc. etc.
Luis Juan Muñoz Lamoneda.
Torreón, Coahuila, México a 30 de abril del 2012 E.'.V.'.