EL HOMBRE, ETRNO APRENDIZ.- (Lázaharo Hael) Masoneria
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Todo ser humano razona en relación a experiencia personales y en forma
relativa, el concepto de aprendiz en cierto modo nos remonta a los
tiempos del medioevo, cuando el trabajo artesanal prevalecía en los
villorrios o territorios feudales, en estos tiempos los gremios eran
muy herméticos, los conocimientos eran transmitidos de padres a hijos
ó necesitaban contar con el favor del jefe o dueño del taller, estos
aprendices eran jóvenes con deseos de aprender, y ofrecían sus
servicios en forma gratuita o por una miserable paga, dado que el
propósito era ganar en conocimientos, más que en dinero. El aprendiz
hacia la limpieza del local, ordenaba las herramientas, hacia mandados
y desarrollaba las actividades más sencillas y de la más baja
jerarquía, el proceso del aprendizaje era el trabajo, el aprendiz
siempre estaba atento y deseoso de servir a su maestro, para aprender
el oficio y llegar a ser maestro también.
La humanidad desde el inicio de los tiempos hasta hoy, ha aprendido a
través de la percepción, el análisis y la razón. Un filosofo dijo
“observando el universo visible, llegareis ha conocer el universo
invisible”, así es, estudiando los efectos podemos llegar a conocer
las causas, y estudiando las causas podremos llegar a conocer los
efectos, a este proceso se le llama pensar en forma deductiva e
inductiva.
El hombre llega a conocer ó comprender, tanto como sus sentidos y
mente se lo permitan, desde el nacimiento hasta la muerte, el hombre
no deja de aprender, es una evolución constante, la información fluye
por dos vías, el universo exterior y el interior, pareciese que una
orden secreta en los mas recóndito del subconsciente, nos impulsara a
buscar la sabiduría, no importa que camino tome: el empírico, el
místico ó el de la ciencia oficial, al final siempre descubriremos
que: El sendero es el hombre y la meta es Dios.
El conocimiento llegara a ampliar nuestra consciencia, y nuestros
sentidos observaran más allá del tiempo, forma y el espacio. No
creamos conocer por el hecho de leer ö escuchar una verdad, todo
conocimiento debe cobrar realización en nuestra mente, hasta entonces
se convertirá en verdad para nosotros., el conocimiento exotérico
tendrá manifestación en el mundo objetivo, el esotérico, en el mundo
sutil del yo interno.
La sabiduría es para aquellos que tienen el valor y la fuerza de
voluntad para buscarla, el masón debe ser un signo de interrogación
viviente, ansioso de conocer el yo y el universo. Quizás por ello en
la entrada del templo de Delfos en la Grecia antigua, estaba escrito
el mandato “hombre conócete a ti mismo, así algún día conocerás el
universo y a sus dioses”.
El conocimiento es poder: el masón no busca el poder como un medio de
dominio sobre los demás, sino el poder como una capacidad de construir
y elevar al hombre sobre la ignorancia y la pobreza. Después de todo,
masón quiere decir constructor; la tribuna de la elocuencia, no es un
sitial para lucir nuestros cúmulos de conocimientos, sino para
compartirlos, seamos humildes al dar y recibir, compartamos el pan y
el vino, no solo del conocimiento, sino también del fruto del trabajo,
recuerda “la mente hace milagros, pero la mano también”.
Seamos luces refulgentes más allá de las palabras… en actos;
conocimiento esotérico o exotérico, que no se pone en acción, es
conocimiento muerto, pasemos de ser logia especulativa a logia
operativa. La masonería es un deposito de conocimiento y sabiduría, el
cual esta escondido en alegorías y rituales, que van mas allá del
universo material, descubre hermano, el secreto de la iniciación de
aprendiz, el aumento de salario a compañero, la exaltación a maestro,
el maestro secreto, la palabra perdida, descubre el sepulcro de Hiram
Abiff, y lee las columnas que adornan su bóveda, descubre el nombre
glorioso que le es revelado a los hermanos de grados treintas,
descubre al gran iniciador de la humanidad…… la verdad no es para
todos, pues a veces nos hace temblar, y necesitamos de la luz, bondad
y fortaleza de Dios para comprender; dijo el cristo: “la verdad os
hará libres” jn 8:32 “yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie
viene al padre, sino por mi” jn.14:6 “el que tiene oídos para oír,
oiga” lc. 8:8
Los grados obtenidos en la logia material, deben revalidarse en la
logia inmaterial, recuerda querido hermano, el hombre es un eterno
aprendiz, donde su maestro es el alma que mora en él… Y su padre es
Dios, hablando alegóricamente se dice “en un camino transitaba un
ciego, tropezando por doquier, y a un lado del camino, lo observaba
otro ser, sin brazos ni piernas, este ultimo, le dice al primero, tu
no ves por donde vas, yo no puedo caminar, llévame en tus hombros y yo
te guiare por vereda segura, así algún día llegaremos a nuestro
destino”, el hombre ciego era la materia, el hombre sin manos ni pies
era el alma”.
El masón se hace solo a si mismo, no son las palabras o disertaciones
que escucha en el taller lo que hace al masón, sino, lo que hace con
ellas, dentro de su mente, el trazado nace en los mundos internos como
una idea, como una necesidad de escribir, podríamos decir que es como
una catarsis, dado que proporciona una salida a una fuerza o tensión,
que se va acumulando y exige una expresión, el estar presente en el
taller, no nos hace dignos de recibir nuestro salario, se debe
participar en el compromiso de impartir luz, hay que preguntar,
comentar y ampliar todo trabajo, en una palabra, enriquecerlo con la
participación de todos, una brasa poco hace, pero el conjunto de
brazas levanta la llama; el conocimiento nos debe volver mas humildes,
pues al ir ampliando nuestra consciencia y mente, nos volvemos mas
conscientes de nuestra ignorancia…
¡Hay de aquellos que ignoran sin saberlo!
Fraternalmente.
Lázaharo Hael. M,’, M,’,
Nota:
El presente, son reflexiones personales, y no representan
necesariamente la opinión de la orden. (Escrito: 09 de febrero del
2008).
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