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General: El Hombre, Un Dios Encarnado.- (Lázaharo Hael)
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De: Lázaharo Hael  (Mensaje original) Enviado: 12/01/2013 00:37

“El Hombre, Un Dios Encarnado”

 

Ciertamente, Dios existe; todo el Universo es una revelación de esa divinidad. Todas las cosas imaginables como bondad, grandeza o belleza, el poder omnipresente que ha sido capaz de sacar del caos universal, un cosmos regido por leyes, tales como las que nos descubre la ciencia, todo eso nos revela que lo que llamamos “Vida” no es el resultado de un encuentro mecánico de las fuerzas naturales, sino la manifestación de una Conciencia Divina, y el resultado de una Divina Acción; Pero, aunque la naturaleza de Dios, la fuente de todo continúa aún siendo un misterio, que escapa a nuestra más elevada imaginación, hay un hecho respecto de Dios, verdaderamente estupendo. Y es, que toda la vasta y maravillosa naturaleza de la Divinidad, reside en el hombre. El hombre tanto colectiva como individualmente, no es solo la creación de Dios, sino que encierra en su naturaleza humana también la divina. No solo el hombre fue creado a “la imagen de Dios” sino que “es” él mismo Dios, que aparece como hombre, tanto en el inferior y el humilde, como en el más grande y magnífico; El hombre debe sumergirse en lo profundo de su ser, para poder experimentar nuevos estados de conciencia, y, por medio de ellos, entrar en íntima relación con la verdad divina” (1).

 

Para la humanidad, Dios inicia en el hombre, pues nada existe para el ser humano fuera de sí mismo, de su consciencia; El hombre debe reencontrar su verdadera identidad para después encontrar a Dios, porque el hombre no es polvo de estrellas, ni una masa de moléculas o un flujo de fuerzas electro magnéticas, como tampoco es un conjunto de sustancias químicas emergiendo desde sus glándulas, el hombre es en última instancia consciencia, pero ha perdido su identidad original en el bosque de egos y “roles” que la sociedad le exige.

 

Las religiones se han institucionalizado y han perdido el ideal espiritual que debe dirigir al hombre hacia su propia realización, la divinidad en sí mismo; Dios es el ideal supremo que el hombre es capaz de imaginar y que debe tomar realidad en el ser humano.

Las religiones encadenan al hombre por medio de sus dogmas, sofismas, y anatemas, obligándole a aceptar como verdades absolutas e infalibles las palabras que emergen de la boca o “pluma” de sus líderes, la historia de la humanidad confirma lo anterior y es vigente hasta nuestros días.

 

La espiritualidad es libertad a diferencia de la religión que esclaviza por el dogma y el terror al futuro incierto después de la muerte. Libertad de pensamiento, palabra y acción en la búsqueda del propio “yo” como un camino para acercarse a Dios.

La espiritualidad puede llegar a existir entre las personas que profesan cualquier religión, sin embargo, la espiritualidad no requiere de ella para existir; La espiritualidad  es la pulsión secreta en el hombre que lo anima e  impulsa en la búsqueda de su propia esencia espiritual que solo es una extensión del Dios mismo.

 

Dios es una palabra que utilizamos para dirigirnos a aquello cuya existencia percibimos pero que no conocemos, y cuya manifestación inicia exactamente en nosotros mismos, porque es a través de la comprensión de lo que somos en nuestra realidad original o verdadera como podremos llegar algún día a comprender lo que es Dios, porque el hombre es Dios encarnado en búsqueda de la divinidad que ha perdido al encarnarse, y que desea recuperar a través de la evolución por las experiencias vivenciales de la vida diaria;

La relación vivencial del hombre con la humanidad y el cosmos mismos, es un medio por el cual el hombre evoluciona hacia su perfección o divinidad, pero antes, debe descubrirse o reencontrarse a sí mismo y encontrarle sentido prístino a su propia existencia, el cosmos y Dios.

 

Todo existe dentro de algo mayor, y todo está ligado y tiene relación en alguna forma al resto como conjunto o por las partes, de tal modo que la evolución de lo individual lleva implícito la evolución de lo colectivo.

La evolución del hombre lleva implícito la evolución de las Santas Jerarquías Celestiales tanto hacia “arriba” como hacia “abajo”, todo se mueve en un solo sentido y dirección, y todo tiene una relación mutua de doble sentido; Todo obedece desde sus inicios a un proyecto trazado por el Gran Arquitecto Del Universo del cual narran en forma velada por el simbolismo alegórico, las diferentes culturas y tradiciones místicas a través de la historia y la faz de la tierra.

 

“En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios” Jn. 1:1. “Y aquel verbo fue hecho carne (Hombre), y habito entre nosotros” Jn. 1:14. “Yo dije: Vosotros Sois Dioses, y todos vosotros hijos del altísimo, pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis. Levántate, oh Dios, juzga la tierra; Porque tú heredaras todas las naciones” Sal. 82:6-8.

 

Pax Vobiscum.

 

Lázaharo Hael.

Nota:

El presente, son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. El 11 de enero del 2013.

 

Bibliografía:

(1).- The Gods in Chains.-  Curuppumullage Jinarajadasa



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