EL HOMBRE, ETERNO DESCONOCIDO
A.’.L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’.
CULIACÁN, SINALOA. MÉXICO. 26 DE FEBRERO DEL 2011. E.’.V.’.
R.’.L.’.S.’. TOLERANCIA No.15
JUR.’. A LA M.’.R.’.G.’.L.’.DE A.’.L.’.Y AA.’.MM.’. DE SIN.’.
V.’.M.’. y QQ.’.HH.’. TODOS.
Prologo:
No tengo una formación profesional en psicología, pero esto no evita
que tenga una opinión sobre el hombre. El verdadero Masón, él que es
Místico. Es un buscador incansable de respuestas, porque el saber
genera placer. Punto fundamental del binomio Placer y Displacer,
Atracción y Repulsión, La dualidad eterna y punto fundamental en el
que se apoya el universo… La primera pregunta que se le presenta es:
¿Quién soy? o ¿Qué soy?
“EL HOMBRE, ETERNO DESCONOCIDO”
“Somos los eternos desconocidos… Y como había de ser que nos
encontráramos, sí nunca nos hemos buscado”.- Sigmund Freud.
Existen cuatro universos para el hombre. El universo actual, el cual
contiene todo lo existente sin importar sí el hombre es consciente de
ello. Y el universo real que es todo lo objetivo y subjetivo que es
consciente el hombre.
Lo anterior tiene cierta analogía dentro de la psique del hombre, al
encontrar dentro de él, dos universos más, el inconsciente y el
consciente.
“El hombre es la medida de su conocimiento, pero no la medida de las
cosas” El conocimiento del hombre debe iniciar por él mismo, porque
todo cuanto el hombre pretenda conocer, iniciara por los sentidos,
consciencia y razón de él mismo. Pues siendo el eje de la existencia y
conocimiento del universo humano, debe iniciar por conocerse a sí
mismo, con todos sus atributos y defectos, con todas las fuerzas
conscientes e inconscientes que moran en él, y que de algún modo lo
han formado desde su nacimiento hasta lo que es hoy.
El inconsciente que al igual a Dios es incognoscible, contiene las
pulsiones cuyos efectos se hacen cognoscibles en la medida de sus
exigencias sobre el sobre el consciente, o sea llegamos a conocer el
fenómeno pero el objeto que continua oculto. El hombre puede eludir o
dejar de cumplir las exigencias del mundo externo, pero no puede
escapar de las exigencias sus propias pulsiones internas. Algunas de
las pulsiones más importantes son: La sobrevivencia o auto
conservación, la libido, gregarismo, ansia de poder, la espiritualidad
etc. Y donde quizás todas ellas solo sean distintas modalidades o
facetas de una sola: “La sobrevivencia”.
La importancia del autoconocimiento humano, radica en conocer sus
recursos y potencialidades rodeándose de los medios y personas
adecuadas que favorezcan su desarrollo y alcance el propósito de su
vida. Las pulsiones como la sexualidad por ejemplo, están lejos de ser
condenables como en el pasado, o como algunas religiones pretenden
señalarlo, más bien pertenecen a la naturaleza humana, y de algún modo
han formado al hombre en lo que es hoy.
El retorno de Adán hacia el Padre, inicia en Malkuth, el mundo de las
formas y la material, el cuerpo físico humano. Ésta es la piedra
fundamental y angular desde donde se levanta el Templo. Esta es la
piedra bruta que ha de convertirse en la piedra cubica donde el
Maestro Masón, el Místico ha de apoyar su pie para lanzarse en pos de
los mundos divinos.
El hombre debe marcar su círculo de conocimiento y existencia, donde
él defina su individualidad con sus características y potencialidades
que le marquen sus horizontes creativos. No en forma limitante, pues
el hombre es un ser en formación, que siempre está empujando y
ampliando la circunferencia de su círculo en la justa medida de su
desarrollo. El hombre debe conocer sus potencialidades y objetivos de
vida, para no lanzarse en aventuras de proyectos inalcanzables. En
realidad, todo el que sabe lo que busca, lo encuentra más pronto que
los demás.
Cada célula, órgano, sistema o aparato del cuerpo humano son
importantes. Por mencionar solo una por ejemplo: Las glándulas que
Algunos escritores les llaman “Las reinas del cuerpo humano” y que en
algunos escritos de filosofía esotérica las contemplan como la parte
material de las Chakras. La salud y armonía del El sistema endocrino
es determinante importante en el desarrollo físico y mental de las
personas, inclusive la actividad de algunas de ellas nos inducen a
pensamientos, emociones y actitudes que afectan en forma importante
nuestras relaciones con el resto de la humanidad y nosotros mismos.
Algunos escritores relacionan el sistema nervioso Simpático y
Parasimpático con las tres columnas “Rigor, Equilibrio, Misericordia”
de la Cábala y al cerebro con la triada superna; “Kether, Chokmah, y
Binah”, quizás por los dos hemisferios cerebrales y al hipotálamo que
los une… Es posible. Después de todo, Cristo muere a los 33 años
crucificado en un lugar alto, llamado Gólgota que quiere decir
“Calavera”.
En la Cábala se dice que cada Sephira contiene en sí a todo el resto
del árbol Sephirotico. De igual modo, en el hombre cada célula
contiene en sí al resto del cuerpo. El todo y el uno son una sola
cosa, y todo está relacionados entre sí, de modo que cualquier tipo
de estimulo afecta de igual modo el cuerpo como la psiquis del hombre
y desde la célula más pequeña hasta el sistema más complejo.
“Los cielos hacen temblar la tierra. Pero la tierra también hace
temblar los cielos” todo el cuerpo material inducen emociones y
reacciones en la mente del hombre, pero la mente del hombre también
puede afectar al cuerpo físico. La calidad de nuestros pensamientos es
tan importante como la de los alimentos, y todos tienen efectos en
nuestros estados emotivos, hormonales y físicos.
El hombre ante su necesidad de “sentido de pertenencia”, “su ansia de
progresar” y “su sentido de importancia”, ha asumido “personalidades”
estereotipadas por la sociedad, perdiendo su originalidad y su sentido
real de vida. El hombre al desconocerse a sí mismo en su originalidad,
con sus potencialidades y proyecto de vida, tiende a andar por la vida
con dificultad y afrontando las dificultades propias de su ineptitud
por seguir un proyecto de vida no propios ni adecuado a sus
potencialidades y deseos reales.
El hombre debe para su carrera por la vida y convertirse por algunos
momentos en observador de sí mismo, y llegar a ser consciente de sus
propias fuerzas ocultas que están detrás de la acción. Llegando en
éste proceso a descubrir y diferenciar al “ego” del verdadero “yo”.
El hombre se hace consciente de su propia realidad al hacerse
consciente de la realidad externa. El hombre evoluciona y se realiza
sobre las experiencias vivenciales con el universo y género humano.
Nuestras logias, son un laboratorio viviente, donde todos proyectamos
y nos retroalimentamos con las experiencia, actitudes y trabajos de
unos como de otros. Las palabras podrían mentir pero nuestras
actitudes no. La tribuna de la elocuencia jamás debería ser tomada por
el “ego” porque se vuelve dictatorial y la ignorancia atrevida en su
presencia.
La humildad lejos de ser mansedumbre y sometimiento, es esa fuerza
interior que se revela enmudeciendo las “Ruidos” del ego y las fuerzas
instintivas para así poder hacerse consciente de las palabras del ser
interior.
El elemento principal de la Masonería es el hombre. No es posible
“Satanizar” las fuerzas instintivas y ni a las exigencias
estereotipadas de la sociedad, porque es por medio de este telar de
fuerzas que el hombre ha podido sobrevivir y formarse en lo que es
hoy. El hombre debe descubrir y dominar las fuerzas que se mueven en
su interior y alrededor de él. No amordazarlas porque es parte y
reflejo de su propia naturaleza, lo ideal sería, que estas fuerzas
estuvieran a su servicio y no el hombre al servicio de ellas.
Personalidad quiere decir “mascara” por tal cosa no es el hombre real.
El hombre se ha identificado con el “ego” o el “yo” que es la
identidad psíquica que trata con el “Ello” y el “Superyó” de Freud.
El hombre debe conocerse fuera del teatro de las pulsiones psíquicas e
instintivas. El hombre original, cuya realidad se ve representada
alegóricamente en la exaltación al tercer grado de la Masonería, y que
no podrá comprenderse en forma intelectual, o por la razón pura de los
conceptos y enunciados, sino por la experiencia vivencial “en” y “por”
uno mismo. Ésta es la iniciación trascendental donde el Místico se
hace consciente de sus múltiples “personalidades” y “Egos”
descubriendo en medio de ellos su verdadera originalidad… El ser real
que a través del aprendizaje crea, forma, o despierta su propia
consciencia virginal.
“Soy yo quien ha creado al obrero que sopla sobre los carbones
ardientes que necesita para su obra, Soy yo quien ha creado al
asesino que solo piensa en destruirlo todo” Isaías. 54:16
Fraternalmente.
Lázaharo Hael. M,’, M,’,
Nota:
El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no
necesariamente representan la opinión de la orden.
No escribo para todos, pero, todos son invitados a leerlos.
Glosario:
Freud, en su segunda teoría acerca de la estructura del aparato
psíquico, distingue tres instancias fundamentales:
• El Ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en
la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con
el Yo y el Superyó, instancias que en la teoría de Freud se han
escindido posteriormente de él.[2]
• El Yo: Instancia psíquica actuante y que aparece como mediadora
entre las otras dos. Intenta conciliar las exigencias normativas y
punitivas del Superyó, como asimismo las demandas de la realidad con
los intereses del Ello por satisfacer deseos inconscientes. Es la
instancia encargada de desarrollar mecanismos que permitan obtener el
mayor placer posible, pero dentro de los marcos que la realidad
permita. Es además la entidad psíquica encargada de la defensa, siendo
gran parte de su contenido inconsciente.[3]
• El Superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la actividad yoica. El
Superyó es para Freud una instancia que surge como resultado de la
resolución del complejo de Edipo y constituye la internalización de
las normas, reglas y prohibiciones parentales.[4]
El sistema endocrino o endócrino es un sistema de glándulas que
segregan un conjunto de sustancias llamadas hormonas, que liberadas al
torrente sanguíneo regulan las funciones del cuerpo. Es un sistema de
señales similar al del sistema nervioso, pero en este caso, en lugar
de utilizar impulsos eléctricos a distancia, funciona exclusivamente
por medio de sustancias (señales químicas). Las hormonas regulan
muchas funciones en los organismos, incluyendo entre otras el estado
de ánimo, el crecimiento, la función de los tejido y el metabolismo ,
por células especializadas y glándulas endocrinas. Actúa como una red
de comunicación celular que responde a los estímulos liberando
hormonas y es el encargado de diversas funciones metabólicas del
organismo.
El sistema endocrino está constituido por una serie de glándulas
carentes de ductos. Un conjunto de glándulas que se envían señales
químicas mutuamente son conocidas como un eje; un ejemplo es el eje
hipotalámico-hipofisario-adrenal. Las glándulas más representativas
del sistema endocrino son la hipófisis, la tiroides y la suprarrenal.
Las glándulas endocrinas en general comparten características comunes
como la carencia de conductos, alta irrigación sanguínea y la
presencia de vacuolas intracelulares que almacenan las hormonas. Esto
contrasta con las glándulas exocrinas como las salivales y las del
tracto gastrointestinal que tienen escasa irrigación y poseen un
conducto o liberan las sustancias a una cavidad.
Aparte de las glándulas endocrinas especializadas para tal fin,
existen otros órganos como el riñón, hígado, corazón y las gónadas,
que tiene una función endocrina secundaria. Por ejemplo el riñón
secreta hormonas endocrinas como la
Hombre interno.- Término de ocultismo, empleado para designar la
Entidad verdadera e inmortal que reside dentro de nosotros, y no la
externa y mortal... (G.T. H.P.B.)