En general, la mujer plebeya no tenía tiempo para el descanso entre las labores agrícolas, el tejido y las propias tareas del hogar. De igual forma, tenia que velar por el cuidado y la educación de los hijos, hasta que estos cumplieran siete años.
Con respecto a la protección, en la época prehispánica, son pocas las fuentes que pudieran proporcionar un conocimiento detallado acerca de las estadisticas de nacimientos. Sin embargo, existe un censo exacto de los tributarios o jefes de familia.
Lo que sí es posible determinar es que en aquella época existió una tendencia pronatalista por parte del Estado mexica, ya que, por ejemplo, los abortos eran castigados con la pena de muerte. Ademas, hubo factores que impulsaron esta tendencia, entre otros: la alta mortalidad infantil, las constantes bajas militares y el valor económico de los menores, quienes desde muy pequeños, eran incorporados al trabajo. No obstante, ante situaciones de escasez de medios de subsistencia, funcionaban mecanismos de control natal. Se observa, pues, que la reproducción podía ser restringida o propiciada, según las necesidades coyunturales de la sociedad. A su vez, existía la creencia de que el embarazo se debía a la decisión de los dioses Ometecuhtli y Ometecíhuatl (señor y señora de la dualidad).
Entre los mexicas, el concepto de familia se refiere a la residencia común en un grupo domestico. El tamaño y la organización de la familia variaba, ya que esta podía estar formada por un conjunto de casas relacionadas por el parentesco de sus integrantes y la cooperación económica que entre ellos se daba. Esta unidad mayor era denominada cemithualtin, "los de un patio", en el sentido de que ocupaban un solar con un patio común.
En cuanto al punto relativo a la salubridad prehispanica, las practicas y aspectos de la higiene y las medicinas quedaron consignadas en códices, esculturas y relieves. Además, los métodos curativos basados en una gran cantidad de plantas medicinales que fueron recogidas de manera detallada por los primeros frailes llegados a los nuevos dominios españoles. La medicina azteca, al igual que toda la mesoamerica, combinaba los valores religiosos, los de la magia (blanca o negra) y los cientificos, manifestados en la medicina tradicional.
Con anterioridad al arribo de Cortés a Tenochtitlan, los pobladores de esta ciudad tenian un conveniente y normal estado de salud, debido en gran medida, a la preocupación de los gobernantes, encabezados por Moctezuma II, quien se esmeraba en mantener diversos servicios sanitarios para preservar la salud de los habitantes.
Para tal efecto, grupos de limpieza se ocupaban permanentemente del aseo de avenidas, plazas y canales. Este servicio público se hacía a traves de canoas (por el carácter lacustre de la capital mexica), operadas, según fuentes, por más de mil individuos que depositaban los desechos en Pantalán, "lugar de las banderas", en donde un remolino, producido artificialmente, los conducía hasta el río, hoy conocido con el nombre de Tula.
El 1o. de julio se cumpliran 156 años en que Ignacio Ramirez "El Nigromante", revisando la Constitución de 1824, vio que no habían tomado en cuenta la igualdad del hombre con la mujer y propuso al Congreso el 1o. de julio de 1856 se reformara el articulo 4o. de dicha Costitución.
En 1917 Carranza tambien modificó la ley pero siguió la misma tonada, no fué sino hasta el gobierno de Adolfo Ruiz Cortinez que se la dió a la mujer los mismos derechos que a los hombres, dándoles el derecho a votar y ser votadas.
Gracias a esos hombres con visión progresista tenemos, en la actualidad mujeres en los gobiernos de los estados, como diputadas y senadoras, y una mujer, la Sra. Rosario Piedra de Ibarra compitió por priemra vez, como mujer, para la presidencia de la República.
Luis Muñoz Lamoneda
Torreón, Coahuila, México 5 de mayo del 2012