La Verdadera Leyenda de Hiram Abiff

Se afirmaba entre los albañiles que construían el primer Templo de Jerusalén, que Hiram Abiff poseía una palabra mágica, se aseguraba que la palabra era tan poderosa, que podía volver a la vida a un muerto en estado de putrefacción, cumplir cualquier capricho, o incluso llegar a matar con ella, eran muchos los testigos de los increíbles poderes de Hiram.

En esto tres albañiles del Templo, de modo casual, se encontraron con Hiram Abiff, revisando las Obras en Construcción.

Estos tres albañiles le hicieron saber que tenían la inquietud de saber de esa Palabra Mágica.

¿Os gustaría conocer la Palabra Mágica mediante la cual todo se puede conseguir? – les preguntó de forma muy amable Hiram Abiff. – Sí, así es nos gustaría saber esa Palabra – le dijeron los albañiles.

Hiram Abiff les advirtió - ¿Estáis preparados para conocerla? – Sí, ciertamente – le dijeron los albañiles.

De modo que Hiram Abiff les transmitió la Palabra Mágica.

El primer Albañil dijo: Pero ésta es una palabreja que cualquiera puede pronunciar, no puede sernos de utilidad.

Así que pronto la olvidó.

El segundo Albañil la pronunció y dijo: No veo que pase algo extraordinario al pronunciarla – y descubrió que luego de unos minutos no podía recordarla.

El Tercer Albañil dijo: No creo que una simple palabrita como esa me otorgue algún poder – de modo que no es el tipo adecuado que debería tener una Palabra Mágica.

Los tres albañiles voltean a ver a Hiram Abiff, molestos y le dicen: Usted nos está tomando el pelo, seguro no nos comunica la verdadera Palabra Mágica.

Antes de que pudieran pensar algo más, Hiram Abiff el Gran Maestre de Obras del Templo de EHYEH AHSHER EHYEH (אהיה אשר אהיה) pronunció la ahora Palabra Perdida y desapareció ante los ojos atónitos de los Albañiles. Ninguno de ellos pudo recordar cuál era la palabra, ni la forma de pronunciarla debidamente.

En esos momentos los tres notaron que una gran comitiva de Maestros Albañiles se reunía en asamblea para discutir algo muy trivial, de modo que se fueron apresuradamente para ver de qué trataba el asunto.

Esta historia sucedió hace miles de años, pero se sigue repitiéndose constantemente en muchos Orientes del mundo. Esta es la verdadera la Leyenda Masónica de Hiram y los albañiles compañeros; si usted lo cree, basta con darse una vuelta por alguna Logia del Mundo y cerciorares que muchos de nosotros ya hemos olvidado las cosas más elementales de la trama masónica; una trama tan poderosa y mágica, incluso más poderosa que la misma palabra mágica pronunciada por Hiram Abiff.

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