La búsqueda del conocimiento
Había una vez un hombre que había oído hablar de la Fruta del conocimiento del bien y del mal y la codiciaba. Entonces le preguntó a cierto sabio: "¿Cómo puedo encontrar esta fruta, para conseguir el conocimiento de forma inmediata?" "Harías mejor en estudiar conmigo", dijo el sabio llamado El Jardinero Khdir. "Si no lo haces, tendrás que estudiar con determinación y sin descanso en muchas escuelas." El hombre lo abandonó y buscó a otro Sabio que hacia trucos; y después encontró a un Docto Teólogo; luego a un adivinador Loco; más tarde, a un eminente Científico, y muchos más...sin encontar nada. Pasó así treinta años buscando, al cabo de los cuales llegó a un jardín secreto. Allí se encontraba el Árbol del mismo Paraíso, de cuyas ramas pendía la resplandeciente Fruta del conocimiento supremo. De pie junto al Árbol estaba El Jardinero Khdir el Sufi, el primer Sabio. "¿Por qué cuando nos encontramos por primera vez no me dijiste que tú eras el Guardián de la Fruta del Conocimiento?", le preguntó. "Porque en aquel momento no me habrías creído. Además, tu Árbol sólo produce fruta una vez que aprendes a dominar tus pasiones y produces tus propios frutos."