Porque creo firmemente en la humanidad, es que envío positivos mensajes masónicos por internet. En cierta ocasión un hermano masón muy conocedor de lo verdaderamente masónico así me dijo: En Masonería, no se toma la palabra, para hablar de desánimo, desmoralización, de agobio, de quejas, de envidias, de negatividades, y agregó, mucho menos se toma la tribuna de la elocuencia para decir que no se puede. -Luego de mi iniciación en masonería, y que la venda que cubría mis ojos fue retirada cariñosamente por mis hermanos de logia, descubrí mis propios demonios o defectos que antes no veía, si, al principio me di cuenta por ejemplo, de que quería que todos en logia, hicieran las cosas conforme a lo masonicamente esperado... luego al tiempo, fue claro, en Masonería, no nos debemos declarar jueces de los demás hermanos, ni mucho menos decirles qué es lo está bien o qué es lo está mal, al poco tiempo comencé a caer en cuenta que lo más pertinente sería hacer en masonería y fuera de logia las cosas lo mejor posible; recuerdo esa frase inolvidable de un Gran Maestro que me dijo: Deja que los demás se equivoquen, pero, tú no te equivoques . A partir de ese momento gran parte de lo que hasta entonces había considerado como esa necesidad de corregir a los demás, se volvió en la lucha de mi propia autocorrección, se convirtió en una bendición. El anchuroso camino se despejo, la luz brillo en la oscuridad de mi mente, mi inquisidor se volvió en mi contra para encaminarme hacia la Gran Luz, - mi demonio tropezó con mi Luz, como ese ejemplo hay muchos, que luego de 20 años de constante perfeccionamiento he llegado a la conclusión de que aún me falta mucho más, pues siempre seremos perfectibles, hacia hasta el final. Entonces mi admiración por la Luz Masónica crece y crece, mi apasionado optimismo masónico aumenta, mi confianza implícita en mis hermanos se incrementa, creo en mis hermanos masones, y creo en los demás No Masones, y mi compromiso con la meditación y con un camino de iluminación dejaron de ser una maldición, por ello por mi creer en los masones y en la humanidad toda y en su perfeccionamiento es que me hace escribir y escribir, si no creyera en mis hermanas y hermanos no lo haría, la humanidad nunca dejará de ser una gran promesa, mi forma de pensar en positivo y de sentir en positivo tan profundamente ahora arraigada que parece arrojarme vigorosamente frente a la adversidad, el anhelo por los ideales luminosos se cumplan es mi meta masónica, no es una angustia por mi ingenuidad y el aspecto más luminoso de la Divinidad, ahí donde vi tristeza en mi puse alegría. Fraternalmente Vicente Alcoseri https://groups.google.com/group/secreto-masonico |