“Esos son los Locos que Enseñan.
Yo los Conozco”.
Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.
Albert Einstein
Los he visto muchas veces. Son raros. Algunos salen muy temprano por la mañana para estar en la escuela antes de la hora de entrada, otros salen de la primaria una hora más tarde porque tienen miles de cosas que ordenar, revisar, limpiar, decorar y adornar en su salón...o porque algún niño se quedó esperando que vinieran por él, o porque se entrevista con padres de familia, etc. etc.
Otros recorren todos los días varios de Km. de ida ....y otros tantos de vuelta: ¡Están locos!
¿Quieren una prueba contundente de su locura? ¡¿Cómo es posible que muchos docentes se preocupen más por algunos niños que no son hijos de su sangre que los PROPIOS PADRES?!
Sólo por no mencionar que muchas veces los maestros dejan en segundo plano a sus hijos por compromisos de SU ESCUELA. En verano no tienen vacaciones, sólo un receso escolar, pero no se desconectan del todo. Piensan en el próximo ciclo escolar, preparan sus tareas, ejercicios y toman cursos de actualización.
En invierno hablan mucho, casi siempre llevan caramelos de miel y limón en los bolsillos, otros van con una botella de te o agua a su lado o con sus pastillas "Vick". Su garganta siempre está dolorida, pero siguen enseñando. A veces fuerzan su voz, pero siguen generando conocimientos con cariño e ilusión.
Yo los he visto, no están bien de la cabeza. Salen de excursión con sus alumnos y se encargan de gestionar autorizaciones, recogida de dinero y responsabilidad extra.
Qué será de ellos y ellas. Por la noche sueñan con el colegio, se les aparecen planetas, números, diagramas, ecosistemas y personajes históricos. Esto es si no se quedan levantados hasta la madrugada calificando, haciendo boletas de calificaciones, listas o material. Están mal; sacrifican a sus familias los sábados y domingos para hacer cursos de formación y no les importa perder tiempo de descanso para renovarse.
Dicen que son autocríticos y que hacen balance de sus experiencias educativas, que se frustran cuando no salen las cosas como esperaban, que se alegran cuando sus alumnos avanzan. Y a pesar que tengan décadas de servicio, siempre encuentran nuevas formas de hacer las cosas. Se asombran cuando comparan un ciclo escolar con otro y toman nota de lo bueno y lo malo, para el siguiente.
Como buenos TODÓLOGOS, hacen de todo, desde atar agujetas, hasta libros de actas y de contabilidad de la Cooperativa Escolar o limpiar una herida y poner un "curita" . Ya ni hablar de los festivales, organizar una kermés, campañas de salud, o el despliegue de creatividad en sus periódicos murales y manualidades.
Están mal de la cabeza, yo los he visto. Son capaces de no tomar una Licencia Médica o uno de sus días económicos, sólo porque no hay quien atienda su grupo. Dicen sólo que son DOCENTES y que se sienten MUY ORGULLOSOS DE SERLO. Que si volvieran a nacer, volverían a ser maestros, que no es gratis, es cierto, pero es poco lo que se gana por todo lo que se hace, contribuir a la construcción de un México mejor que el que nos tocó vivir, sólo por eso vale la pena ser MAESTRO.
Conozco a uno muy especial, que justo en este momento está leyendo estas líneas... Gracias ¡¡¡MAESTR@!!!